domingo, 29 de junio de 2014

Clausura Semana Zuliana de la Narrativa 28 de junio, 2014



Discurso de clausura Primera Semana Zuliana de la Narrativa
……………………………………………………………………………

Quiero agradecer al Movimiento Poético de Maracaibo por haberme ofrecido este inmerecido protagonismo, dentro del programa de la Semana Zuliana de la Narrativa. Igualmente le doy las más expresivas gracias a La Alcaldesa y a las autoridades de la Alcaldía de Maracaibo por prestarnos los espacios del Museo de Artes Gráficas para haber podido desarrollar aquí las actividades de este evento.

Quise aprovechar esta oportunidad, para atreverme a relatarles como y por qué, un médico-anatomopatólogo llega a transformarse en “escribidor” de novelas. Este es un hecho raro, ciertamente, por eso quiero explicarles como he venido cumpliendo ininterrumpidamente, una actividad que para mi ha sido muy satisfactoria. Durante 31 años he redactado, corregido y borroneando palabras para escribir varias novelas, ocho en total, y debo informarles que disfruto este trabajo como un verdadero oficio. Escribir literatura, no obstante, no ha significado para mi abandonar el ejercicio de mi especialidad como diagnosticador e investigador de enfermedades, ni he dejado la redacción y publicación de manuscritos de carácter científico, los llamados trabajos de investigación. Aunque alguien pudiese plantear paralelismos o similitudes entre redactar artículos de ciencia y escribir literatura, quiero enfatizar que existe una división marcada entre esas dos formas de escribir. La literatura es algo totalmente diferente a la pasión por la verdad que implica el ejercicio de mi especialidad. Cito a Don Pío Baroja, escritor gipuzkoano quien también era médico y una vez señaló que “…en literatura, el rigor científico no puede existir”.  Escribir novelas no tiene mucho que ver con la verdad, es siempre un reto a la imaginación, es querer ser invencionero de cosas que asedian los muros de nuestra conciencia. Escribir una novela puede parecerse a componer música, la novela debe poseer un tono, y un ritmo, al final deberá acoplarse todo lo planeado en palabras como si fuese una sinfonía, solo que el instrumento no viene a ser otro sino, el lenguaje.

Comencé a escribir relatos inventados cuando era niño. En aquel entonces, es bueno decirlo, leía bastante. Entre los 9 y los 16 años escribí muchas cosas y aún guardo algunos cuentos y esbozos de novelas de esa época, ¡hasta poesía escribí!, y al revisarlos compruebo que no me traiciona la imaginación. Existieron. En mi casa, en Maracaibo, puedo volver a verme, sentado, niño, o casi adolescente, leyendo a “Miguel Strogoff” de Verne, a “El último de los Mohicanos” de Fenimore Cooper, o ”Los verdes años de AJ Cronin, al “El Corsario Negro” de Emilio Salgari, o releyendo a “David Coperfield” y a “Oliver Twist” de Dickens, y recuerdo que en esos años, me ilusionaba pensando en que cuando fuese grande, sería escritor. El amor por la literatura se afianzó en mi infancia. Mi padre era comerciante con el negocio en la Plaza Baralt y mi mamá era de SanCristóbal. Ambos nos llenaron de libros. Ella leía de todo, tocaba el piano, y puedo recordar, hace muchos años, niño, en mi casa escuchándola interpretar La Polonesa de Chopin, en los tiempos cuando la avenida Santa Rita aún era de tierra. En mi habitación compartida con mi hermano mayor existía una biblioteca presidida por los 12 tomos de la Historia Universal de Espasa Calpé y una colección de libros de Monteiro Lobato un escritor brasileño, el libro de Oro de los Niños, y muchos otros libros y novelas algunas de las que leía mi madre y creo que todas estas cosas despertaron en mi el amor por la lectura. Debo añadir que desde antes de los 8 o nueve años iba mucho al cine. Teníamos de un lado de la casa el CineLandia y del otro lado estaba el Venecia, solo a una cuadra. El cine fue un estímulo creativo desde mucho antes de que llegase la televisión. Bajo el cielo estrellado del Venecia pude admirar las películas de la Nouvelle vague francesa y el cine del neorrealismo italiano, películas que sin duda llenaron muchos  recovecos de mi subconsciente. Estudié primaria y la secundaria con los jesuitas y tuve la suerte de tener como profesor de literatura a Mariano Parra León, un obispo siempre combativo muy recordado por todos en Maracaibo. Crecí teniendo una muy clara la situación de nuestro pueblo depauperado, siempre ilusionado ante las frustrantes promesas de los políticos y nunca dejé de creer en que podríamos cambiar las injusticias sociales que veíamos, algún día… La realidad actual es muy triste y aunque que no es éste el momento para abordar el tema, tengo la convicción de que tenemos que seguir luchando hasta volver a ser un país sano. Vivimos una crisis nacional lamentable, con inseguridad, desabastecimiento e inflación, con un gobierno sin separación de poderes, que arremete contra quienes piensan diferente violentando la Constitución sin ningún pudor. Estoy convencido de que nosotros como ciudadanos pensantes, estamos llamados a revertir los desafueros de quienes están en el poder desde hace más de una década.
Pero…
Mejor regreso a mi historia…

