martes, 20 de agosto de 2019

Emiliano Zapata


Emiliano Zapata

He querido pasar del héroe de la revolución mexicana en la historia, a la historia de Zapata en el cine de Elia Kazan, de manera que regresaré sobre la memoria de Emiliano Zapata, y sobre la película más famosa que de él habla:

Emiliano Zapata Salazar nació en Anenecuilco, Morelos, el 8 de agosto de 1879, día de san Emiliano. Su familia de mestizos asentados en Anenecuilco desde la etapa virreinal, estaba vinculada a la historia de esa zona. Su abuelo materno, José Salazar, fue del ejército insurgente del cura Morelos y participó en el sitio de Cuautla; sus tíos José y Cristino fueron soldados de la República liberal en la Guerra de Reforma y en la lucha contra el Imperio de Maximiliano. La región de Cuautla fue  bastión de gestas de insurgentes y liberales.  La familia de Emiliano vivía de cultivar la tierra y de vender caballos y ganado. Desde niño, él ayudaba a sus padres en las faenas domésticas y se apasionó por los caballos, aprendió a montarlos y criarlos, ganando prestigio local que lo acompañó el resto de su vida. En la escuela de Anenecuilco, aprendió catecismo, español, aritmética e historia patria, y la elegante caligrafía que se ve en la firma de Emiliano Zapata, como general en jefe del Ejército Libertador del Sur y Centro, en quien se convertiría años después. Cuando Emiliano tenía 16 años, murió su madre; menos de un año después, perdió a su padre, víctima de una pulmonía. A partir de entonces se hizo responsable de su propia vida y de ayudar a sus hermanas para conservar el pequeño patrimonio familiar que les habían dejado.

Zapata nunca perdió su sencillez. Hablante de náhuatl y de español, el dirigente revolucionario gozaba de gran respeto por parte del campesinado del sur. En 1897 Zapata fue arrestado por participar en una protesta contra la usurpación de tierras campesinas. Al ser perdonado continuó agitando a los indígenas de la región. Fue incorporado entonces al 9° Regimiento del ejército, bajo el mando de Ignacio de la Torre, yerno del presidente Díaz. En marzo de 1911, desde Villa de Ayala, se lanzó a la lucha revolucionaria con otros 72 campesinos; su consigna, "tierra y libertad", ha sido quizá su más famosa frase. Madero, había perdido las elecciones de 1910 frente al dictador Porfirio Díaz, y Zapata decidió apoyar a Madero. En 1911, sitiaría la ciudad de Cuautla. Una semana más tarde, Porfirio Díaz huyó del país, mientras, Emiliano Zapata con 5 mil hombres tomó la ciudad de Cuernavaca. Madero fue electo presidente en 1911 y se reunió con Zapata, quien no lograría que Madero aplicara una reforma agraria integral. En el transcurso de sus campañas, Zapata distribuyó las tierras tomadas de la haciendas. Cuando Victoriano Huerta asesinó a Madero en 1913, Zapata y sus hombres arribaron a la Ciudad de México y se rehusaron a unirse al gobierno de Huerta. Al caer Huerta, Zapata invitó a los Constitucionalistas a aceptar su Plan de Ayala y les advirtió que continuaría peleando por su cuenta hasta que el plan se cumpliera. Pancho Villa y Emiliano Zapata acudieron al llamado de Carranza, y reunirían a los líderes revolucionarios. Se desató una guerra entre carrancistas y revolucionarios (villistas y zapatistas), y el 24 de noviembre, Zapata con 25 mil hombres ocuparía la Ciudad de México.


Mientras Zapata implementaba su reforma agraria, la guerra continuaba. Ocupó la ciudad de Puebla y ganó varias batallas, apoyado por soldados que se habían unido a su causa. Cuando en 1917 Carranza derrotó a Pancho Villa, Zapata se vio aislado. Carranza convocó a una asamblea pero no invitó a Zapata. Aprobarían la nueva Constitución  que designó a Carranza como presidente. En abril de 1919, el Coronel Jesús Guajardo fue enviado por el gobierno constitucional a infiltrarse en las filas de Zapata y organizó una reunión "secreta" en la Hacienda Chinameca en Morelos, donde Zapata fue muerto a tiros por tropas carrancistas. Su cuerpo fue puesto sobre una mula y dejado sobre la calle. Hoy día yace sepultado en Cuautla, Morelos.

