HENRY JAMES y los papeles de
Aspern
Henry James (Nueva York, 1843-Londres, 1916).
Uno de los grandes escritores de finales del siglo XIX, conocido tanto por sus
novelas y relatos cargados de tensión psicológica como por sus ensayos sobre
teoría literaria. El escritor y crítico literario era estadounidense,
nacionalizado británico al final de su vida, Y es conocido por su denominada “técnica
del punto de vista”, que le permite desarrollar el análisis psicológico de los
personajes desde su interior. Henry James pasó su juventud en los Estados
Unidos, estudiando literatura en universidades como Harvard y Cambridge, pero
la mayor parte de su vida transcurrió en Europa, sobre todo en París y Londres,
donde finalmente obtuvo la nacionalidad británica, A lo largo de su carrera,
James escribió títulos tan conocidos como Otra vuelta de tuerca, Retrato
de una dama, Los embajadores, La copa dorada o Las bostonianas. Como crítico literario, fue uno de
los renovadores del estudio de la novela y apostó por una nueva interpretación
del desarrollo y la relación del autor con el lector. Además, James también se
adentró en el mundo del teatro, tanto en la crítica como en la propia
dramaturgia.
Los
papeles de Aspern (1888) es
una novela corta, famosa y emblemática de Henry James. En Los papeles de Aspern James relata
la historia de un joven crítico y editor quien fascinado con la obra de un
difunto poeta llamado Jeffrey Aspern
se entera de que Juliana Bordereau, una de sus musas, vive aún, anciana y
aislada en un palazzo veneciano. En realidad, sucede que en 1887
Henry James había conocido en Florencia
a la condesa Gamba, casada con un sobrino de Teresa Guiccioli (último amor de Lord Byron),
que conservaba unas cartas de amor del poeta. La condesa se negó en redondo a
permitirle leerlas. Por la misma época James tuvo noticia de la historia del
bostoniano Silsbee, admirador del poeta romántico Percy B. Shelley, que se hospedó en casa de la
anciana Claire Clairmont y de su sobrina nieta, con la esperanza de apoderarse
de cartas de Shelley y de Byron.
Alterando
los detalles de la verdadera historia, Henry James inventó un poeta romántico estadounidense,
Jeffrey Aspern, a quien le atribuyó la misma nacionalidad a las señoritas
Bordereau. La historia narrada en primera persona por un protagonista que es
crítico literario y viajará a Venecia en busca de las cartas que su admirado poeta Jeffrey Aspern le escribió a su
musa, Juliana Bordereau. Sin ser una novela de misterio, Los papeles de Aspern
a partir del conflicto principal mantiene la tensión del lector
quien se preguntará… ¿Conseguirá el narrador los papeles? ¿Será la señora Juliana
más astuta que él y lo descubrirá? ¿Los destruirá antes de morir? ¿Sucumbirá la
pobre Tita a los avances del crítico? Henry James logra que el lector lea las
escasas cien páginas de la novela de un tirón, atraído por la magia de sus tres
personajes principales: el narrador egoísta, manipulador, cínico, capaz de
cualquier cosa para conseguir los papeles de su querido poeta; Juliana
Bordereau un personaje ambiguo, con el romanticismo del pasado y de su relación
con Jeffrey Aspern, anciana autoritaria y avara, pero quizás capaz de
sacrificarse por su sobrina Tita, quien parece algunas veces tonta, y otras con
la inocencia de quien ha pasado su vida recluida con su tía anciana sin conocer
el mundo. La sobrina de la señora Bordereau, quien ya no es joven no ha disfrutado de la vida y siente que se le
está escapando mientras cuida de su tía. Conoce al crítico que es mucho más
joven que ella, del que se ha enamorado, y ve el él una oportunidad salvadora.
El narrador se desplaza taimadamente, a través de la historia y su intensa
devoción por Aspern lo lleva al sacrificio de cuánto debe hacer para lograr su
objetivo.
La
anciana señorita Bordereau, ya se había negado mostrarle las cartas a un
compañero del crítico, así que él sabía lo que le esperaba por lo que ocultando
su intención decide hospedarse en el
viejo palazzo donde habitan la señora Juliana y su sobrina Tita, quienes
lo aceptan como huésped ya que él cancelará su alojamiento. El verano
transcurre sin que el narrador consiga avance alguno, mientras la sobrina muestra
gran interés y se enamora de él. Cuando, Juliana Bordereau cae gravemente
enferma el crítico se introduce en la habitación de la anciana, pero ella lo
descubre, y furiosa lo increpa y queda inconsciente. El narrador se marcha de
Venecia unos días y al regresar, la anciana ha fallecido. La señorita Bordereau
le insinúa una posibilidad de acceder a los documentos que le interesan, si
decide contraer matrimonio con ella. La actitud que el narrador muestra ante lo
sugerido, hace que Tita Bordereau renuncie a sus esperanzas de matrimonio y
destruya los papeles de Aspern.
Maracaibo, 1 de noviembre del
2017