Fui al Liceo Baralt y luego a nuestra Universidad del Zulia. Estudié Medicina entre los 16 y los 21 años. Al graduarme en LUZ el año 1963, me fui a especializar en Norteamérica. Luego, todo aquello de la literatura pareció nublarse en mi mente. La Medicina, la patología y la investigación sobre la ultraestructura, los tumores y los virus, absorbieron mi espíritu durante muchos años, creo que hasta un grado de fanatismo extremo. Después de cuatro años de pasar fríos inviernos y aprender muchas cosas, cuando regresé a mi ciudad natal trabajé en el Sanatorio Antituberculoso y estuve directamente vinculado con el genial doctor Pedro Iturbe, mi padrino de promoción, quien lograría un microscopio electrónico y de la mano del doctor Fernández Morán me conduciría para instalar un laboratorio que en siete fructíferos años llegaría a publicar más de 25 trabajos de investigación en revistas indexadas. Aquella fue una etapa decisiva en mi carrera como investigador.
En 1975, me vi obligado, digamos que por razones personales, a abandonar el productivo laboratorio creado en mi tierra para irme a la capital del país. En una de mis novelas, “La entropía tropical”, me refiero entre otras cosas a esa situación que terminó en mi prolongado exilio… Nuestro poeta, el príncipe del soneto, Idelfonso Vásquez quien era médico y quien también tuvo que exilarse, escribió algo que aproveche para plasmarlo en, mi novela:
“Adiós, adiós, inculto paraíso
do el goce halló mi juventud dichosa!
…hoy otro campo más estéril piso
por otra senda voy más enojosa.
Cruzo el triste sendero de la ausencia
Trillo el árido campo de la ciencia.”
Durante más de 25 años estuve trabajando en un Instituto de la UCV formador de patólogos. Me tocó dirigirlo durante más de 12 años y me mantuve al frente de un laboratorio de investigación, inventando lo que denominamos la patología ultraestructural y produciendo más de un centenar de publicaciones. Iniciándose la década de los ochenta, con cinco hijos creciendo debí comenzar a re estudiar el bachillerato, y ayudándoles, regresaría a la literatura. Reincidí en mi pasión por la lectura y hube de reconocer al Gabo y sus cien años, a Vargas Llosa y los perros de su ciudad, y después, tras leer La Muerte de Artemio Cruz me entusiasmé con Carlos Fuentes, y luego, Rayuela, y detrás de Cortazar llegaron Borges y Rulfo, Cabrera Infante y Arguedas, Asturias y Donoso, y así regresé a la literatura, especialmente a la de Latinoamérica, que además, en aquellos días estaba haciendo, ¡boom! En ese entonce, a comienzos de los 80,  me supe hipertenso y al creer que estaba gravemente enfermo, recordaba mi historia de los 7 años en Maracaibo intentando hacer investigación sin ser aceptado por mis colegas, y la veía como una situación que nadie habría de conocer, y eso me dolía, por lo que pensé que debería escribirla. Creo que es cierto lo que dice Eduardo Liendo, de que el mayor desafío del escritor “es vencer a la muerte con el filo de la palabra. Quizás con un deseo larvado de trascender, escribí un manuscrito que por su nombre resumido la gente confundía con el extraterrestre. No con Alf, con i-ti, porque en la portada decía ET, las siglas de la Entropía Tropical. Una expresión, que le escuché decir al Dr Humberto Fernández Morán quien la utilizó para describirme ese desorden tropical que nos caracteriza. El manuscrito de ET, estaba escrito en maracucho, pero me decían que tenía “malas palabras”, y ¡me querían acentuar las esdrújulas!, por lo que cuando intenté publicarlo, fue varias veces rechazado. Esperé 20 años, desde 1983 hasta el año 2003 cuando aproveché que un compañero de promoción era el Rector de LUZ y entonces sí, me editaron la novela “Entropía Tropical”, en Ediluz. 
Pero:
No quiero hablarles de mis novelas, ya hemos tenido oportunidad de revisarlas y hablar de ellas durante esta semana. Debo decirles, que transcurrirían más de 25 largos años, en lo que denominé “mi exilio capitalino”, para lograr, al fin, regresar a mi tierra. Recuerdo que el año 1991, en un discurso durante un evento de mi especialidad dije, para preocupación de mis amigos, que ya tras 13 años de estar viviendo en Caracas, debería pensar en regresar, quizás buscando, “esa luna que se encumbra y un cielo azul de porcelana alumbra, o tal vez para saber si en el lago, la onda medio caliente, entumecida, coronada de espuma, acaso aún continuaría, soñando melancólica”… En aquel mes de diciembre del 91, reflexionaba sobre estas ideas, y las hice públicas preguntándome, si acaso en ese andar cotidiano por el trillado sendero de la ciencia, no habría llegado para mí el momento de regresar pues resonaban en mi mente las estrofas del bardo guariqueño aprendidas en mi bachillerato caletrero :
Es tiempo de que vuelvas
Es tiempo de que tornes…
Pero el tiempo siguió su curso inexorable y con el correr de los años me convencieron de que ET en su manuscrito, era una novela, por lo que decidí seguír escribiendo, de manera que tras jubilarme en la UCV en 1998, y luego de tristes contingencias personales, había escrito ya, casi cinco novelas. No fue sino hasta enero del año 2005 cuando de nuevo regresé a Maracaibo. Desde entonces he publicado dos novelas más, y hace unos meses he terminado otra, ésta última sobre un personaje histórico del siglo XVI, “Andrés Vesalio el anatomista”. Tengo siete hijos, seis varones y una sola hembra, pero ya ven, ninguno decidió estudiar Medicina. En la actualidad tengo 12 nietos, que cuando los sumamos a los seis de los tres hijos de mi esposa actual, hacemos entre ambos 18 nietos en total, nietos quienes desafortunadamente viven todos lejos de nosotros por las circunstancias del país de todos conocidas, de las que ya dije preferiría no hablar aunque siento que estamos obligados a soñar con un mejor futuro que habrá de llegar, para todos.

Escribo en español, y me gusta saber que así lo hago, pues mis novelas son casi todas sobre mi gente.  Por eso ya he dicho que escribo como zuliano. Siento que la lectura de mis novelas puede ser comprensible por españoles e hispanoamericanos, ya que es el mismo idioma que usan en la península Ibérica, en Canarias y en cualquier nación de nuestra América, con todo y esa diversidad cultural que caracteriza a nuestros pueblos, desde el Río Grande hasta la Patagonia.  El idioma español o castellano, nacido como una lengua romance del grupo ibérico, es la segunda lengua del mundo por el número de personas que la tienen como su idioma materno, con 420 millones de hablantes nativos. Esta razón, me parece que debe valer para apreciar más, defender y preservar nuestro lenguaje. Tenemos que darle apoyo a nuestra creación literaria, pues una cosa es muy cierta: al perder la palabra se pierde la memoria.

He escrito mis novelas inventando numerosos personajes, y algunos han cobrado vida propia hasta creerse parecidos a los de los libros, algunos otros creen pensar que son casi como la gente, como seres que aún están vivos, de los que uno conoce. La verdad es que escribimos engendrando vidas que probablemente llegan a nuestra mente desde el subconsciente o como remembranzas de la infancia. Estos personajes aparecen solos, algunos buscando un espacio donde guarecerse, o quizás se trata del sitio donde poder ocultarnos nosotros mismos y sobrevivir, dentro de las muchas vidas que somos capaces de inventar. Porque si algo es cierto es que nuestro derecho a soñar como escritores, tiene que ser preservado. Como los buenos actores cuando tienen que representar a ciertos personajes, quien escribe, precisa de entrar en un estado de concentración muy particular, un trance que podría verse como de locura, una especie de rapto de esquizofrenia transitoria en el que nos sumergimos durante la creación literaria. Quien escribe especialmente quien escribe novelas, necesita vivir dentro de sus personajes, pensar como ellos, sufrir, amar y hasta morir con ellos, y en ese estado, entre ser él mismo y ser a la vez otro, u otros, los personajes de la obra, uno dejará fluir el inconsciente hasta que los fantasmas afloren, y broten esas ideas ocultas hasta comprender y convencerse de que la novela, no es tanto de quien la escribe, sino de los personajes que por ella transitan. Terminará uno siendo como un amanuense gratuito que va traduciendo y plasmando en letras lo que sus personajes le señalan. Al final siempre insistiremos en que el producto terminado, deberá ser más de los lectores, que de sus autores, pues la lectura habrá de crear vasos comunicantes entre ambos…