¡Viva Zapata! es una película de 1952 dirigida por Elia Kazan, donde Marlon Brando interpretó la vida del dirigente mexicano Emiliano Zapata, desde sus orígenes campesinos y su trayectoria revolucionaria hasta su muerte. Este filme de Hollywood estaba dirigido por un anticomunista (https://bit.ly/2EymPXe) durante el macartismo y la Guerra Fría, y quiso contarnos la historia de Zapata y la Revolución Mexicana, con sugerencias veladas sobre sobre el estado del gobierno en los Estados Unidos y sobre los peligros del comunismo. El guionista Steinbeck y el director Elia Kazan lograrían que la película valiese como una advertencia sobre la manera en la que los movimientos revolucionarios pueden ser tan corruptos y represivos como fueron los líderes que intentaron derrocar, aunque paralelamente  y en blanco y negro, la película retrataría a Zapata como un indiscutible líder de la revolución mexicana.

En el filme, Emiliano Zapata (Marlon Brando), líder de la Revolución Mexicana, forma parte de una delegación que se entrevista con el presidente Porfirio Díaz (Fay Roope) para protestar por el trato injusto que su gobierno le da a los campesinos, favoreciendo a los terratenientes. El presidente Díaz con displicencia los despide, por lo que Emiliano decide iniciar una rebelión al tiempo que Pancho Villa (Alan Reed) hace lo mismo junto al dirigente reformista, Francisco Madero (Harold Gordon). Cuando regresan los campesinos a su tierra para verificar los jalones antiguos son atacados por tropas federales. Zapata, su hermano, y su banda de rebeldes se juntan para pelear por los campesinos. La rebelión triunfa y Porfirio Díaz es derrocado y reemplazado por Francisco Madero, pero el nuevo gobierno pronto sigue el mismo camino del anterior. El hermano mayor de Emiliano, Eufemio, (Anthony Quinn), toma para sí lo que quiere, sin respeto por la ley. El presidente Madero, ingenuamente, le entrega el poder al general Victoriano Huerta (Frank Silvera), quien pronto lo derrocará y lo hará ejecutar. A su vez, Huerta pronto será derrocado y se exilia. Un nuevo dirigente, Venustiano Carranza, asume la presidencia y derrota a Pancho Villa. Zapata terminará por ser asesinado en una emboscada. La escena final de Zapata a caballo y acribillado, es clásica en el cine en blanco y negro.


Kazan y Steinbeck fueron criticados por algunos personajes poco históricos como Eufemio, el hermano de Zapata, y Pablo, el socio de Zapata. Estos dos personajes traicionaron, no solo a Zapata, sino también a la Revolución. La complejidad de la Revolución posiblemente hizo que la representación de Madero difiera de la realidad histórica. En ¡Viva Zapata! Madero era mucho más débil que el personaje real y la película tampoco menciona que Madero, junto con Huerta, trataron de conspirar contra Zapata. 

Elia Kazan con Zanuck estudiarían numerosas fotografías que se habían tomado entre 1909 y 1919, en los años de la Revolución. Se dice que Kazan quedó impresionado con la colección fotográfica de Agustín Casasola e intentó recrear su estilo visual en el filme. Steinbeck hizo una investigación extensa sobre Zapata y también organizó entrevistas con miembros del movimiento zapatista para tratar de apegarse a la historia de la Revolución. En esa investigación, por ejemplo, Steinbeck descubrió evidencia que indicó que Zapata estaba casado con Josepha (Jean Peters). Kazan quien había demostrado una especial capacidad en la dirección de actores, inicialmente lo haría con Marlon Brando en Un tranvía llamado Deseo (1951), donde los actores secundarios y el decorado obtuvieron cuatro estatuillas de la Academia; después con ¡Viva Zapata! (1952), lograría un Oscar para Anthony Quinn, un premio a la mejor actuación en el Festival Internacional de Cine de Cannes y Premio Bafta 1953 para Marlon Brando quien alcanzaría su mayor éxito con otro filme de Kazan: Nido de ratas (1954), sobre la corrupción de los sindicatos en los muelles de Nueva York. 

Mississauga, Ontario, martes 20 de agosto, 2019

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