jueves, 1 de abril de 2021

De la literatura rusa (2)

 

De la literatura rusa (2)

Regresando al tema de la literatura rusa, ya someramente examinada desde el siglo XV al XIX, en esta esta segunda parte, y de manera muy general terminaré de revisar la situación de la literatura en particular antes en y después del proceso revolucionario que caracterizó a la historia de Rusia en el siglo XX.

Entre 1917 y 1941 luego de la Revolución de Octubre la literatura rusa sufrió una desconexión con Occidente. Tras octubre de 1917 la mayor parte de los escritores de la Edad de Plata no aprobó el nuevo régimen bolchevique y abandonó el país, la mayoría para siempre. Estos escritores dieron comienzo a una literatura rusa del exilio. Quienes por el contrario optaron por quedarse en Rusia para compartir el destino del país y sus compatriotas llegaron al apogeo de su libertad creativa, pero pasó poco tiempo para que sus convicciones y esperanzas en el futuro del país entraran en colisión con la realidad de la vida ordinaria y muchos de ellos fueron ejecutados o asesinados. Los escritores que no apoyaban la revolución de forma incondicional fueron eliminados, arrinconados, emigrados, marginados o ninguneados.

Al mismo tiempo, el primer período de la nueva época soviética se caracterizó por la gran proliferación de diversas corrientes estéticas, voces poéticas y experimentos literarios. En este tiempo la poesía tradicional; fue cultivado por Borís Pasternak (cuya poesía destaca por encima de su prosa). Los talentos de Yesenin y de Borís Pasternak llegaron a su cumbre. La corriente poética prerrevolucionaria del acmeísmo continuó todavía y Anna Ajmátova aún escribió poemas. Siguió el Futurismo ruso y el Cubofuturismo y destacarían Vladímir Mayakovski, y Borís Pasternak. La figura titánica del poeta y dramaturgo Vladímir Mayakovski, quien puso su talento al servicio de la Revolución de manera tal que la poesía de unos genios como Mayakovski, Yesenin, Ajmátova, Pasternak, y Tsvetáyeva rebasaría los límites de los grupos o corrientes literarias.

El Constructivismo (1923-1930) cantó la transición del Estado capitalista al socialista y el triunfo del proletariado y fue la primera estética lírica propia de la "cultura proletaria", que pretendía crear un arte esencialmente proletario que exaltara el trabajo colectivo; los poetas cantaban a la Revolución, a las máquinas y a los obreros. Desde 1925 se enfrentarían dos bandos literarios: los agrupados en la Asociación de Escritores Proletarios de Rusia, (la RAPP) y sostenida por el Estado, y los que éstos llaman popútchiki o compañeros de ruta, escritores que asistieron y acompañaron la revolución. En 1932, con todo, todas las asociaciones artísticas fueron prohibidas y, en 1934, los escritores recibieron la "proposición" de incorporarse en la Unión de Escritores Soviéticos, y comenzó la administración burocrática en el mundo literario. En los treinta, Rusia fue aislada del mundo entero por un telón de acero, y comenzó el exterminio físico de los escritores y artistas desagradables para el régimen.

A partir de ese momento se instaura el llamado realismo socialista en la literatura rusa. Los principales representantes de esta corriente serán Máximo Gorki, y Alekséi Nikoláyevich Tolstói. También aparece el normativismo cuyo máximo representante fue Aleksandr Fadéyev, además del modernismo o postrealismo que tiene sus máximos exponentes en Yevgueni Zamiatin, Yuri Olesha, Borís Pilniák y Andréi Platónov. Ellos continuaron las tradiciones del modernismo de la Edad de Plata y afirmaron el derecho del hombre a la vida privada. En 1932 el término nuevo "realismo socialista" apareció, fusionando las ideas del realismo nuevo y normativismo.

No obstante, entre los escritores en prosa más destacados de los años 1920 a 1930 son nombrados como brillantes prosistas Máximo Gorki, Borís Pilniak, Mijaíl Bulgákov, Alekséi Nikoláyevich Tolstói, Andréi Platónov y Yevgueni Zamiatin, En 1941 comenzó la Gran Guerra Patria, y aparecieron nuevos talentos, que escribieron sobre la tragedia de la guerra y sobre las hazañas y esfuerzos de los soldados soviéticos en su lucha a muerte contra el fascismo; quienes sobrevivieron al Sitio de Leningrado describieron los 900 días heroicos y trágicos; Andréi Platónov, Borís Pasternak, Mijaíl Shólojov, Anna Ajmátova e Iliá Erenburg emprendieron la defensa de la Unión Soviética contra la inhumanidad de fascismo. Después de la guerra las autoridades ejercerían una dura represión, y hasta el fallecimiento de Stalin el Estado intervino permanentemente en la creación literaria.

Con el fallecimiento de Iósif Stalin, comienza la literatura del “deshielo” que se termina con el fin de la Primavera de Praga.  La célebre novela Doctor Zhivago de Borís Pasternak, cuya publicación en la URSS fue prohibida le dará el cierre a esta etapa. Después de Pasternak solo mencionaremos a Aleksandr Isáyevich Solzhenitsyn.