Milan Kundera había nacido en Checoslovaquia pero escribía en francés. Joseph Conrad era polaco y escribía en inglés. Esto puede parecer admirable, sin embargo, coincido con el escritor nicaragüense Sergio Ramírez, para quien ese fenómeno le parece una dolorosa mutilación. Ha dicho Sergio, que sería algo como los “castrati” del siglo XVII quienes si bien padecían por la ablación quirúrgica para ganar una nueva voz, perdían la propia.  Digo esto para insistir en que debemos preservar nuestro lenguaje propio.
Augusto Roa Bastos escribía en español y en guaraní. Quien lee “Los ríos profundos” de José María Arguedas puede percibir la sintaxis quechua. El güiro y el son se escuchan sonoros en la poesía de Nicolás Guillén. La fuerza telúrica que emana del macizo guayanés explota en “Canaima” de Rómulo Gallegos. América es un crisol de razas, de tradiciones y de costumbres arraigadas en el suelo de cada región, pero el idioma es uno solo. Es el mismo de Cervantes y de Góngora, el mismo de Rubén Darío y de Gabriel García Márquez, y esta realidad debe producirnos una  gran satisfacción. El idioma español o castellano, el nuestro, es el mismo español que usó el puertorriqueño Rafael Sánchez cuando escribiera “La guaracha del Macho Camacho”, es el de Vargas Llosa en su Casa Verde y el del Gabo en los tiempos del cólera, ambos premiados con el Rómulo Gallegos y con el Nobel de literatura. El idioma que utilizara Borges para describir el ángulo del sótano en la casa de Beatriz Viterbo donde él vio el Aleph, es el mismo que Cortázar empleó para presentarnos a La Maga en Rayuela, allá en París, y es el de Rulfo y el de Fuentes, es el mismo que usan Ednodio Quintero y Liendo y Sánchez Rugeles.

Recuerdo que hace unos 50 años, en las heladas praderas de Wisconsin conocí a Enrique Valdivia, un chileno de Antofagasta en cuyo español se sentía el soplo del desierto de Atacama, que él mezclaba con peruanismos del Cuzco, casi ascendiendo a Machu Pichu... Mi amigo Enrique analizaba divertido nuestro lenguaje caribeño pues no entendía, ¡como podíamos nosotros llamar “mamón” a una fruta!, y disfrutaba con las variaciones entre agarrar y coger, y otras palabras que para él eran desconocidas, ya que pertenecían a nuestro español vernáculo. Tan simples pueden ser las palabras para nosotros, como percibirse cual compleja jerigonza para otros, y habrá a quien le cueste creer y comprender, y hasta le parecerá difícil tener que aceptar, que en cualquier otra ciudad de nuestro país, es muy probable que no entiendan que es un guineo, ni un lampazo y menos un recao de olla. Por eso repito que debemos preservar nuestro lenguaje, y darle apoyo a la creación literaria autóctona. De esa manera contribuiremos simultáneamente a la preservación de nuestro patrimonio cultural.

Esta en una razón por la cual algunos nos hemos esforzado en escribir como hablamos. En una apuesta por preservar nuestra identidad, que nos acostumbremos cada vez más usar nuestro lenguaje, sin temores, atreviéndonos a ello. Es importante saber decir utilizando el lenguaje escrito lo que escuchamos en nuestro alrededor. Arriesgarnos a poner en letras el hablar de la calle, el léxico de los hombres y las mujeres de nuestra región. Esta forma de hacer literatura eventualmente debe dar sus frutos y conformará un verbo literario nuestro, vernáculo. En español o castellano, hemos aprendido a escuchar a Carlos Ildemar cuando nos dice: “a la jaiba, el pajarito en el mango”, o cuando nos cuenta que: “con candela y otra escupitina, los boborotes se quedaron mirando pa San Felipe”. Esas son tan solo algunas palabras del lenguaje poético que existen en su libro premiado, “Provinciano Cósmico”, pero ellas están allí impresas y resuenan para perpetuar nuestro lenguaje.
Tengo un amigo, que toca la guitarra, y canta. Algunas veces canta tangos, y yo quisiera para finalizar, como una reflexión, poder repetir en este momento algunas estrofas de uno de esos que él canta, que me gusta mucho. Se denomina “Convencernos”.
 “Convencernos, no ser descreídos,  
que vence y convence el que está convencido/
No sentir por lo nuestro un falso pudor,  y aprender de lo nuestro el sabor… / 
Convencernos un día de veras,
que todo lo bueno no viene de afuera /
Que tenemos estilo  y un modo y hace falta jugarlo con todo. /   
Ser nosotros por siempre y a fuerza de ser,  convencernos  y así convencer. /
Y ser, al menos una vez  nosotros,
sin ese tinte del color de otros
/Recuperar la identidad,  
 plantarnos en los pies,   
crecer hasta tapar la inmadurez /
 Y ser al menos, una vez,   nosotros,   tan nosotros,   bien nosotros,   como debe ser”.

Muchas gracias.

Maracaibo 28 de junio, 2014.

Addendum: Final de "El año de la lepra" (novela)


El año de la lepra
 (novela)
Jorge García Tamayo, 2011

Addendum
Nota de prensa: Diario del Occidente. Diciembre 6, 2011.
Terrible incendio desatado en instalaciones del CIET en el Municipio Cañada de Urdaneta.
Laboratorios especializados en la cría de diasípodos (cachicamos) sufrieron devastador incendio en la madrugada de ayer. Las edificaciones quedaron totalmente inservibles según constataron nuestros reporteros. En las gráficas de Juan Bracho se puede apreciar el estado deplorable en que han quedado los edificios del CIET destinados a la cría de animales de laboratorio. El complejo de varios edificios donde se realizaban trabajos de investigación pertenecientes al CIET de nuestra Universidad, estaba especialmente dedicado en procrear armadillos y a estudiar los bacilos de la lepra con cultivos y con técnicas moleculares. Varias detonaciones provocadas por explosiones que se escucharon muy temprano en la mañana de ayer parecían haber desatado el siniestro y se cree pueden haber sido causadas por escapes de gas. Sin embargo, hasta el momento, ya en horas de la tarde, es cuando los bomberos han logrado contener el fuego que amenazó con extenderse a varias casas del vecindario.

Nota de prensa: Diario PANORAMA. Diciembre 8, 2011.
Incendio desatado en instalaciones del CIET en La Cañada de Urdaneta podría tener implicaciones políticas.
El Gobierno Nacional investiga las causas del siniestro en laboratorios del CIET. Tras recibir varias denuncias sobre posible presencia de explosivos y de armas en sus instalaciones, comisiones del los cuerpos de seguridad del Estado se hicieron presentes en el lugar del incendio. El doctor Sarmiento entrevistado en horas de la mañana no pudo explicar el origen de las denuncias y dijo que lo que estaban planteando era la hipótesis de un escape de gas o de problemas en el cableado de las instalaciones eléctricas. El sitio del siniestro está siendo examinado por los Bomberos. Según los vecinos, las explosiones que fueron muy graves se sucedieron en diversos momentos y    refieren que algunas paredes del edificio parecían haber explotado. Hay escombros dispersos hasta a cien metros en los alrededores. Los destacamentos de la policía política y los cuerpos de investigación del ejército y de la Guardia Nacional ya se han hecho presentes en los terrenos del Municipio La Cañada de Urdaneta.

