La afirmación de que la exposición prolongada a la luz azul, como la que emana del teléfono, computadora y accesorios domésticos, podría estar afectando su longevidad, incluso si no brilla en sus ojos se ha repetido por allí y es mejor averiguar de qué se trata...
La luz
azul la encontramos prácticamente en todos lados. Se produce naturalmente por
la luz de Sol (entre otros tipos de luz), pero no nos quedamos viendo fijamente
el Sol, ¡Cuidado! Las longitudes de onda más cortas de la luz, aparecen en azul
y las más largas aparecen en rojo. Los humanos podemos ver un espectro estrecho
de luz que va del rojo al violeta. La luz azul tiene una longitud de onda muy
pequeña y produce una mayor cantidad de energía.
El tipo
de luz solar es usada por nuestro
organismo para regular nuestros ciclos de sueño (ritmos
circadianos), también interviene en nuestro estado de ánimo y en otros factores
biológicos. O sea que, la luz solar sí es importante. El problema aquí es el de la luz azul artificial
que la puedes encontrar en todo tipo de dispositivos electrónicos como
teléfonos, laptops, luces LED, luces fluorescentes… Básicamente vivimos en un
mundo de luz azul.
Una
investigación en la Universidad Estatal de Oregón (OSU) sugiere que las
longitudes de onda azules producidas por los diodos emisores de luz dañan las
células del cerebro y de la retina. El estudio, fue publicado en Aging and
Mechanisms of Disease, e involucró la
experimentación en un organismo comúnmente utilizado, la ya conocida mosca
Drosophila melanogaster.
Jaga Giebultowicz, investigadora de la Facultad de Ciencias de la OSU quien estudia relojes biológicos, dirigió una colaboración de investigación que examinó cómo las moscas respondían a la exposición de 12 horas diarias a la luz LED azul y descubrió que la luz aceleraba el envejecimiento.
Las
moscas sometidas a ciclos diarios de 12 horas a la luz y 12 horas en la
oscuridad tuvieron vidas más cortas en comparación con las moscas mantenidas en
la oscuridad total o aquellas mantenidas en la luz con las longitudes de onda
azules filtradas. Las moscas expuestas a la luz azul mostraron daños en
las células de la retina, las neuronas cerebrales y tuvieron una alteración de
la locomoción: la capacidad de las moscas para escalar las paredes de sus
recintos, un comportamiento común, disminuyó.
“El
hecho de que la luz acelerara el envejecimiento en las moscas nos sorprendió al
principio“, dijo Giebultowicz. “Y con el uso frecuente de
iluminación LED y pantallas de dispositivos, los humanos están sujetos a
cantidades crecientes de luz en el espectro azul, pero esta tecnología, la iluminación LED, incluso en la
mayoría de los países desarrollados, no se ha utilizado lo suficiente como para
conocer sus efectos a lo largo de la vida humana“.
Giebultowicz
dice que las moscas, si se les da la opción, evitan la luz azul. “Vamos a probar si la misma señalización
que les hace escapar de la luz azul está relacionada con la longevidad“,
dijo. Eileen Chow, asistente de investigación de la facultad en el laboratorio
de Giebultowicz y coautora principal del estudio, señala que los avances en
tecnología y medicina podrían trabajar juntos para abordar los efectos dañinos
de la luz, si esta investigación finalmente resulta aplicable a los humanos. (Trevor R. Nash, Eileen S. Chow, Alexander D. Law,
Samuel D. Fu, Elzbieta Fuszara, Aleksandra Bilska, Piotr Bebas, Doris
Kretzschmar & Jadwiga M. Giebultowicz. Daily
blue-light exposure shortens lifespan and causes brain neurodegeneration in
Drosophila. npj Aging and Mechanisms of Disease,
2019)
Mientras
tanto, hay cosas que las personas pueden hacer para ayudarse a sí mismas y
una de ellas es no sentarse durante horas en la oscuridad al usar este
tipo de aparatos electrónicos; esto no solo lo dicen los investigadores, es
lógico que el daño sobre los ojos es mayor cuando estás en un entorno oscuro.
