sábado, 9 de julio de 2016

De "Juan de los muertos" a la "Guerra mundial Z"



De “Juan de los muertos” a la “Guerra mundial Z”

Juan de los Muertos es el primer filme cubano de zombis y adicionalmente, recibió el Segundo Premio del Público (Runner Up) en el Festival de Cine Fantástico (Fantastic Fest) en Austin, Estados Unidos, en septiembre, 2011;  el Premio Fanomenon Audience Award en el Festival Internacional de Cine de Leeds en Inglaterra, y el Premio a la Mejor película extranjera de habla hispana en los Premios Goya de España, en 2013. En el mes de mayo, ese mismo año 2013 la película Juan de los Muertos, fue censurada en La Habana y sus copias y los carteles impresos fueron requisados por agentes del Ministerio del Interior (MININT).  

Quiero dejas atrás el tema político, para destacar los logros de esta película, una empresa en la que participaron España, Cuba y México, en un sistema de coproducción que ha sido desde los años 90 la tabla de salvación de mucho cine cubano. Los efectos visuales, fueron creados por un equipo español en departamentos claves como la dirección de fotografía de Carles Gusi, la dirección de arte de Derubin Jacome y el diseño de vestuario de Esther Vaquero. Este trabajo profesional fue fundamental para el éxito del filme. El género de terror aparece en la cinematografía cubana, marcado por la estirpe ideológica del otrora cine latinoamericano y las fuertes influencias bazinianas del cine de autor particularmente con la utilización de locaciones reales para ampliar el realismo. Al igual que lo fue en sus inicios White Zombie, la película de 1932 protagonizada por Béla Lugosi, Juan de los Muertos es un filme iniciático para el cine cubano y para su director quien cumplió una función quizás más social que cinematográfica. Parece difícil entender cómo fue que el gobierno le permitió a Brugués filmar esta película que terminó esparciendo las entrañas de los muertos vivos por la ciudad de La Habana. El filme narra la historia de Juan y Lázaro, dos personajes de la Cuba actual sobrevivientes en la política descalabrada post perestroika, esa que cualquier cubano de a pie conoce bien, y en este escenario, el gobierno confunde una invasión zombi con patrañas de los disidentes para desestabilizar el orden social. Bajo esta premisa se despliega la historia de Juan, Lázaro, sus hijos Vladi y Camila, quienes con La China y El Primo se encargarán de librar a los ciudadanos de la isla de sus familiares infectados.

Para quién ha conocido La Habana, el filme en medio del hilarante horror puede hacerle revivir… “las paredes y los mosaicos de los zaguanes y portales, con sus pisos veteados de mármol, las farolas en los postes de hierro, retorcidos, las estrechas hendiduras en los portales, en las ventanas y los oscuros socavones sostenidos por arbotantes y paredes cuajadas de mosaicos decorados a mano, delineados por trazos de malaquita y ámbar, fundidos en los arquitrabes coruscantes, brillando en botareles de granito, sobre volutas pétreas incontables, orificados todos por el aire del mar. Las tejas, los aleros, los nidos fabricados sobre los cables de la electricidad enmarañando el cielo, y las aceras fracturadas alternando gris plomo y almagre con un azul de Prusia desleído donde los vertederos, riachuelos orillados con limo burbujeante, mezclan la humedad vegetal en el misterioso silencio de los recintos encerrados mientras el son, soneando emerge, como un hálito eructado en los muros y aflora sibilante en los portales de madera protegidos por férreos alamudes, emerge por cualquier resquicio y se percibe el ruido de timbales, tumbadora y bongó, cual micciones evacuadas sobre aceras, siempre soneando, salpicando desde orificios maraña entre las piedras floreciendo la flauta y el montuno, siempre reverberando mezclado todo con el sudor espeso y salitroso de la ciudad, cristalizado por el tufo marino, y en las paredes de la catedral las floretas de piedra, y en los techos plenos de estuco, los bajorrelieves en escayola pura, con rosas de los vientos y angelitos volando y paredes de arcilla y granito poroso, frisadas años atrás con naranjas de piedra, frutillas de granito, entre hojas lanceoladas y grandes hojas de tabaco que se apartan para dejar ver regordetes y sonrientes cupidos, escondidos tras las matas de plátano, bajo las piedras chispas brillantes y otra vez reflejadas en los mosaicos y en las molduras de las puertas y ventanas y las paredes repletas de verticilados y limpios estoriles cubiertos con fragmentos de conchuelas marinas y al final del oscuro zaguán, con sus escalinatas marmóreas, desgastadas, de nuevo atisbaras los giros lanceolados del estuco en el techo, y allí estarán los alados querubines, semiocultos y los tritones de aventados carrillos, entre las fracturadas molduras de la escayola” (*)…


