martes, 16 de marzo de 2021

H. A. Murena

 

H. A. Murena

Héctor Álvarez Murena, más conocido como H. A. Murena (1923-1975), fue un escritor, ensayista, narrador, poeta y traductor argentino, quien fuera habitual colaborador de la revista Sur; un hombre joven que escribió unos veinte libros de todos los géneros literarios y fue un importante difusor del pensamiento alemán en español.

Murena nació en Buenos Aires en el hogar de una familia modesta, lejos del mundo intelectual de la época. Ingresó en el Liceo Militar y posteriormente se inscribió en las carreras de ingeniería, en la Universidad Nacional de La Plata, y de filosofía, en la Universidad de Buenos Aires, abandonando en ambos casos sus estudios. Murena quien estuvo casado con la escritora Sara Gallardo, publicó su primer libro en 1946, Primer testamento, un volumen de cuentos, y, desde entonces, dedicaría todas sus energías a la literatura y al ensayo de interpretación.

Murena fue durante tres décadas un participante activo y destacado en la vida intelectual de su país, un gestor cultural que posibilitó la edición del trabajo de otros autores en el país y en el extranjero. Él ha legado textos que se niegan a desaparecer. En tan sólo 29 años, lo escrito por H.A. Murena, fue suficiente para protagonizar la titánica tarea de producir una gran cantidad de libros, de traducir al castellano autores que enriquecen nuestra propia tradición y de participar activamente de las ideas de su tiempo, generando en algunos casos polémicas que aún nuestra sociedad no ha saldado.

Murena fue el primer traductor al español de la obra de Walter Benjamin. Gracias a su amistad con Juan Liscano, fue Codirector de la Colección de Estudios Alemanes de la editorial Monte Ávila de Caracas, desde la cual realizó una importante tarea de difusión en español de pensadores como Jürgen Habermas, Theodor Adorno, Herbert Marcuse y Max Horkheimer, entre otros.

De Murena se ha dicho que:no eludió la pobreza ni la soledad, fue un hombre de coraje que se obstinó en atravesar los cantos de las sirenas sin atarse a ningún mástil, como Ulises, para evitar los peligros de su encanto”. Su apellido sirvió para caracterizar una forma de pensar América: “el murenismo”. De él también se dijo: “H.A. Murena atravesó el firmamento del período en el que le tocó vivir como un aerolito, que se estrelló en la realidad del planeta. Los restos de su materia incandescente aún permanecen desperdigados en todos los géneros literarios”.

Murena fue incesante en la búsqueda de Dios. En distintos textos, y refiriéndose a la Creación, él infiere la existencia primera del logos, en la palabra: “el Verbo fue lo primero que existió” o “En el principio fue el Verbo”, sin indicar explícitamente si tiene en mente el Antiguo o el Nuevo Testamento. “El auge de Murena fue tan fulminante como fugaz. Pronto se perdió por extraños caminos, el budismo zen, el ocultismo, la filosofía irracionalista, donde ya no podíamos seguirlo”(Sebreli, 1987).  Su primer libro de ensayos, El pecado original de América, fue editado en 1954, y dividió aguas en la crítica literaria y cultural en la Argentina durante por lo menos una década. Murena fue también un excelente poeta y un cuentista raro. Muchos de sus relatos tienen forma de parábolas y a partir de esos relatos es posible ver una de las características fundamentales de su obra: el misticismo que se hizo cada vez más profundo y que terminó en su obra La metáfora y lo sagrado que rebosa mística sin religiosidad.

A pesar del gran aporte que hizo en letras y en el pensamiento, desde el día de su muerte, el 5 de mayo de 1975, a los 52 años de edad, Murena comenzó a ser olvidado con una sistematicidad que asusta a algunos y que despierta sospechas en otros. Sus libros se volvieron objetos inhallables en las librerías, incluso en muchas bibliotecas.  Hoy Murena es casi un desconocido. Sin embargo, pocos como él podrían iluminar el presente si aceptáramos que hemos llegado a un tiempo privilegiado en el que la presencia de todos los peligros hace visible aquello que salva. La revelación apocalíptica como anuncio de la conciliación...

Maracaibo, martes 16 de marzo, del 2021

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