Nota de prensa: Diario del Occidente. Diciembre 10, 2011
Detenido el profesor Arístides Sarmiento.
Por presunta responsabilidad en el violento incendio y la explosión del Bioterio y Laboratorio de investigación del CIET en la Cañada de Urdaneta, fue detenido el profesor Arístides Sarmiento. El CICPTJ ha detectado que el explosivo utilizado correspondió a C4 y la destrucción total de la edificación ha dejado un gran cráter en el sector, y ha provocado una conmoción entre el personal de científicos de la Universidad quienes están redactando un documento en apoyo al profesor Sarmiento solicitando se le deje en libertad.

Nota de prensa: Diario PANORAMA. Diciembre 15, 2011
Se desconoce el paradero del profesor Silvester Korzeniowski.
Se supone que el profesor Silvester Korzeniowski estaba en las instalaciones
del CIET que explotó y se incendió en La Cañada de Urdaneta. Ningún resto humano ha sido hallado en los escombros todavía humeantes del Bioterio y Laboratorio CIET en La Cañada. Se está asociando la tragedia del incendio que se mantiene en un área precintada de un kilómetro a la redonda, con la posibilidad de que armamentos y explosivos hayan sido sustraídos del arsenal de CAVIM en Maracay, Estado Aragua. Muestras de material biológico se examinarán por medio de estudios del ADN en los laboratorios de Genética de la Universidad de Occidente para tratar de identificar si existen restos del profesor Silvester Korzeniowski quien ha desaparecido. El Ministerio del Poder
Popular para Las Relaciones Interiores ha informado que no ha detectado su salida del país, por lo que se continúa su búsqueda. El profesor Sarmiento sigue detenido y no se sabe si será pasado a la cárcel de El Marite.

Nota de prensa: Diario del Occidente. Diciembre 20, 2011
El profesor Arístides Sarmiento ha desaparecido.
El Profesor Sarmiento, médico investigador conocido en el ambiente académico regional por sus estudios sobre diversas enfermedades de la región zuliana ha desaparecido. Familiares y amigos contactados, desconocen el paradero del profesor Arístides Sarmiento, director del Centro de Investigaciones en Enfermedades Tropicales (CIET) de la Universidad de Occidente. Sarmiento estuvo detenido durante dos semanas, acusado de conspiración y participación en un Golpe de Estado denunciado y desvelado por el Gobierno Nacional. La desaparición de varios colaboradores del profesor Sarmiento después del incendio y grandes explosiones sucedidas en los laboratorios en La Cañada utilizando material explosivo C4, no ha podido ser explicada todavía por los funcionarios que trabajan en el caso. Luego de ser detenido para investigar su presunta participación en el incendio de los Laboratorios del CIET en la Parroquia El Carmelo del Municipio La Cañada de
Urdaneta el profesor Sarmiento fue puesto en libertad bajo fianza, hace un par de días. Hoy mismo se conoció de una fuente confiable, que el juez Leonicio Morales Morán quien dictó la medida de libertad bajo fianza para Sarmiento ha sido detenido hoy por los cuerpos de seguridad del Estado. El recién nombrado Ministro del Poder Popular para el Interior y la Justicia, Jason Abudahthieri, ha declarado que es interés del Gobierno Nacional localizar a Arístides Sarmiento para que cesen los comentarios y especulaciones sobre su paradero. Según expuso el Señor Ministro, los rumores no hacen otra cosa que favorecer los planes desestabilizadores de los enemigos del pueblo y de la patria. El jefe de Redacción de nuestro Diario y la periodista Gisela Pirela también fueron llamados ayer a declarar ante el Ministerio Público sobre las motivaciones
que llevaron a querer publicar nuevamente una entrevista realizada al profesor Sarmiento en agosto de este año. Según la dirección de nuestro periódico (Diario del Occidente), la intención de publicar nuevamente dicho reportaje del pasado mes de agosto, se debió al interés actual dada la situación que atraviesa el desaparecido profesor Sarmiento. La periodista Gisela Pirela quien ante la imposibilidad para entrevistar al profesor Sarmiento mientras estuvo retenido en el penal de El Marite solicitó a la Redacción del Diario la reposición de reportaje, está siendo requerida por las autoridades policiales. Hoy no ha estado presente en la Redacción del diario y no se ha podido localizar a pesar de que aparentemente también se ha expedido para ella una orden de captura.

…………………………………………………………………………………………..