Si dada tu terquedad te aferras a usarlo por la noche, lo que más te aconsejamos es que utilices el “Modo nocturno” que traen la mayoría de dispositivos (sobre todo computadoras y teléfonos), el cual filtra la luz azul. En otros apartados viene como “Filtro de luz azul” y lo puedes buscar en el menú de configuraciones. Puedes decidir si sólo lo activas por las noches, en un horario específico o todo el día. Ya se ha dicho que “la luz azul emitida por los dispositivos electrónicos es una fuente de envejecimiento prematuro”. Pero no solo por la emisión de esta temida luz azul si no por la posición en la que colocamos nuestra cabeza para usar el teléfono móvil o la tablet haciendo que aparezcan arrugas y flacidez también en el cuello.
Los niños y jóvenes son más sensibles a la
luz azul, especialmente los de más corta edad. Esto puede
ser debido a que, generalmente, tienen pupilas más grandes y los medios
oculares son más transparentes, lo que resulta en una mayor cantidad de luz
azul que llega a la retina. Las consecuencias pueden ser devastadoras: poca
calidad de sueño, un estado de alerta más prolongado, menor capacidad de
concentración y menor rendimiento escolar. Se está estudiando su relación con
la obesidad y la depresión.
Pareciera
ser que la tecnología nos ha traído una nueva forma de envejecer la piel. Por
un lado, ha ido cambiando nuestros hábitos y haciendo que pasemos muchas horas
frente a un ordenador, un móvil o una tablet con posturas inadecuadas que
llevan a una mayor tensión de ciertos grupos musculares mientras que se relajan
otros, y a la misma vez provocan
la aparición de manchas y flacidez en la piel.
En realidad, ante estas
posibilidades, de ser ciertas cabría preguntarnos … ¿Hasta dónde nos afecta la
luz azul en la piel y cuáles de sus efectos podemos esperar a largo plazo?
Vemos que son muchos los estudios que afirman como la luz azul provoca un
envejecimiento a nivel celular debido a la producción de una mayor oxidación a
nivel intracelular, lo que lleva parejo un envejecimiento más acelerado de
las células que están en contacto con este tipo de luz. Este
envejecimiento se traduce en la aparición de manchas por la hiperproducción de
melanina en la piel junto arrugas y flacidez por pérdida de colágeno y
elastina.
¿Podemos
escuchar consejos para reducir los efectos del envejecimiento digital en la
piel? Es importante que
concienciemos este daño para que podamos usar fotoprotectores que sean eficaces no solo para los rayos
UVA y UVB sino también para protegernos de infrarrojos y de luz visible.
Podemos además añadir antioxidantes tópicos o suplementarnos con antioxidantes
orales (vitamina C, resveratrol, etc).
También debemos
ser conscientes del tiempo que pasamos con la cabeza agachada y el impacto que
tiene sobre nuestra musculatura cervical y la piel del cuello. Una reducción de
las horas de tecnología junto con gimnasia cervical que nos ayude a potenciar
el grupo muscular anterior junto con tratamientos regeneradores de colágeno y
protectores serán los más adecuados para tratar el envejecimiento de esta zona.
Existen tratamientos que puedan
ayudar a eliminar o reducir los efectos del envejecimiento digital. En la
llamada “medicina estética” contamos con muchos tratamientos que nos ayudan a
eliminar manchas y estimular de nuevo el colágeno. Estos tratamientos se
deben complementar con fotoprotectores y con antioxidantes tanto tópicos como
orales.
Dentro de los tratamientos
más eficaces para las manchas en la piel están los láseres pero ante
todo es necesario concienciarnos del peligro que supone para nuestra salud
física y mental el uso no controlado de la tecnología. Gracias a la tecnología
láser podemos eliminar manchas y lesiones de la piel producidas por sol y luz
azul a la misma vez que podemos estimular la creación de colágeno y la
vascularización de la piel. Estos tratamientos pueden hacerse combinados
con terapias domiciliarias con antioxidantes para la piel y suplementación con
colágeno serán imprescindibles para un resultado duradero.
Maracaibo, miércoles 30 de octubre del año 2024
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