Juan de los Muertos, fue censurada en La Habana y sus copias y los carteles impresos requisados por agentes del Ministerio del Interior (MININT) quienes en la madrugada coparon el edificio del ICAIC en un operativo relámpago, el cual llevó a diversos cineastas cubanos a dirigir una carta al instituto oficial de cine y al Ministerio de Cultura, en protesta por la nueva disposición del MININT, en la que se les exigía presentar los guiones y el equipo técnico de sus proyectos como condición para autorizar los permisos de rodaje. La película Juan de los Muertos, ganadora de un Goya a la mejor película iberoamericana, no había recibido el visto bueno del organismo policial, que negó los permisos de rodaje. En junio, la policía entró a la casa de Alfredo Guevara, el otrora padrino del cine cubano, fallecido en abril, para confiscar todos sus documentos y obras de arte, ante la sustracción de varias pinturas que forman parte del patrimonio cubano, tráfico que supuestamente venía practicándose en vida de Guevara y que le permitió a sus herederos poder comprar una casa en Miami en agosto de 2012 por 200.000 dólares. Unos días después, los ministerios de Justicia, Interior, Salud Pública y Cultura entraron a la Escuela Internacional de Cine y Televisión (EICTV) de San Antonio de los Baños, destapándose varias irregularidades financieras y administrativas. El escándalo fue el detonante de la salida de Rafael Rosal director general de la Escuela de Cine, y condicionó la no admisión de nuevos estudiantes en ese centro docente en el período lectivo 2013-2014. Los mismo cubanos han opinado que… Vender el conflicto social y económico de la Isla de la Libertad, al cabo de cincuenta años de instaurado el sistema socialista como forma de gobierno, es quehacer constante de realizadores audiovisuales extranjeros y camarógrafos acompañantes, ávidos de retratar las ruinas físicas de la capital de todos los cubanos, amén de la miseria galopante, la aparente indiferencia ciudadana... Brugués, capitaliza para el país, con sátira militante los mitos que atenazan al ser isleño de las últimas décadas, al exponer con recursos del grotesco en comedia de terror… Brillantez, ingenio y futilidad constituyen incuestionables virtudes de las que hace gala Brugués en esta obra, visión panorámica de una sociedad sin perspectivas, perpleja ante el llamado a derribar barreras, la desintegración progresiva de "valores"… Y ello está presente en la estructura diagramática de Juan de los Muertos. Si lo fuéramos a tomar en serio, podríamos concluir que este filme constituye la propaganda de vanguardia del Estado Cuba Revolucionaria… (Azucena Plasencia mayo 2012).


Guerra mundial Z: Una historia oral de la guerra zombi” (World War Z: An Oral History of the Zombie War) es una novela escrita por el autor estadounidense Max Brooks que relata una ficticia guerra mundial contra los zombis. Max Brooks (Maximillian Brooks, Nueva York, 1972) es escritor, guionista y actor, es hijo del director Mel Brooks y de la actriz Anne Bancroft. Desde 2001 a 2003 fue miembro del equipo de guionistas del programa de televisión norteamericano Saturday Night Live. “Guerra mundial Z” presentada como un conjunto de entrevistas a los supervivientes, en capítulos presentados cronológicamente, cada uno relativo a una gran época del conflicto, desde la aparición del llamado “paciente cero”, hasta el fin de la guerra, una década después. El libro salió a la venta en los EE. UU. el día 12 de septiembre de 2006, en dos formatos: libro y audiolibro. El libro fue publicado en España en mayo de 2008 por Editorial Almuzara. El autor cuenta que había dedicado varios años a recorrer el mundo en busca de todos testimonios sobre la guerra mundial zombi y de cómo el doctor Kwang Jingshu descubrió los primeros casos y se destaparon pruebas ocultadas por el gobierno chino. De cómo surgió y se propagó el controvertido Plan Naranja de supervivencia. Contiene además testimonios de contrabandistas del Tíbet, oficiales de servicios secretos, de militares, científicos, industriales, políticos, ecologistas, supermodelos, gentes de culturas alternativas tras el cataclismo y de muchos otros que lucharon para defendernos de la amenaza de los zombis. Es la historia verdadera relatada por los supervivientes sobre los detalles tecnológicos, militares, sociales, económicos y políticos de cómo la civilización estuvo al borde de la extinción en la lucha total contra el muerto viviente. El libro publicado en inglés en septiembre de 2006 fue un bestseller instantáneo en las listas de The New York Times.


 “Guerra Mundial Z”, es también una película estadounidense dirigida por Marc Forster y protagonizada por Brad Pitt, basada en la novela homónima, de Max Brooks que se  filmó en Malta, Londres, Budapest y en Escocia. Se estrenó en junio del año 2013. La película muestra como algo está haciendo que las personas se ataquen salvajemente entre sí por un virus letal que se transmite mediante un simple mordisco, convirtiendo a los seres humanos en algo irreconocible, inconsciente y feroz. Se desconoce el origen del virus y el número de afectados aumenta de manera exponencial, convirtiéndose rápidamente en una pandemia mundial. Brad Pitt interpretando a Gerry Lane, es un antiguo investigador de las Naciones Unidas, quien se ve obligado a volver a su antigua y peligrosa vida para garantizar la seguridad de su familia. Con él actúan Mireille Enos como su esposa Karin y Daniella Kertesz como la soldado Segen, poniéndose Lane al frente de una búsqueda desesperada por todo el mundo de la fuente de la epidemia y de algún remedio para detener su avance. Es una cinta de suspenso y acción que mantiene al espectador pendiente hasta el último tramo, donde al final cesa la presión convirtiéndose en una película completamente diferente, con nuevo desenlace al ofrecer la solución al mundo y todo termina allí. Esta película es la cinta de Zombies más exitosa de toda la historia con una recaudación de 460 millones de dólares.

(*)Texto modificado parcialmente y extraído de mi novela “Escribir en La Habana”

Maracaibo 10 de julio de 2016



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