domingo, 8 de agosto de 2021

La Memoria



La Memoria

En las últimas décadas La Memoria se ha convertido en uno de los principales pilares de una rama de la denominada “neurociencia cognitiva, que realmente viene a ser  un nexo interdisciplinario entre la psicología cognitiva y las neurociencias. El dominio del conductismo durante gran parte de la primera mitad del siglo XX, impidió que la memoria constituyese un tema importante para los psicólogos experimentales. En 1885, el estudio experimental de la memoria, protagonizado por Hermann Ebbinghaus fue reconocido por haber utilizado sus experiencias personales en fenómenos básicos, como las curvas de aprendizaje y del olvido, e inventar sílabas sin sentido.

A mediados del siglo XX es cuando se pudo determinar que el aprendizaje era el fruto de la modificación de las conexiones sinápticas entre neuronas.  Hoy sabemos que las neuronas sufren cambios de potencial eléctrico, que se transmite a través de sus axones y son recibidos por otras neuronas en sus dendritas. La activación frecuente de estos contacto o sinapsis trasmite la información y análogamente la falta de actividad en una conexión presináptica o postsináptica producirá una caída exponencial  de la efectividad de dicha sinapsis. 

 

Nuestra memoria funciona apoyada en nuestros recuerdos que están almacenados en neuronas y se activan mediante mecanismos fisicoquímicos por sus terminales sinápticos. Al “recordar”, serán estos los mecanismos que se reactivarán para poder reconstruir mentalmente los hechos. Todas estas funciones corresponden al sistema límbico y residen fundamentalmente en la amígdala (https://bit.ly/3AZ25mn) que en realidad abarca una serie de núcleos con distintos atributos funcionales por lo que es también llamado “complejo amigdalino”.

Si un determinado recuerdo se evoca poco frecuentemente, el efecto de decaimiento natural supera al efecto del reforzamiento por el uso y se produce una pérdida de efectividad progresiva de la sinapsis, que acabaría por afectar a algún circuito neuronal que interviene en el recuerdo o la habilidad perdida. En las personas de edad avanzada, cuando los olvidos se hacen recurrentes y cada vez más frecuentes pueden ser indicio de senilidad o del inicio de la enfermedad de Alzheimer.

En el proceso de almacenamiento de los conocimientos en la memoria es posible diferenciar las siguientes fases: 1-Codificación o registro: Transformación de la información sensorial en elementos reconocibles y manipulables por la memoria mediante códigos verbales (palabras, números, letras) y códigos visuales (imágenes y figuras). En esta operación influye la atención y concentración.   2-Almacenamiento: Retención de la información con el fin de conservarla y recuperarla cuando sea necesario. 3-Recuperación. La localización y reactualización de la información almacenada Esto es a lo que llamamos recordar, es decir, evocar y reconocer la información adquirida y almacenada en la memoria. La recuperación significa traer a la conciencia la información.

 

Así como existe la memoria también existe el olvido:Solo una cosa no hay, es el olvidodecía José Luis Borges en su poema Everness”. El olvido puede ser normal no traumático, que si es permanente tiene que ver con el debilitamiento de ciertas conexiones sinápticas. Existe el olvido  traumático que es denominado amnesia. El olvido psicológico será causado por una alteración del funcionamiento mental por  problemas emocionales, o por estar sometido a grandes presiones (stress). Puede existir un olvido fisiológico causado por problemas en el desarrollo de ciertas partes del cerebro; un ejemplo puede ser una formación incompleta del sistema límbico, y finalmente, existe el olvido por el uso de psicotrópicos, que no es natural, ya que bajo los efectos de ciertos fármacos se puede alterar su capacidad de recordar algunos eventos. Una de las principales teorías para explicar el olvido es la teoría de interferencia que considera que el olvido se debe a la interferencia de ciertos recuerdos sobre otros.

Existirían dos tipos de interferencias: la proactiva y la retroactiva. La interferencia proactiva tiene lugar cuando la información aprendida dificulta la retención de la información reciente. En situaciones en las que el olvido es debido a procesos de aprendizaje, podemos olvidar parte un idioma aprendido después de aprender otro, en este caso estaríamos hablando de interferencia retroactiva. Seguiremos tratando algunos temas que tienen que ver con la memoria y los recuerdos para ampliar  conocimientos sobre diversos aspectos de las neurociencias.

Maracaibo, domingo 8 de agosto, del año 2021

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