jueves, 25 de febrero de 2021

Godard y “Alphaville”

Godard y “Alphaville”


Jean-Luc Godard, es una de una de las figuras clave en la llamada Nouvelle Vague del cine francés, quien en 1965 dirigió el filme Alphaville, rodado en blanco y negro y presentado como una película francesa de ciencia ficción. Su título original es Alphaville, une étrange aventure de Lemmy Caution. El filme mostró una ciudad repleta de luces y sombras con contrastes que impiden ver la realidad, donde los sentimientos han desaparecido. El filme fue ganador del Oso de Oro a la mejor película en el Festival de Berlín ese año 1965.

El argumento del film posee muchas similitudes con novelas de ciencia ficción distópicas como Un mundo feliz de Aldous Huxley, 1984 de George Orwell, y Fahrenheit 451 de Ray Bradbury, que fue llevada al cine dos años después por François Truffaut. Alphaville muestra una sociedad futura de características totalitarias, donde sería obligatorio sacrificar la libertad y los sentimientos para conseguir la felicidad. A continuación una sinopsis del filme que nos habla del hombre y de la máquina, de la falta de libertad del ser humano, del Gran Hermano que domina a todos. Recuerda en el terreno literario, autores como Orwell, Huxley, Bradbury y en el cinematográfico filmes como Metrópolis de Lang o el Fahrenheit 451 de Truffaut.

Lemmy Caution (Eddie Constantine) es un agente secreto enviado a Alphaville con dos motivos: localizar a otro agente desaparecido, Henry Dickson (Akim Tamiroff) y asesinar al fundador de la ciudad, el científico conocido como Profesor Von Braun. Para ello se presenta como un periodista que desea entrevistarse con el Profesor, para lo que tendrá que tratar con la hija de éste, Natascha (Anna Karina), quien es enviada como intermediaria.  Pronto se da cuenta de que Alphaville posee muchas peculiaridades que indican que no es un lugar como los demás. Existen muchachas sumisas y frías que se identifican como seductoras de nivel 3, hay diccionarios a los que se llama biblias y se entera de la prohibición de palabras como por qué, amor o llorar. Por último, el detective debe encontrar la computadora que controla toda la ciudad, Alpha 60 que resulta ser un sistema informático  ultra inteligente creado por von Braun. La máquina tiene el completo control de todos los habitantes de Alphaville; controla sus mentes y sus acciones a través de un impulso energético que aturde a los ciudadanos y hace que se comporten de forma extraña y sumisa.

Después de esta introducción sobre un filme distópico clásico, hablemos de su creador. Jean Luc Godard, había nacido el 3 de diciembre de 1930 en París, y pasó la mayor parte de su juventud como cualquier persona que vivió en Europa durante los primeros años de la década de los cuarenta: huyendo de la guerra. Después de la invasión alemana a la región francesa, su familia se trasladó a Suiza, donde tenían familiares y la libertad para enviar a Godard a recibir educación. En la inestable situación que atravesaba Europa, el joven Jean-Luc tuvo sus primeros acercamientos con el séptimo arte en la ciudad suiza de Nyon, donde se encontró con el libro Esbozo de una psicología del cine en el que el novelista francés André Malraux reflexionaba sobre el papel del cine en la sociedad.

Al finalizar la guerra, Godard regresó a Francia para culminar sus estudios en el Liceo Buffon, donde presentó sin éxito el examen para graduarse del bachillerato, por lo que regresó a Suiza a vivir con sus padres. Con tiempo libre, se interesó en la pintura, la antropología y viajaría por ciudades europeas con grupos de entusiastas del arte; uno de ellos, Roland Tolmatchoff, lo introdujo en el mundo de los cineclubes, de donde surgiría un movimiento que revolucionó el cine francés.

