Rosa Montero; novelas...

Rosa Montero; novelas...

El año 2019 escribí sobre el libro de Rosa Montero, “La loca de la casa” (Alfaguara 2003), una novela (https://bit.ly/2kLsv8X) sobre el oficio de escribir; hoy he extraído algunas frases que se pueden tornar en reflexiones cuando de escribir novelas se trata:

“El escritor siempre está escribiendo”...“las palabras son como peces abisales que solo te enseñan un destello de escamas entre las aguas negras”…”en el oficio de novelista hay algo mucho más importante que ese tintineo de palabras, es la imaginación, las ensoñaciones, esas otras vidas fantásticas y ocultas que todos tenemos”…”el novelista tiene el privilegio de seguir siendo un niño, de poder ser un loco”…

”Las novelas como los sueños, nacen de un territorio profundo y movedizo que está más allá de las palabras”…“La novela es la autorización de la esquizofrenia”…“Los novelistas, escribanos incontinentes, disparamos y disparamos palabras sin cesar contra la muerte, como arqueros subidos en la almenas de un castillo en ruinas. Pero el tiempo es un dragón de piel impenetrable que todo lo devora. Nadie se acordará de la mayoría de nosotros dentro de un par de siglos: a todos los efectos será como si no hubiéramos existido. El absoluto olvido de quienes nos precedieron es un pesado manto, es la derrota con la que nacemos y hacia la que nos dirigimos. Es nuestro pecado original”.

“En periodismo la claridad es un valor: cuanto menos confusa y menos equívoca sea una pieza periodística, mejor será. Y en novela, en cambio, lo que vale es la ambigüedad”…“La poesía aspira a la perfección; el ensayo a la exactitud, el drama al orden estructural. La novela es el único territorio literario en el que reina la misma imprecisión y desmesura que en la existencia humana.”…“Redactar una novela lleva muchísimo trabajo, la mayor parte tedioso, a menudo desesperante”…

“El famoso compromiso del escritor no consiste en poner sus obras a favor de una causa, sino en mantenerse siempre alerta contra el tópico general, contra el prejuicio propio, contra todas esas ideas heredadas y no constatadas que se nos meten insidiosamente en la cabeza, venenosas como el cianuro, inertes como el plomo, malas ideas, malas que inducen a la pereza intelectual”…”un pensamiento independiente es un lugar solitario y ventoso”…”Y luego están, claro, las prebendas, las ambiciones lícitas e ilícitas, el esnobismo, el miedo, la vanidad…”

…”Escribimos en la oscuridad, sin mapas, sin brújula, sin señales reconocibles del camino. Escribir es flotar en el vacío”… “Pero es la palabra la que nos hace humanos”…“El oficio literario es de lo más paradójico: es verdad que escribes en primer lugar para ti mismo, para el lector que llevas dentro, o porque no lo puedes remediar, porque eres incapaz de soportar la vida sin entretenerla con fantasías, pero al mismo tiempo necesitas de manera indispensable que te lean, y no un solo lector… sino muchas personas, muchas más”…

“Escribir ficción es sacar a la luz un fragmento muy pequeño de tu inconsciente”…”ambas cosas, los sueños y las novelas, surgen del mismo estrato de la consciencia”… ”todos los narradores, tenemos en algún momento esa sensación, la inquietante percepción, casi la certidumbre de que la novela te la está inventando otro, te la está dictando otra porque tu no sabías que sabías lo que estás escribiendo. Y ese otro o esa otra, es tu imagen reflejada en el espejo de Alicia, es el revés de ti mismo, es tu otra dimensión”…”…el novelista verdaderamente dotado: pesca imágenes del subconsciente colectivo y las saca a la luz para que entendamos un poco mejor el oscuro misterio de nuestras vidas”…”Escribir novelas es una actividad increíblemente íntima, que te sumerge en el fondo de ti mismo y saca a la superficie tus fantasmas más ocultos”.

Maracaibo, miércoles 12 de agosto, 2020

NOTA: Rosa Montero nació en Madrid en 1951.Titulada en periodismo en la Escuela Superior de Periodismo, Madrid (1970-1975). Psicología-Universidad Complutense, Madrid (1969-1972). Trabaja para el diario El País(1977). Redactora-jefa del suplemento dominical (1980-1981). Ha publicado las novelas: Crónica del desamor (1979), La función Delta (1981), Te trataré como a una reina (1983), Amado Amo (1988), Temblor (1990), Bella y Oscura (1993), La hija del caníbal, El corazón del Tártaro (2001), La Loca de la casa (2003), Historia del rey transparente (2005), Instrucciones para salvar el mundo (2008), Lágrimas en la lluvia (marzo 2011), Lágrimas en la lluvia. Cómic (octubre 2011), La ridícula idea de no volver a verte (2013), El peso del corazón (2015), La carne (2016) y Los tiempos del odio (2018). Amantes y enemigos. Dos ensayos biográficos, Historias de mujeres y Pasiones. En 2017 fue galardonada con el Premio Nacional de las Letras. En 2018 fue nombrada Profesora Honoraria del Departamento Académico de Humanidades de la Pontificia Universidad Católica del Perú.