 

Antón Chéjov nació el 29 de enero de 1860 en el puerto principal del mar de Azov. Su abuelo fue un antiguo siervo que ahorró el dinero necesario para comprar su libertad y la de sus hijos. El padre de Chéjov se convirtió en director del coro de la parroquia. Era un gran devoto cristiano ortodoxo aunque violento y entregado al alcohol. El padre de Chéjov le sometió a una dura educación muy disciplinaria mientras su madre, una gran cuentacuentos, le nutría de historias literarias. Sus obras más conocidas son “El jardín de los cerezos”, “La gaviota”, “Las tres hermanas”, “Ivanov” y “Tío Vania”. Al principio comenzó a escribir por meras razones económicas, pero el amor por la  escritura en Chéjov lograría introducir grandes innovaciones que han perdurado en la historia del relato corto especialmente por el uso de la técnica del monólogo que otros escritores adoptarían más tarde.


 

El conde Alekséi Konstantinovich Tolstoi nació el 28 de agosto de 1828 en Yasnaia Poliana, una finca familiar. Es uno de los escritores rusos más famosos. Comenzó a estudiar Derecho y Lenguas Orientales pero abandonó sus estudios y se dedicó a buscar empleo o una mujer con la que establecer un buen matrimonio. Estallaría entonces  la Guerra de Crimea justo en una época difícil llena de deudas, y su hermano Nikolai, se irá con él al Cáucaso donde él escribe, su primera novela: “Los cosacos”. Su literatura es de corriente realista que siempre intenta reflejar la sociedad y el contexto social en el que vivía. Sus libros más conocidos son: “Anna Karenina”, “Guerra y Paz”, “Los cosacos”, “La muerte de Iván Ilich” y “Resurrección” entre otros. Tolstói fue siempre un hombre fuerte en convicciones e ideología y tras ver la contradicción entre su forma de pensar y su vida cotidiana, decidió dejar los lujos de los que disponía y mezclarse con los campesinos de Yasnáia Poliana, lugar donde se crio y vivió. Falleció el 20 de noviembre de 1910 a los 82 años de una neumonía. Sus obras completas se publicaron entre 1928 y 1958, consta de 90 tomos, los últimos 32 volúmenes refieren a la correspondencia del escritor.

Fiódor Mijáilovich Dostoyevski es considerado uno de los más grandes escritores rusos, de Occidente y de la literatura universal, es el principal escritor en la época zarista, nacido en Moscú el 11 de noviembre de 1821. Su literatura está caracterizada por explorar la psicología humana de forma muy profunda entrelazándola con el contexto político y social. Aparecen también rasgos espirituales y religiosos así como temáticas  relacionadas con la culpa y la redención del pecado de la sociedad rusa del siglo XIX. A los 11 años Fiódor se mudó a la aldea Darovóye, en Tula; allí su padre compró unas tierras. Muerta su madre, su padre se convirtió en alcohólico, esto lo llevó a internarse en la escuela de ingenieros militares de San Petersburgo, donde descubrirá su inclinación por las letras.

 

No tuvo una vida sencilla, fueron siete hermanos criados por una madre cariñosa que les dejó a temprana edad a causa de la tuberculosis y un padre muy autoritario y violento que marcó para siempre la forma de ser del escritor. Con la novela Pobres gentes, alcanzó una notable relevancia en su país, pero tras su publicación, el escritor sufrió una condena a muerte y la deportación a Siberia por pertenecer a un grupo clandestino de intelectuales socialistas perseguidos por el régimen zarista. Cinco minutos antes de la ejecución se les conmutó la condena por el exilio a Siberia, en donde Dostoyevski pasó cuatro años de trabajos forzados en condiciones muy penosas. Cumplida la condena, lo enviaron a Mongolia como soldado, hasta que en 1859 pudo volver a Rusia. En el año 1857 se había casado con María Dimitrievna Isaieva, una mujer viuda con la que no consiguió ser feliz. El nuevo zar, Alejandro II, concedió ese  mismo año una amnistía y Dostoyevski recuperó su linaje y la libertad.

Atormentado por la epilepsia, y tras la muerte de su esposa, Dostoievski inició un viaje por Europa. El año 1863 se dirigió a París con su amante, Polina Súslova, una joven rusa 16 años, recorrió gran parte de Europa, viaje que le inspiró el libro Notas de invierno sobre impresiones de verano (1863), hasta que su bella rusa lo engañaría con un estudiante español. En ese peregrinaje se inició en el juego por matar el tiempo pero el veneno del juego le había sido inoculado y se percibe en la literatura con El jugador. En 1866 se casó con su secretaria particular, Anna Grigorieva Snítkina, con la que viajó por Europa de nuevo olvidándose de los múltiples acreedores que lo acosaban siempre por deudas de juego. Con ella tuvo cuatro hijos, dos mujeres y dos varones. En la última etapa de su vida publicó algunos de sus mejores trabajos, como la mencionada El jugador (1866), El idiota (1868), Crimen y castigo (1866), El eterno marido (1870), Los endemoniados (1872), Diario de un escritor (1873 a 1881), y una de sus obras maestras, Los hermanos Karamazov (1880). Fiódor Dostoyevski murió en San Petersburgo el 9 de febrero de 1881. Tenía 59 años.

Maracaibo, jueves 1 de abril del año 2021

No hay comentarios:

Publicar un comentario