A principios de la década de los cincuenta, Godard comenzó a involucrarse más y más en la creación cinematográfica gracias al interés que habían despertado en él sus compañeros del Ciné-Club du Quartier Latin: el crítico Maurice Schérer y los jóvenes cinéfilos Claude Chabrol, Francois Truffaut y Jacques Rivette. Su primer acercamiento fue como crítico de cine para publicaciones independientes y la prestigiosa revista Cahiers du cinema. Godard poco a poco se iría enfocando en las labores tras la cámara. En 1954, inspirado en el periodo que trabajó como albañil en una construcción suiza tras la muerte de su padre, Godard filmó su primer cortometraje: Opération Béton, un documental sobre la rutina de los trabajadores, y el corto fue comprado por la constructora en la que Godard había filmado y lo usó con fines publicitarios. Poco después, él estrenaría los cortometrajes Une femme coquette, Une historie d’eau y Charlotte et son Jules, en donde rindió homenaje al poeta Jean Cocteau.

En 1959, Jean-Luc Godard inició el rodaje de su primera película, A bout de souffle, con los actores Jean-Paul Belmondo y Jean Seberg, quienes trabajaron sin un guion fijo, en un bosquejo ideado por Godard, en colaboración con Truffaut y Chabrol. El filme, estrenado durante el Festival Internacional de Cine de Berlín, siguió el concepto del cine perteneciente a la “Nueva Ola” del cine francés (la “Nouvelle Vague”) y mostró una revolución en el concepto de hacer cine, sin ataduras, partiendo de diversas técnicas y estilos. Godard recibió el Oso de Plata a la Mejor Dirección en Berlín. A partir de ahí, su trabajo sería cuidadosamente seguido y alabado. Godard realizó catorce películas: Le petit soldat, de 1960; Une femme est une femme, 1961; Vivre sa vie, 1962; Les Carabiniers, y Le Mépris, de 1963; Bande a part, y Una femme mariée, de 1964; Pierrot le Fou, 1965; Masculin Fémenin, y Made in U.S.A., de 1966; 2 ou 3 choses que je sais d’elle, La Chinoise y Week-end, de 1967.

Iniciamos esta revisión por Alphaville  ya que esa fue la cinta más famosa de un periodo revolucionario entre 1962  y 1966. Un drama de ciencia ficción en una ciudad futurista investigando el paradero del profesor Von Braun, creador de una máquina que comanda la vida mental de los habitantes de la ciudad... La película fue reconocida con el Oso de Oro del Festival de Cine de Berlín. Pero ya en 1968, cuando comenzaron las revueltas estudiantiles, Godard comenzó a a utilizar su cine como una representación de la revolución y durante el Festival de Cine de Cannes, junto con Claude Lelouch, Truffaut, Roman Polanski y Louis Malle, usaría algunas de las proyecciones para manifestarse a favor de quienes tomaban las calles para alzar la voz.

Durante los siguientes años, Godard se sumó a un círculo de amistades y colaboradores con figuras reconocidas por sus críticas en protestas contra el autoritarismo y la guerra en Vietnam. Con su joven protegido Jean Pierre Gorin, fundó el Grupo Dziga Vertov; y la actriz estadounidense Jane Fonda, protagonista de la película Tout Va Bien (1972). En la década de los ochenta, el cineasta francés volvió a trabajar bajo sistemas más convencionales, dejando de lado aquellas técnicas libres del cine de la nueva ola. Sin embargo, la emoción por hacer cine renació en el realizador, quien se ha enfocado desde finales de los noventa a experimentar tras la cámara.

Recientemente, Godard presentó la película Film Socialisme (2010), una propuesta en tres actos filmada en ocho locaciones alrededor de Europa, Asia y África; incursionó en la tercera dimensión con el filme Adieu au Langage, un ensayo experimental reconocido con el Premio del Jurado del Festival de Cine de Cannes en 2014. Su último trabajo,  Le Livre d’image, 2018, lo llevó a filmar en diversos países árabes con actores desconocidos, algo que quienes lo siguen desde sus primeros trabajos reconocen como un regreso a sus orígenes. Jean-Luc Godard (1930) cumplió 90 años en diciembre del año pasado 2020.

Maracaibo, Jueves 25 de febrero, del año 2021.

 

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