jueves, 9 de abril de 2020

· El juicio final


·      El juicio final


·       Muchas de las pinturas de Jheronimus van Aken, El Bosco, (https://bit.ly/2lG8sJt),  reflejan una de las grandes obsesiones medievales, la premonición de un inminente Juicio Final. De acuerdo con las Sagradas Escrituras (Mateo 25: 34,41) Jesucristo predijo que en el Juicio Final los elegidos gozarían de la eterna bienaventuranza y los malvados condenados al fuego eterno se irían al infierno con el diablo y sus ángeles malditos. El Juicio Final habría de ser el final del tiempo y el comienzo de la eternidad. En el medioevo, había que estar preparados para ese momento ya que los apóstatas y malvados padecerían aterradores tormentos si no se habían reformado; por esto, en libros y en sermones se reiteraba la amenaza del castigo que se avecinaba y se repetía que, aquello estaba cada día más cerca.

·       En el siglo XV, Sebastián Brand había escrito que el fin del género humano no tardaba en llegar, y plagas y desastres que se sucedían parecían anunciar la ira de Dios. Estaba cerca la próxima llegada del Anticristo. En el siglo XVI Jan van Rusbroeck un místico holandés reconocía que la preparación para el Juicio Final debía centrarse en llevar una vida piadosa que no debería ser frenada por el temor al infierno, aunque la opinión mayoritaria leía las recomendaciones del libro La imitación de Cristo de Tomás de Kempis que decía “si el amor de Dios no te aparta del pecado, es bueno que al menos el miedo al infierno te sirva de freno”.

·       El Bosco había pintado en la tabla lateral derecha de “El jardín de las delicias(https://bit.ly/2kqHrJN) un infierno donde los pecados se identifican por los castigos que padecen los condenados (ver), pero  en otras ocasiones pintaría escenas del Juicio Final. Quizás la más conocida de estas obras es el Tríptico del Juicio Final de Viena, denominado así por estar guardado en la Academia de Bellas Artes de Viena. En la tabla de la izquierda, como en “El jardín”, está representado el Jardín del Edén y se observa a Eva, pero en el cielo existe una turbulencia de ángeles rebeldes que amenazan caer sobre a tierra y en las dos tablas, central y derecha El Creador observa desde arriba un infierno (ver) con las características cantadas en “Días de ira”, himno popularizado desde el siglo XIII. En el tríptico, los condenados son sometidos a torturas que siguen el patrón de las descritas en la “Visión de Tundale”, libro publicado en neerlandés en Hertogenbosch en 1484 y similares a las del infierno de Dante.

·       Existe otro Juicio Final de El Bosco en las cuatro tablas del Palacio Ducal de los Dogos en Venecia, donde las dos primeras corresponden al cielo, en la segunda denominada “la subida al empireum” se ve este fenómeno en un cono de luz, cuya interpretación ha sido comentada en mi novela “Para subir al cielo…” (https://bit.ly/2lG8sJt). En las dos tablas siguientes se representa el Juicio Final con tonos muy oscuros, con fuego y demonios torturadores (ver). 

Existe otro Juicio Final de El Bosco que se conserva en Munich pero que solo se ha preservado una parte del mismo y se ha planteado que este fue pintado por encargo de Felipe El Hermoso en 1504. La tabla es muy oscura, y muestra una serie de extrañas criaturas torturadoras con aguijones y alas elitroides las que me obligaron a pensar en un trabajo de la Universidad Complutense de Madrid que analiza los artrópodos en la obra pictórica de El Bosco.( LOS ARTRÓPODOS EN LA OBRA DE HIERONYMUS VAN AKEN (EL BOSCO) Víctor J. Monserrat). Se ha dicho que este Juicio Final de la Alte Pinakothek de Munich constituye el apogeo de la visión demoníaca del Bosco.

·       Finalmente  existe otro tríptico titulado El juicio final, también llamado El juicio de Brujas que llevaba un siglo atribuido al entorno del pintor. Expuesto en el Museo Groeninge de la ciudad, de Brujas en Bélgica, recientemente fue confirmado como una obra de El Bosco. El panel de Brujas era menos conocido que otros del mismo título, y en el mismo se presenta, a la izquierda, el Paraíso terrenal casi a vista de pájaro. A la derecha, aparecen los condenados sometidos a diversos tormentos por culpa de sus faltas. En el centro, presidido todo por Cristo rodeado por un coro de ángeles, se exponen los pecados capitales y los castigos que conlleva su comisión (ver el tríptico). 


·       Finalmente, esta breve revisión de las pinturas sobre el Juicio Final realizadas por Jheronimus van Aken, El Bosco, en estos meses de la pandemia llevan a reflexionar sobre la era de adelantos tecnológicos que nos ha tocado, pero donde se percibe el cada vez más frágil destino de la humanidad.

·       Maracaibo, jueves  9 de abril, 2020

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