Escribo desde un pequeño pueblo en el Norte de Santander. He visitado la Universidad de Pamplona y es posible que me acepten como profesor ad–honorem. En este momento hago mis gestiones para ello y creo que están ya bastante adelantadas. En esta región me he encontrado muchos amigos, quienes para mi sorpresa me hablan con un dejo de nostalgia sobre algunos vaivenes de la historia que me conecta sentimentalmente con grupos de ciudadanos del hermano país. Mis hermanos colombianos, me cuentan de cuando se pensaba que podía darse La República del Zulia se decía que estaría conformada por el territorio del Norte de Santander unido a nuestro Estado y al Táchira. Estas opiniones, especie de nostalgia de un pasado que no fue, me divierten y valen para que refuerce mi convicción que siempre hemos sido dos pueblos hermanos. Sobretodo me asombra como lejos de mi tierra, escucho estos comentarios en boca de gente culta quienes, no son los siempre bien conocidos fanáticos regionalistas zulianos. Debo confesar que a pesar de vivir tratando por ahora de que no se sepa mi paradero, me he atrevido a acercarme hasta Cúcuta para utilizar los recursos audiovisuales del Departamento de Informática de la Universidad de Pamplona, excelentes instalaciones que en ocasiones por algunas horas me han conectado con el mundo a través de la red. Pero no debo delatar mi ubicación, razón por la que las noticias de mi patria, me llegan esporádicamente. Hasta donde me consta, espero poder resumirlas para no dejar demasiados cabos sueltos en esta historia.
He sabido que Ábrego Jota filma una película en Costa Rica y que Brinolfo Romero y Sergio Montiel trabajan con él. Ambos jóvenes veterinarios ahora intentan ser actores y se toman muy en serio el oficio, saben que tienen mucho por aprender y no olvidan como después de la tragedia que acabó con su sitio de trabajo en La Cañada de Urdaneta, se vieron obligados a escapar del país por los llamados caminos verdes.
Sergio y Zulay ya tienen dos hijos y Brino dice estar “arrejuntado” con una “tica” del equipo de la gente del cine, y está considerando casarse y enseriar su vida. Me han dicho recientemente que Ábrego Jota, está radiante de felicidad puesto que Priscila Arteaga finalmente ha accedido a dirigir la película que él está produciendo.
Se que todavía está restringida la visita a la isla de Providencia. La gente de Los Puertos de Altagracia y personal de las instalaciones de la Petroquímica de El Tablazo han denunciado la aparición de incendios de maleza en la isla. También se escribió un breve reportaje en el Diario del Occidente refiriéndose a unas extrañas explosiones nocturnas que se habían producido en la isla, supuestamente esa fue una denuncia hecha por algunos pescadores, pero ninguna información oficial se ha ofrecido sobre este particular.
Después de casi un año de investigaciones en los Laboratorios de Genética Médica de la Universidad de Occidente, se determinó que el ADN humano encontrado en los escombros después de la explosión del Laboratorio del CIET en La Cañada, no correspondía al del profesor Korzeniowski. La múltiples hipótesis y elucubraciones políticas que sobre la desaparición del profesor judeo–polaco se tejieron desde los días del accidente, se han paralizado y ya puede decirse que nadie habla sobre él ni tampoco sobre el incendio y las explosiones. Los escombros ahumados son ahora un recuerdo de la vieja gallera que le dio origen al Bioterio del CIET. Parece que a la gente, tampoco le interesa saber si acaso el judío polaco está vivo, o donde pueden estar enterrados sus restos.
Me han comentado por escrito, que Rubén Romero y su familia lograron irse a los Estados Unidos, y viven en la ciudad de Seattle. Él, finalmente decidió aceptar un cargo fuera de su país y está trabajando en algunas instalaciones petroleras que tiene la Exon Mobil en Alaska. Su especialidad en exploración lo ha transformado en un hombre clave para la empresa que adelanta trabajos en aquel frío territorio.
También he recibido noticias desde Maracaibo sobre la vida de Don Eusebio Romero quien ya sobrepasó los 80 años. Él dice que vivirá hasta los cien a la espera de que “los adecos” regresen al poder. Su tranquilidad y paz interior es para mucha gente que le conoce, una de las más firmes evidencias de que Ruth todavía vive. A quienes lo interpelan inquiriendo sobre su única hija, él no les dice otra cosa que “hay que esperar” y simplemente sonríe cuando la gente insiste en conversar sobre este tema.
Nadie sabe que ha sido de la vida de la profesora Natalia, la madre de Víctor Pitaluga, quien abandonó su cargo y la “ciudad de fuego” el año 2012. Hay quien prefiere creer que ella vive con su hijo y con Ruth en algún lugar del mundo, pero igualmente es una noticia sin confirmación.
Omar Yagüe abandonó su parroquia y no tengo ni idea de donde puede estar viviendo actualmente, sin embargo si sé que José Luís Ortega y el General Henares continúan haciendo negocios productivos en la frontera.

Desde el año 2009 parecía haberse iniciado una especie de campaña mediática que pretendía transformar la vacuna de la lepra en una panacea. A partir del año 2010 se redujo el centimetraje en los diarios sobre ese tema. Se ha dicho que esto sucedió precisamente desde mediados de ese mismo año 2010 en un momento cuando comenzaron a relacionar la vacuna de la lepra con un supuesto milagroso tratamiento para curar el cáncer. Quizás y basándose en este planteamiento, reforzado el año 2011, fue en el Editorial de un diario capitalino donde se llegó a pronosticar que el 2011 iba a ser “el año de la lepra”.

  1. S.

Nota del autor: El manuscrito del profesor Arístides Sarmiento recibido en el mes de febrero de este año 2011, “el año de la lepra”, ha sido enviado a publicación sin hacerle modificaciones de fondo.

Addendum: Final de "El año de la lepra" (novela)


El año de la lepra
 (novela)
Jorge García Tamayo, 2011

Addendum
Nota de prensa: Diario del Occidente. Diciembre 6, 2011.
Terrible incendio desatado en instalaciones del CIET en el Municipio Cañada de Urdaneta.
Laboratorios especializados en la cría de diasípodos (cachicamos) sufrieron devastador incendio en la madrugada de ayer. Las edificaciones quedaron totalmente inservibles según constataron nuestros reporteros. En las gráficas de Juan Bracho se puede apreciar el estado deplorable en que han quedado los edificios del CIET destinados a la cría de animales de laboratorio. El complejo de varios edificios donde se realizaban trabajos de investigación pertenecientes al CIET de nuestra Universidad, estaba especialmente dedicado en procrear armadillos y a estudiar los bacilos de la lepra con cultivos y con técnicas moleculares. Varias detonaciones provocadas por explosiones que se escucharon muy temprano en la mañana de ayer parecían haber desatado el siniestro y se cree pueden haber sido causadas por escapes de gas. Sin embargo, hasta el momento, ya en horas de la tarde, es cuando los bomberos han logrado contener el fuego que amenazó con extenderse a varias casas del vecindario.

Nota de prensa: Diario PANORAMA. Diciembre 8, 2011.
Incendio desatado en instalaciones del CIET en La Cañada de Urdaneta podría tener implicaciones políticas.
El Gobierno Nacional investiga las causas del siniestro en laboratorios del CIET. Tras recibir varias denuncias sobre posible presencia de explosivos y de armas en sus instalaciones, comisiones del los cuerpos de seguridad del Estado se hicieron presentes en el lugar del incendio. El doctor Sarmiento entrevistado en horas de la mañana no pudo explicar el origen de las denuncias y dijo que lo que estaban planteando era la hipótesis de un escape de gas o de problemas en el cableado de las instalaciones eléctricas. El sitio del siniestro está siendo examinado por los Bomberos. Según los vecinos, las explosiones que fueron muy graves se sucedieron en diversos momentos y    refieren que algunas paredes del edificio parecían haber explotado. Hay escombros dispersos hasta a cien metros en los alrededores. Los destacamentos de la policía política y los cuerpos de investigación del ejército y de la Guardia Nacional ya se han hecho presentes en los terrenos del Municipio La Cañada de Urdaneta.

Nota de prensa: Diario del Occidente. Diciembre 10, 2011
Detenido el profesor Arístides Sarmiento.
Por presunta responsabilidad en el violento incendio y la explosión del Bioterio y Laboratorio de investigación del CIET en la Cañada de Urdaneta, fue detenido el profesor Arístides Sarmiento. El CICPTJ ha detectado que el explosivo utilizado correspondió a C4 y la destrucción total de la edificación ha dejado un gran cráter en el sector, y ha provocado una conmoción entre el personal de científicos de la Universidad quienes están redactando un documento en apoyo al profesor Sarmiento solicitando se le deje en libertad.

