La RISA: remedio infalible

La RISA: remedio infalible

 

Uso este título recordando uno de los habituales artículos de la revista mensual Selecciones del Reader's Digest, cuya primera edición en español apareció en diciembre de 1940, aunque en idioma inglés se publicaba ya desde 1922. Lo digo al recordar que en mi lejana infancia, encontramos y leímos con curiosidad muchos ejemplares de la revista Selecciones que una vez descubrimos entre algunos libros en la casa de mi abuela paterna, “Mamaña”, en “la calle derecha”. Desde aquel entonces y luego ocasionalmente durante años, pude revisar sus numerosos artículos, y recuerdo que al final siempre resumían libros, pero sé que aquel de “La risa remedio infalible” era uno de mis favoritos. Hace una semana falleció Quino el creador de Mafalda y la humanidad ha llorado la partida del gran humorista, así que hoy quiero escribir sobre la risa y el humor, escrito y gráficamente dibujado…

 

Mi hijo Francisco Javier Bruno, el quinto de los siete (6 varones y una hembra), en 1998 tuvo la oportunidad de ser parte del proceso de post producción en Caracas, de una serie de documentales sobre el sentido del humor en Latinoamérica. Eran producidos para HBO por Reinaldo Rojas y dirigidos por Silvia Briceño. Aquel era el primero de una serie de siete documentales producidos por HBO-Olé, bajo el título de "Séptimo sentido: una serie sobre el humor en serio".

 

Los responsables de la emisora explicarían que la iniciativa nacía para la celebración de cumpleaños de HBO y que era un hallazgo, poder comprobar que la emisora era capaz de convocarlos a compartir aquel festejo, ofreciéndole ellos un producto de tanta calidad. En la presentación de prensa del sexto capítulo de la serie, titulado "El sentido de la supervivencia", los productores del documental expondrían sus propósitos en estos términos: "Chaplin definió el humor como el dolor que ríe. Es lo que permite distanciarnos del problema, verlo en perspectiva, darle una bofetada al miedo y superar las situaciones trágicas de la vida".

 

Relataba Francisco Javier Bruno sobre el asunto de la serie de HBO: “Me embarqué en esa maravillosa aventura y logramos 7 capítulos interesantes que en su momento se estrenaban en el primetime de HBO-Olé. Nos tocaba pues, trabajar con entrevistas hechas a humoristas de todo el continente (uno más inteligente que el otro) y uno de ellos era el gran Quino. Me tocaba a mí, maravillado, escuchar las entrevistas completas que provocaba prolongar pero que siempre el formato obligaba a decantar por lo más apropiado. El programa jugaba con palabras claves gráficamente, así que hice aparecer la palabra “un lápiz” (de color amarillito Mongol)¨ entre sus dedos mientras Quino hacia el movimiento con sus manos y era como si apareciera un lápiz mágicamente, para ilustrar aquella famosa idea donde Guille saca un circo de su lápiz. El efecto gustó y se quedó. Fue así como hice aparecer ¨un lápiz¨ en las manos del siempre admirado Quino”.

 

 

   

Nuestro Pedro León Zapata, dijo una vez: “El humorista sabe ver en lo que ocurre todos los días desde los ángulos que los demás no saben mirar. Pero, después que el humorista los señala, todo el mundo los ve". El argentino Antonio Gasalla destacaba que el humor es cosa seria al afirmar que: "Encontrar la gracia de las cosas es encontrar su esencia"; y es que como comentaba Enrique Pinti, también argentino…"generalmente los cómicos aparecen como gente marginal, desde Chaplin con su Carlitos inmigrante, hasta el loco de Jim Carrey con sus morisquetas. Siempre son como gente marginal, como marcianos, como gente que está un poco peleada con la sociedad". El actor mexicano Roberto Gómez Bolaños (Chespirito), nos explicaría que: "La risa es una manifestación de triunfo. Si gana mi equipo de fútbol, sonrío; si me saco la lotería, igual. Cuando aprende uno a reírse de la victoria del enemigo sobre uno mismo, es lo máximo en graduación del sentido de la risa".

 

Juan Carlos Escotet y Francisco Suniaga señalaron en su libro “70 años de Humor en Venezuela” que el humor es un ejercicio de inteligencia y un desafío al autoritarismo. El humorismo costumbrista venezolano, desde antes y siempre, mostraría las diferencias sociales, económicas, y sobre todo políticas, que han marcado la vida nacional, pues el humor en Venezuela siempre ha estado sometido a la censura. Desde Job Pim a Aquiles, Nazoa, todos sus humoristas que han proseguido en Aníbal y en Claudio; desde Miguel Otero Silva con “El Morrocoy azul”, y aquellas publicaciones de antaño, hasta Zapata, Monasterios, Otrova Gomas, Laureano Márquez, Abilio Padrón, Régulo Pérez, Cabrujas y Graterolacho, con los más recientes “El Sádico Ilustrado”, “El Camaleón” y “El Chigüire Bipolar”; y ya en esta época, Rayma, Jorge Blanco y Eneko, Weil y Edo, han prestado todos su agudeza gráfica al análisis de la vida venezolana. Finalmente Suniaga y Escotet concluirían en afirmar que pese al trágico destino de nuestra patria, afortunadamente el humor está vivo y seguirá vivo en Venezuela.

Maracaibo, martes 6 de octubre 2020