Luis Moreno y Fatou Bom dos joyas en la CPI

Luis Moreno y Fatou Bom dos joyas en la CPI

Luis Moreno Ocampo es un abogado argentino que fue el primer Fiscal Jefe de la Corte Penal Internacional, donde su principal labor sería seguir los reportes de crímenes contra la humanidad, y la persecución y acusación ante la Corte a los responsables de los mismos. Estudió derecho en la Universidad de Buenos Aires, graduándose en 1978 y entre 1980 y 1984 fue ayudante del Procurador General de la Nación Argentina,  antes de ganar fama como fiscal adjunto ante la Cámara Federal de Apelaciones en lo Penal, que llevó a cabo el famoso Juicio a las Juntas de 1985, contra nueve integrantes de las Juntas Militares que gobernaron Argentina durante la dictadura. Fue muy cuestionado por su actuación en Dafour (2006) y en Yugoslavia (2006) por poner a las víctimas en situaciones de riesgo y por su defensa del cura Grassi quien cursa condena de 15 años de presidio por abuso sexual infantil y corrupción de menores.

Cuando el 16 de junio de 2003 tomó posesión del cargo de Fiscal Jefe de la Corte Penal Internacional, realizó investigaciones sobre los abusos del Ejército de Resistencia del Señor en Uganda, en la región sudanesa del Darfur y en la República Democrática del Congo. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas pidió a la CPI en 2011 que investigara posibles crímenes de guerra o de lesa humanidad en Libia, cuando Ocampo era aún Fiscal Jefe. Cuando terminó esa función habría sido contratado por tres millones de euros por al magnate petrolífero libio Hassan Tatanaki con el objetivo de asesorarle y "protegerlo de procesos penales". La controversia llegó a tal punto que la CPI debió pedirle a Ocampo que no interfiera, hasta que el 15 de junio de 2012, tras nueve años, dejó el cargo como Fiscal Jefe de la Corte Penal Internacional, siendo reemplazado por su asistente y amiga la jurista de Gambia, Fatou Bensouda. ​ En 2017 se encargó de las audiencias en la Organización de Estados Americanos (OEA) para analizar las denuncias contra Venezuela que no prosperarían. En septiembre ese año un diario argentino reveló que controlaba la offshore panameña Tain Bay, como revelaron los Panamá Papers. Además de sus negocios ocultos, los documentos demuestran que Moreno Ocampo actuó en contra de los intereses de la Corte al defender a Tatanaki.

La fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Fatou Bom Bensouda, sucesora de Moreno Ocampo, no sé inmuta ante los reclamos venezolanos para que ordene la apertura de una investigación sobre los crímenes de lesa humanidad que se señala ha cometido el gobierno de Nicolás Maduro. Se sospecha que sus relaciones con Haifa el Aissami, la embajadora que Maduro tiene destacada en el tribunal de la CPI, es una probable razón para su demora en los trámites, y entretanto, la fiscal informa que está muy ocupada en asuntos personales, y en realidad actualmente prepara su defensa por hallarse acusada de una estafa. Millonaria. Fatou Bom Bensouda desarrolló su carrera al lado del feroz tirano de Gambia Yaya Jammeh, quien la tuvo a su lado, promocionándola en varios altos cargos del gobierno hasta que la propuso como fiscal adjunto en la CPI y la admitieron en el cargo recomendada, por l fiscal el abogado argentino Luis Moreno Ocampo, quien la conoció de manos del dictador Yaya Jammeh y con quien había colaborado durante nueve años...

Jean Pierre Bemba, vicepresidente de la República Democrática del Congo y jefe del Movimiento de Liberación, dirigió una matanza que dejó más de 5.000 muertos entre 2002 y 2003. Aquella horrible orgía de sangre y muerte fue denunciada ante el fiscal de la Corte Penal Internacional, el abogado argentino Luis Moreno Ocampo, quien abrió una investigación que desembocó en la acusación formal que llevó adelante la nueva fiscal Fatou Bensouda. En marzo de 2016 fue dictada la condena a 18 años de cárcel contra el acusado pero hoy día, la Sala de Apelaciones ha anulado aquel fallo, y el acusado ha sido absuelto de los cargos fiscales aduciendo vicios en la acusación, que no contempló los hechos en los que se dictó la condena. Luis Moreno Ocampo es el mismo que cerró sin investigar, más de 20 denuncias interpuestas contra Hugo Chávez y Nicolás Maduro, y durante los 9 años en el cargo solo imputó a 4 criminales de guerra. Moreno Ocampo fue descubierto recibiendo dinero de un testaferro de un imputado; en los Panamá Papers, se le encontraron dineros secretamente guardados escondidos con tres empresas en paraísos fiscales, el mismo que recibía millonarias sumas de dinero del magnate petrolero libio Hassan Tatanaki, quien era investigado por esa Fiscalía, cuando Fatou Bensouda era su vicefiscal, segunda en ese cargo durante nueve largos años de consolidada amistad.

En la actualidad existen dos hechos contradictorios: la denuncia de Donald Trump contra la CPI ("La CPI no tiene jurisdicción, legitimidad ni autoridad"), y, la denuncia que ante esa misma CPI seis presidentes han firmado contra Maduro. Todo parece señalar que la CPI es grande pero tremendamente ineficaz. Sus 18 altos jueces que tienen un salario mensual de 15.000 dólares, en 16 años de funcionamiento solo han producido 4 sentencias. Los magistrados cuentan con una “Sala de cuestiones preliminares”, que dictamina si se iniciará o no cualquier investigación. Todas estas verdades, en noviembre de 2016 llevaron al canciller de Rusia a declarar “Lamentablemente, el tribunal no ha justificado las esperanzas puestas en él y no se ha convertido en un órgano de justicia internacional independiente y de prestigio. Dice mucho que en sus 14 años de trabajo, la CPI haya dictado solo 4 veredictos y gastado más de 1.000 millones de dólares”. En su reciente comparecencia ante la ONU, el duro discurso de Donald Trump, y lo expresado por su asesor de Seguridad Nacional  John Bolton el pasado 11 de septiembre, plantearía la probable situación de cómo se podrían aplicar sanciones a los jueces y a la fiscal de la CPI, sugiriendo prohibirles la entrada a su territorio, procesarlos por sus tribunales o  decomisarles bienes y otras opcciones, ante la marasmática situación que confronta el organismo internacional.

Maracaibo  8  de octubre 2018