Nota de prensa: Diario PANORAMA. Diciembre 15, 2011
Se desconoce el paradero del profesor Silvester Korzeniowski.
Se supone que el profesor Silvester Korzeniowski estaba en las instalaciones
del CIET que explotó y se incendió en La Cañada de Urdaneta. Ningún resto humano ha sido hallado en los escombros todavía humeantes del Bioterio y Laboratorio CIET en La Cañada. Se está asociando la tragedia del incendio que se mantiene en un área precintada de un kilómetro a la redonda, con la posibilidad de que armamentos y explosivos hayan sido sustraídos del arsenal de CAVIM en Maracay, Estado Aragua. Muestras de material biológico se examinarán por medio de estudios del ADN en los laboratorios de Genética de la Universidad de Occidente para tratar de identificar si existen restos del profesor Silvester Korzeniowski quien ha desaparecido. El Ministerio del Poder
Popular para Las Relaciones Interiores ha informado que no ha detectado su salida del país, por lo que se continúa su búsqueda. El profesor Sarmiento sigue detenido y no se sabe si será pasado a la cárcel de El Marite.

Nota de prensa: Diario del Occidente. Diciembre 20, 2011
El profesor Arístides Sarmiento ha desaparecido.
El Profesor Sarmiento, médico investigador conocido en el ambiente académico regional por sus estudios sobre diversas enfermedades de la región zuliana ha desaparecido. Familiares y amigos contactados, desconocen el paradero del profesor Arístides Sarmiento, director del Centro de Investigaciones en Enfermedades Tropicales (CIET) de la Universidad de Occidente. Sarmiento estuvo detenido durante dos semanas, acusado de conspiración y participación en un Golpe de Estado denunciado y desvelado por el Gobierno Nacional. La desaparición de varios colaboradores del profesor Sarmiento después del incendio y grandes explosiones sucedidas en los laboratorios en La Cañada utilizando material explosivo C4, no ha podido ser explicada todavía por los funcionarios que trabajan en el caso. Luego de ser detenido para investigar su presunta participación en el incendio de los Laboratorios del CIET en la Parroquia El Carmelo del Municipio La Cañada de
Urdaneta el profesor Sarmiento fue puesto en libertad bajo fianza, hace un par de días. Hoy mismo se conoció de una fuente confiable, que el juez Leonicio Morales Morán quien dictó la medida de libertad bajo fianza para Sarmiento ha sido detenido hoy por los cuerpos de seguridad del Estado. El recién nombrado Ministro del Poder Popular para el Interior y la Justicia, Jason Abudahthieri, ha declarado que es interés del Gobierno Nacional localizar a Arístides Sarmiento para que cesen los comentarios y especulaciones sobre su paradero. Según expuso el Señor Ministro, los rumores no hacen otra cosa que favorecer los planes desestabilizadores de los enemigos del pueblo y de la patria. El jefe de Redacción de nuestro Diario y la periodista Gisela Pirela también fueron llamados ayer a declarar ante el Ministerio Público sobre las motivaciones
que llevaron a querer publicar nuevamente una entrevista realizada al profesor Sarmiento en agosto de este año. Según la dirección de nuestro periódico (Diario del Occidente), la intención de publicar nuevamente dicho reportaje del pasado mes de agosto, se debió al interés actual dada la situación que atraviesa el desaparecido profesor Sarmiento. La periodista Gisela Pirela quien ante la imposibilidad para entrevistar al profesor Sarmiento mientras estuvo retenido en el penal de El Marite solicitó a la Redacción del Diario la reposición de reportaje, está siendo requerida por las autoridades policiales. Hoy no ha estado presente en la Redacción del diario y no se ha podido localizar a pesar de que aparentemente también se ha expedido para ella una orden de captura.

…………………………………………………………………………………………..

Escribo desde un pequeño pueblo en el Norte de Santander. He visitado la Universidad de Pamplona y es posible que me acepten como profesor ad–honorem. En este momento hago mis gestiones para ello y creo que están ya bastante adelantadas. En esta región me he encontrado muchos amigos, quienes para mi sorpresa me hablan con un dejo de nostalgia sobre algunos vaivenes de la historia que me conecta sentimentalmente con grupos de ciudadanos del hermano país. Mis hermanos colombianos, me cuentan de cuando se pensaba que podía darse La República del Zulia se decía que estaría conformada por el territorio del Norte de Santander unido a nuestro Estado y al Táchira. Estas opiniones, especie de nostalgia de un pasado que no fue, me divierten y valen para que refuerce mi convicción que siempre hemos sido dos pueblos hermanos. Sobretodo me asombra como lejos de mi tierra, escucho estos comentarios en boca de gente culta quienes, no son los siempre bien conocidos fanáticos regionalistas zulianos. Debo confesar que a pesar de vivir tratando por ahora de que no se sepa mi paradero, me he atrevido a acercarme hasta Cúcuta para utilizar los recursos audiovisuales del Departamento de Informática de la Universidad de Pamplona, excelentes instalaciones que en ocasiones por algunas horas me han conectado con el mundo a través de la red. Pero no debo delatar mi ubicación, razón por la que las noticias de mi patria, me llegan esporádicamente. Hasta donde me consta, espero poder resumirlas para no dejar demasiados cabos sueltos en esta historia.
He sabido que Ábrego Jota filma una película en Costa Rica y que Brinolfo Romero y Sergio Montiel trabajan con él. Ambos jóvenes veterinarios ahora intentan ser actores y se toman muy en serio el oficio, saben que tienen mucho por aprender y no olvidan como después de la tragedia que acabó con su sitio de trabajo en La Cañada de Urdaneta, se vieron obligados a escapar del país por los llamados caminos verdes.
Sergio y Zulay ya tienen dos hijos y Brino dice estar “arrejuntado” con una “tica” del equipo de la gente del cine, y está considerando casarse y enseriar su vida. Me han dicho recientemente que Ábrego Jota, está radiante de felicidad puesto que Priscila Arteaga finalmente ha accedido a dirigir la película que él está produciendo.
Se que todavía está restringida la visita a la isla de Providencia. La gente de Los Puertos de Altagracia y personal de las instalaciones de la Petroquímica de El Tablazo han denunciado la aparición de incendios de maleza en la isla. También se escribió un breve reportaje en el Diario del Occidente refiriéndose a unas extrañas explosiones nocturnas que se habían producido en la isla, supuestamente esa fue una denuncia hecha por algunos pescadores, pero ninguna información oficial se ha ofrecido sobre este particular.
Después de casi un año de investigaciones en los Laboratorios de Genética Médica de la Universidad de Occidente, se determinó que el ADN humano encontrado en los escombros después de la explosión del Laboratorio del CIET en La Cañada, no correspondía al del profesor Korzeniowski. La múltiples hipótesis y elucubraciones políticas que sobre la desaparición del profesor judeo–polaco se tejieron desde los días del accidente, se han paralizado y ya puede decirse que nadie habla sobre él ni tampoco sobre el incendio y las explosiones. Los escombros ahumados son ahora un recuerdo de la vieja gallera que le dio origen al Bioterio del CIET. Parece que a la gente, tampoco le interesa saber si acaso el judío polaco está vivo, o donde pueden estar enterrados sus restos.
Me han comentado por escrito, que Rubén Romero y su familia lograron irse a los Estados Unidos, y viven en la ciudad de Seattle. Él, finalmente decidió aceptar un cargo fuera de su país y está trabajando en algunas instalaciones petroleras que tiene la Exon Mobil en Alaska. Su especialidad en exploración lo ha transformado en un hombre clave para la empresa que adelanta trabajos en aquel frío territorio.
También he recibido noticias desde Maracaibo sobre la vida de Don Eusebio Romero quien ya sobrepasó los 80 años. Él dice que vivirá hasta los cien a la espera de que “los adecos” regresen al poder. Su tranquilidad y paz interior es para mucha gente que le conoce, una de las más firmes evidencias de que Ruth todavía vive. A quienes lo interpelan inquiriendo sobre su única hija, él no les dice otra cosa que “hay que esperar” y simplemente sonríe cuando la gente insiste en conversar sobre este tema.
Nadie sabe que ha sido de la vida de la profesora Natalia, la madre de Víctor Pitaluga, quien abandonó su cargo y la “ciudad de fuego” el año 2012. Hay quien prefiere creer que ella vive con su hijo y con Ruth en algún lugar del mundo, pero igualmente es una noticia sin confirmación.
Omar Yagüe abandonó su parroquia y no tengo ni idea de donde puede estar viviendo actualmente, sin embargo si sé que José Luís Ortega y el General Henares continúan haciendo negocios productivos en la frontera.

