¿Fenómeno sociológico?

¿Fenómeno sociológico?

El progresismo y el igualitarismo, léase “la izquierda del populismo” avanza… En los últimas semanas ha obligado a hombres y mujeres blancas a arrodillarse y pedir perdón por la esclavitud ocurrida hace siglos. ¿Habrase visto cosa más absurda y disparatada? Cualquier persona puede ofrecer ideas para explicarlo, pero creo que no van más allá del miedo, del temor de no seguirles el juego para evitar represalias, o peor aún, el miedo a ser descubierto como un ser capaz de disentir. No resulta fácil considerarlo como un fenómeno sociológico…  ¿Cuál puede ser su verdadera explicación? ¿Quién se atreve a plantear una teoría cultural o quizás psiquiátrica para esclarecer este fenómeno? 

Una columnista del New York Times se atrevió a criticar a J.R.R. Tolkien, el autor de El señor de los anillos, porque según ella, las películas basadas en sus libros no tienen un suficiente rol protagónico para las mujeres, y por ello culpaba al escritor. Lo que a todas luces es un disparate, creo que se le puede asignar un término, y denominarlo… “la estupidez progresista”... Al parecer, estos nuevos propósitos dizque “progresistas”,  evidentemente están impregnados de miedo y a todas luces resultan ser fenómenos con raíces y motivaciones muy manipulables y sin duda alguna con la brillante idea de sacarle el máximo provecho.  

Ahora, en esta nueva onda de acatamiento a las diversidades en apoyo del progresismo, todas las producciones cinematográficas y televisivas deberán tener un gay, un transexual, un negro, un oriental, y un blanco. Esto no es una propuesta, es lo que se desprende al aplicar la denominada “estupidez progresista”. Estas ideas son pregonadas al viento y aceptadas sumisamente por auto-flagelantes, personas que ahora buscan con afán auto-censurarse… Se puede ejemplificar el asunto con Marta Kauffman, una de las creadoras de Friends, quien declaró públicamente que lamentaba que la serie no hubiese tenido “más diversidad” racial, respuesta que señala a esta señora como otra víctima de “la estupidez progresista”. “Pez racista”: es el fuerte mensaje, escrito sobre la base de la estatua de La Sirenita símbolo de la capital danesa en un muelle de Copenhague, y visitada por cerca de un millón de turistas cada año, así amaneció en Dinamarca La Sirenita, comenzando este mes de Julio 2020…

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Con esta “movida” de una ansiada “diversidad” es evidente que se tratará de desechar la meritocracia de nuestras sociedades e ir hacia otros parámetros. Esta discriminación que a algunos les pareciera positiva resulta ser mucho más perjudicial que la conocida como discriminación negativa. Parece que se tratase de lograr que las personas comiencen a sentirse inseguras de sus habilidades y que vayan a ocupar roles para los cuales no están preparadas. De esta manera, todo este absurdo victimismo aumentará progresivamente, creciendo en suelo fértil y transformándose rápidamente en el terreno propicio para ver actuar más pronto que tarde a “la policía del pensamiento”. Veremos así, crecer y echar raíces a “el Estado controlador”, y mientras tanto, el sueño orweelliano de 1984 nos habrá ido cercando cada vez más rápidamente, y conste que pluralizo para los lectores que aún tienen la suerte de no estar bajo regímenes dictatoriales.

Maracaibo, domingo 5 de Julio del 2020