Pubis postapocalíptico

Pubis postapocalíptico

En un hospital de México, una mujer argentina está internada y refiere sus fantasías nocturnas como estrella de cine o prostituta, y en su lucidez evoca un frustrado matrimonio y el abandono de su hija… Brevemente este es el relato de la novela Pubis angelical, del escritor argentino Manuel Puig, publicada en 1979, y llevada al cine en 1982 en un film homónimo, dirigido por Raúl de la Torre con guion del propio autor Manuel Puig y banda sonora a cargo de Charly García, la cual se estrenó sin mucho éxito, el 12 de agosto de 1982.

Cuando se publicó la novela, Pubis angelical, resultó ser un best seller en España. Una de las vivencias que asedian la imaginación fantasiosa de Ana, la paciente hospitalizada, es curiosamente una extraña historia de ciencia ficción al estilo de H.G. Wells, Stanislaw Lem, George Orwell, Philip K. Dick, o Ray Bradbury, y uno llega a imaginarse como sería en el cine de Spielberg, o de George Lucas, de Terry Gilliam, Luc  Besson, Neil Burguer, o de tantas producciones del cine contemporáneo. 

Hace unos días publiqué en este blog (https://bit.ly/2IL25wB) un comentario sobre este extraño relato dentro de las novelas de Puig, y había prometido referirme al mismo ya que pocos han destacado en esta novela del año 79, como el autor también cineasta, utiliza el género de la ciencia ficción para resolver el conflicto entre hombres y mujeres dominadores y dominadas, recurriendo a la realidad alternativa de un nuevo Orden Supremo, antes del año cero de la Era Polar…

Así como Ana sueña o imagina ser Ama, o la Bella, una actriz de 1930, también imagina ser W218, una joven conscripta en la época glacial, posterior a nuestra época interglaciar quien padece en cuerpo y alma la crueldad del sistema imperante regido por un estricto control del Gobierno Supremo. JuanC.Toledano Redondo opinó en su momento, como dentro de las múltiples interpretaciones posibles de esta visión futurista cuasi post apocalíptica de Puig, cabe considerar “la alegoría de la mujer en una sociedad patriarcal pasada, presente y futura, que no parece estar dispuesta a cambiar y a la que en la novela vemos dominada, vilipendiada y objetivizada hasta la crueldad”.

Existe un Supremo Gobierno que rige el mundo en la época de W218; una joven nacida en el último lustro de la Era Atómica, antes del año cero de la Era Polar, también conocida como “La gran vuelta de página”. El Supremo Gobierno funciona eficientemente ya que ha solucionado todos los problemas económicos y nadie es pobre pero igual nadie quiere ser rico. Las cosas de la era Pre Polar se pueden ver en algunos documentales donde lo que fueNueva York aparece como está, bajo las aguas...  

W218 es una conscripta del Valle de Urbis destinada a trabajar en un Instituto de Servicios Sexuales, concretamente en la Sección A de Terapia Sexual a la orden del Ministerio de Bienestar Público. W218 conocerá a LKJS y pensará que es “el hombre de sus sueños”… Comienzan a verse, salen en coche, van a un sitio donde escuchan música, tocaban “La cumparsita”, ellos se enamoran en los días cuando el gobierno había prohibido los tallarines por ser “deformantes y atizadores de la gula”. Así llevan su romance hasta que LKJS tiene que partir…

W218 es transferida a la República de Las Aguas y trabajará como guía para jóvenes lisiados, y como premio será enviada a la ciudad helada de Acuario para habitar en la avenida de la Aurora Boreal M300. Allí, ella lo buscará, pero nadie conoce a LKJS. En su indagatoria, un chofer la lleva a la callejuela del Roble y allí vuelve a ver a LKJS quien juega con dos niños pequeños y con una joven embarazada, y W218 observa que los ojos verdes de LKJS son ahora negros y piensa que puede ser otro y analiza los archivos de la Sala de Lectura y así, W218 termina confundida y desengañada…

W218 debe partir en un vuelo hacia Urbis y se duerme, pero al abrir los ojos ve a un pasajero que llega rezagado y es precisamente LKJS. ¿Se le parece? Es su voz… Aterrizan en Urbis y W218 encuentra una nota donde dice que disimule…

W218 se encuentra ante un Jurado. Está acusada de homicidio, y declara: “Sí, intenté matar a LKJS y no diré por qué”. La sentencia será Cadena perpetua en el Hospital de los Hielos Eternos. Será enviada como conscripta voluntaria. “Me da infinita lástima, y no te culpo pues hemos sido sometidos a fuerzas superiores a nosotros”, le dirá muy contrito el Juez.

El tren blindado avanza por una pampa azul que parece infinita. W218 está destinada a un sitio donde solo hay un mes de luz solar en el año, es un Hospital de Contagiosos. Ella para trabajar prefiere vendarse los ojos, pero a los tres meses ya está contagiada y terminará relatándoles a los enfermos una, tal vez su trágica historia…

Maracaibo, domingo 15 de marzo, 2020.