Desde el año 2009 parecía haberse iniciado una especie de campaña mediática que pretendía transformar la vacuna de la lepra en una panacea. A partir del año 2010 se redujo el centimetraje en los diarios sobre ese tema. Se ha dicho que esto sucedió precisamente desde mediados de ese mismo año 2010 en un momento cuando comenzaron a relacionar la vacuna de la lepra con un supuesto milagroso tratamiento para curar el cáncer. Quizás y basándose en este planteamiento, reforzado el año 2011, fue en el Editorial de un diario capitalino donde se llegó a pronosticar que el 2011 iba a ser “el año de la lepra”.

  1. S.

Nota del autor: El manuscrito del profesor Arístides Sarmiento recibido en el mes de febrero de este año 2011, “el año de la lepra”, ha sido enviado a publicación sin hacerle modificaciones de fondo.

sábado, 21 de junio de 2014

Capítulo 25 de "El año de la lepra"(novela)

El año de la lepra
Jorge García Tamayo, 2011

Capítulo 25
El doctor Luís Daniel sentado ante su mesa vuelve a tomar la pluma. Ya ha reorganizado sus papeles nuevamente. Escribe a la luz del candil y como si le hubiese leído el pensamiento, Lorencita entra en la habitación trayéndole un pocillo de barro con café humeante. Silenciosamente lo coloca sobre la mesa y tras sonreírle se retira mientras el doctor le dice. Gracias Lorenza, estaba sintiendo ya el aroma de tu café y como esta noche promete ser larga, me caerá muy bien. Toma un sorbo y vuelve a escribir.
“Existe una disposición orgánica para contraer las enfermedades contagiosas. Se nace más o menos dispuesto a la elefantiasis: pero el gérmen de esta enfermedad procede de la inoculación exterior, sin la cual, la afección no puede desarrollarse”.

Pensará en “el francés”, su paciente, su amigo con quien ha conversado largo y tendido en el idioma materno. Jaques en medio de sus padecimientos se había sentido feliz al volver a escuchar el acento del francés y ambos, el médico y el paciente, en aquella dolorosa situación se veían como hermanos. Terribles lesiones las de su amigo, “el francés”… Escribirás:
“A menudo, después de la caída de las costras no quedan visos de cicatriz, pero como puede que el rezumo continúe, entonces mucho puede ayudar el agua de salmuera tibia. Los botones que vegetan pueden controlarse con polvos de azúcar o de alumbre calcinado. Los vasos pueden controlarse tocándolos con nitrato de plata”.

Jaques escapó del presidio de Cayena donde estaba confinado porque había asesinado a un hombre. Él le comentó a Luís Daniel, que cuando era muy joven, en Marsella donde se había criado, en medio de una riña entre marineros había acuchillado a un hombre. El herido murió y a él lo enviaron a la Isla del Diablo. Después de pasar diez años preso, logró escapar y se refugió en “la isla de las palomas” donde reside una colonia de leprosos quienes de buena gana lo acogieron. Con ellos vivió durante más de un año hasta que luego de varios intentos, logró llegar por mar hasta Trinidad. En esa isla fue hecho preso por las autoridades al hallarlo sin documentos y fue diagnosticado como leproso por unas lesiones que presentaba en ambas piernas. Jaques fue enviado de vuelta,  prisionero a la Guayana Inglesa y remitido al leprosario de Demerara. Las lesiones en las piernas de Jaques Maurois eran muy graves, una de ellas estaba casi en el hueso con apariencia de gangrena seca, por lo que el doctor Beauperthuy se interesó en ellas y sospechando que pudiesen no ser leprosas, se propuso tratarlas con gran dedicación. El aceite fue aplicado y las que parecían lesiones albuminosas secaron rápidamente pero ambas piernas quedaron en carne viva de manera que los botones de piel regeneraron sangrantes y fue necesario quemarlas con nitrato de plata en unas aparatosas sesiones de tratamiento que resultaron muy dolorosas. Para mejorar esta situación Luís Daniel utilizó extractos de plantas, especialmente leche de algunas euforbiaceas con las que logró una recuperación total en las piernas de su amigo “el francés”... Sobre este caso, él escribió:

“He explorado la selva en los alrededores de Bartica y la vegetación que es exuberante, me ofrece todo tipo de plantas de la familia de las euforbiaceas, he hallado una gran cantidad de ellas y me serán muy útiles, pues de ellas podré usar su jugo lechoso, igual al del manzanillo y del eclepias gigante”.

