lunes, 3 de mayo de 2021

Leviatán

 
Leviatán

Leviatán es una bestia marina del Antiguo Testamento, que aunque se supone fue creada por Dios, es a menudo asociada con Satanás. El término Leviatán se ha reutilizado en numerosas ocasiones como sinónimo de un gran monstruo. Job describe su aspecto físico con semejanzas a un dragón, pero durante muchos años, en sus viajes, los marineros europeos imaginaban al Leviatán como una gigantesca ballena, un monstruo del mar, o de preferencia una especie de serpiente marina

que devoraba naves enteras al nadar alrededor de los barcos, rápidamente, creando un torbellino. Debido en gran parte a la influencia de Moby Dick, la obra clásica de Herman Melville, el Leviatán se ha asociado también con el comportamiento que pueden mostrar los cachalotes ante los cazadores de ballenas. A “Pinocho”, al muñeco de madera en el filme de Disney le sucederá como a como Jonás en la Biblia, será tragado por un cachalote, detalle que difiere de la historia original, la de la Biblia, pues no se habla allí de cetáceos como tampoco en la obra “Pinocchio” de Carlo Collodi, seudónimo de Carlo Lorenzini (Florencia 1826-1890). 

Leviatán es también el título del trabajo de Thomas Hobbes(1588-1679) sobre el contrato social y la creación de un estado ideal. Precisamente el filósofo inglés considerado uno de los fundadores de la filosofía política moderna, en su obra más conocida el Leviatán (1651), la cual según algunos se originó en Inglaterra ante los temores a la poderosa “Armada Invencible” española; comentario que quizás deriva de sus propias palabras sobre su nacimiento: “El miedo y yo nacimos gemelos” diría Hobbes aludiendo a que su madre dio a luz prematuramente por el terror que infundía la Armada Invencible española que se acercaba a las costas británicas, en aquellos días, antes del fracaso de la poderosa expedición en 1588. En realidad en su Leviatán, Hobbes exponía su teoría del gobierno civil en relación con la crisis política y la guerra, al considerar al Estado como el monstruo bíblico Leviatán, creado por el hombre por sus necesidades pero disuelto por la guerra civil.

Leviatán era el terror de todo marinero desde el principio de los tiempos junto al Kraken. Aparece en el Antiguo Testamento como una bestia, aunque posiblemente tenga un origen más antiguo. Durante la edad de oro de los viajes marinos, los marineros europeos vieron al Leviatán como una gigantesca ballena o monstruo del mar, o generalmente como una serpiente marina, que devoraba naves enteras al nadar alrededor de los barcos. Según los textos rabínicos, Leviatán fue creado el quinto día del Génesis y luego fue sometido por el arcángel Gabriel con ayuda de Yavé. Algunos dicen que Leviatán tiene varias cabezas, como un dragón pluricéfalo. En el Talmud, se dice que el Leviatán será destruido y su carne será servida como banquete para el honrado en el tiempo por venir, y su piel se usará para cubrir la tienda donde ocurrirá el banquete. La leyenda dice que en el banquete después del Armagedón, el caparazón del Leviatán será servido como comida.

El Leviatán también puede ser interpretado como el mar en sí mismo, con sus contrapartes, Behemoth que es la tierra, y el Ziz que son el aire y el espacio. Algunos eruditos han interpretado al Leviatán, y otras referencias al mar en el Antiguo Testamento, como altamente metafóricas a los merodeadores del mar que aterrorizaron alguna vez en el Reino de Israel. La interpretación cristiana del Leviatán le considera a menudo como un demonio asociado con Satán o el Diablo. Las referencias bíblicas a Leviatán parecen haberse desarrollado de una leyenda cananeíta que implica una confrontación entre Hadad y un monstruo marino de siete cabezas al cual Hadad logra derrotar, y se asemeja también a la épica sobre la creación babilónica "Enuma Elish" en la que el dios de las tormentas Marduk, asesina a su madre, al monstruo marino y a la diosa del caos y la creación Tiamat, y crea la tierra y los cielos de las dos mitades de su cuerpo.

En las sectas satánicas, según la Biblia Satánica de Anton Szandor Lavey, (1930-1997) fundador de la Iglesia de Satán, quien escribió varios libros, entre ellos la Biblia satánica, aunque no reivindica ninguna inspiración sobrenatural o teísta para Satanás, en “su Biblia”, él dice que Leviatán es uno de los cuatro príncipes del infierno, junto a Satán, Lucifer y Belial. Según Szandor Lavey, Leviatán representa el elemento del agua y el oeste. El elemento del agua en el satanismo se asocia con la vida y la creación y puede ser representado por un cáliz durante el ritual. La iglesia de Satán usa letras hebreas para representar a Leviatán. Comenzando por el punto más inferior del pentagrama y en sentido opuesto a las agujas del reloj, la palabra se lee "ןָתָיְוִל". Transliterado, esto es (LVIThN) Leviatán

Entre los libros más conocidos del escritor, guionista y director de cine Paul Auster (Newark, Estados Unidos, 1947) está “Leviatán, una novela galardonada con el Premio Médicis en 1993. Esta novela refleja la primera etapa de Auster, como escritor, con similitudes a “La trilogía de New York”, y a “Mr. Vértigo”. En “Leviatán”, Auster relata la vida de un hombre (Benjamin Sachs) contada por su mejor amigo Peter Aaron quien es una suerte de alter ego del mismo escritor. En esta novela se entrelazan destinos, lo que es común en las historias de Auster, además de la percepción de la vida social y política americana. La novela llena de historias dentro de historias encadenadas por un argumento que es lineal sólo en apariencia, pues crea un enredo fascinante, escrito con una prosa deliberadamente escueta que ha producido muy favorables comentarios: “Tensa como una cuerda de acero que une las brillantes gemas de la narración" (T. Mallon, The Washington Post). "Transparente como una luz de invierno, emocionante como una novela policíaca, Leviatán es quizá la novela más hermosa de Paul Auster" (Catherine Argand, Lire). La novela con una prosa ágil, presenta personajes complejos y una trama cercana al misterio, sin dejar de lado la carga emocional que llena todo el texto. 

Bien, hasta aquí, es suficiente para hablar de monstruos mientras la humanidad está amenazada por una bestia mínima en tamaño, el coronavirus que produce el Covid-19.

Maracaibo, lunes 3 de  mayo del año 2021

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