Escribes incansablemente, sabes que tus unciones oleosas son efectivas, lo has venido haciendo desde que iniciaste tus labores en el leprosario de Cumaná, y ahora, piensas en todo aquello, en lo que ha sido tu vida y en un pasado que cada día parece hacerse más lejano. Entretanto tú escribes…
 “La transmisión de un virus elefantiásico por vía hereditaria de padres a hijos es un hecho inexacto; sin embargo puede existir una disposición favorable al desarrollo de los gérmenes del mal después de su introducción en la economía”.
Recuerdas a tu amigo “el francés” y piensas en tus gentes y en la vida que llevaban felices en la hacienda de café, en Cumanacoa, y luego vuelves a verte en la ciudad primigenia y en cuanto luchaste para fundar el leprocomio de Cumaná sin que recibieses la ayuda económica necesaria. Tenías un amigo con elefantiasis, Don Santiago, un señor del caserío de Tucuchare quien se sentía muy desgraciado. Fue en aquellos días, cuando tú decidiste destinar dos de tus fincas y una de las casas que poseía tu familia en la afueras de la ciudad para albergar a los enfermos con lepra. Allí trataste sus piernas que estaban ya en una fase muy avanzada. Dos años antes de esos aciagos días, te habían nombrado Médico del hospital de Lázaros, y algo avanzarías en los estudios con las unciones oleosas durante ese par de años, pero no obstante la elefantiasis de Don Santiago no cedería… Al recordarlo escribirás…
 “Este aforismo desesperante de “Elefantiasis confirmata non curatur” ha tenido una resonancia demasiado grande en el mundo científico”…
Más adelante concluirás redactando tu segura impresión.
 “Si, lo digo con plena confianza, la lepra es curable. “Confirmata elefantiasis curatur”. Este aforismo es más consolador y verídico que el de Lhuillier”.
A volver entonces a tu mente el tratamiento de Santiago y de “el francés”, escribirás…
 “Baños cargados de hipoclorito de sodio, libra y media de kerosén para ochenta botellas de agua salada”.

Continuarás escribiendo…
“El paciente francés ha estado sangrando, pero sus botones de piel regeneran efectivamente y se ha creado una supuración que la he lavado y nuevas erupciones hasta que a las dos semanas están mejorando sus lesiones. Este enfermo que ha llegado por el mar, creo podrá restablecerse completamente. “Similis similibus curatur”. Las enfermedades en su exterior sanan por medio de la aplicación de irritantes. Los gérmenes causales de la destrucción de los tejidos no pueden ser combatidos sino por medios destructivos, y en esto soy un fiel seguidor del gran Spellanzani.   
Hay algo en la lepra que altera la respiración de la piel”.

En aquel tiempo andabas tras la pista del agente del mal y escribirías
en tu diario: …
“Existen los gérmenes propagadores y ellos son de origen externo”… “Los animalucos no se asoman a mi visión en el microscopio pero se que no proceden de las vahos de los pantanos, tienen que ser inoculados y una vez bajo la piel, ellos provocan el desarrollo de la enfermedad. Esto lo se”.

jueves, 19 de junio de 2014

PROGRAMACIÓN DE LA SEMANA ZULIANA DE NARRATIVA



PRIMERA SEMANA ZULIANA DE LA NARRATIVA
Museo Municipal de Artes Gráficas “Luís Chacón” PB del Edificio de La Alcaldía de Maracaibo, frente a la Plaza Bolívar. Maracaibo. Estado Zulia.

PROGRAMACIÓN


MIÉRCOLES 25 DE JUNIO
De 10:00 a.m. a 7:00 p.m.
- Exposición de libros y recepción de manuscritos de Ediciones del Movimiento.
3:00 pm.
- Presentación del proyecto comunicacional EL MARACAIBEÑO auspiciado por el Movimiento Poético de Maracaibo.
4:00 pm.
- “¿Cómo Escribir en la Habana?” (Conversatorio) con Miguel Insignares y Jorge García Tamayo.
4:30 p.m.
-“Pistas para leer La Peste Loca” (Conferencia) con Jesús Semprún Parra.
5:00 p.m.
-Lectura de Narradores Jóvenes con Isabella Saturno, Carlos J. Díaz, Isabel Cristina Morán, Denny Fernández y Alberto Quero.
6:30 p.m.
-Presentación del poemario “Tierra Personal” del poeta Carlos Ildemar Pérez (Galardonado en la V Bienal Ramón Palomares), presentado por el maestro Enrique Arenas.


JUEVES 26 DE JUNIO
De 10:00 a.m. a 7:00 p.m.
-Exposición de libros y recepción de manuscritos de Ediciones del Movimiento.
4:00 p.m.
-“Una lectura de Para subir al Cielo” (Conferencia) con Victor Manuel Vielma Molina.
4:30 p.m.
-“¿Novela historia o historia novelada? El movedizo encaje los uveros”
(Conversatorio) con Moises Flores.
5:00 p.m.
-Presentación de la Revista Arepa con la participación de Isabella Saturno.
6:00 p.m.
- Presentación del poemario “Intentos fallidos” de Verushka Casalins.
6:30 p.m.
- #5 Sesión de Nuevas Voces


VIERNES 27 DE JUNIO
De 10:00 a.m. a 7:00 p.m.
- Exposición de libros y recepción de manuscritos de Ediciones del Movimiento.
3:00 p.m.
- “De Roberto Bolaño a Jorge García Tamayo: una breve revisión de La novela latinoamericana de la segunda mitad del siglo XX a través de los Ratones desnudos” (Conferencia) con Luis Perozo Cervantes.
4:00 p.m.
-“Anotaciones sobre El año de la lepra” (Conferencia) con Miguel Angel Campos Torres.
5:00 p.m.
- “De La entropía tropical y del uso del habla de Maracaibo en la narrativa”
(Conversatorio) con Jorge García Tamayo.
5:30 p.m.
-“Sobre la novelística de Jorge García Tamayo” (Conferencia virtual)
con Eddy Armando Reyes desde Chile.
6:00 p.m.
Presentación de la Colección Biblioteca Jorge García Tamayo con los libros “Doce relatos siniestros” con palabras de presentación del poeta Victor Fuenmayor Ruiz y la novela”Para subir al cielo…” con palabras
de presentación del poeta Víctor Vielma.



SÁBADO 28 DE JUNIO

De 10:00 a.m. a 5:00 p.m.
- Exposición de libros y recepción de manuscritos de Ediciones del Movimiento.
10:00 a.m.
- Charla-Foro: El oficio de narrar con los novelistas Milagros Socorro, Milton Quero Arévalo, Norberto José Olivar y Jorge García Tamayo.
……………………………………………………………………………………………….

3:00 p.m.
-Lectura de Narradores Zulianos Contemporáneos con Milagros Socorro, Miltón Quero Arévalo y Dámaso Jiménez.
4:00 p.m.
-Presentación del poemario “Contraste” (2010-2014) del poeta Luis Perozo Cervantes, con palabras de presentación del poeta Carlos Ildemar Pérez, en la Colección Puerto de Escala de Ediciones del Movimiento.
5:00 p.m.
-Presentación de la segunda edición del libro Mujeres en Maracaibo del maestro Enrique Romero, en la colección Chucho Pulido de Dramaturgia de Ediciones del Movimiento.

5:30 p.m.
-Ceremonia de clausura:
- Palabras Johnny Romero, Director de Cultura de la Alcaldía de Maracaibo en nombre de Eveling Trejo de Rosales (OFICIAL), Alcaldesa de Maracaibo.
- Palabras del Dr. Jorge García Tamayo, autor homenajeado.
- Entrega de reconocimiento al novelista Jorge García Tamayo, por parte del Movimiento Poético de Maracaibo.
- Brindis."