viernes, 5 de julio de 2024

Septiembre de 1960


Hoy 5 de julio del 2024, puede ser propicio el dia para hablar de septiembre de 1960 cuando se estrenaba “The apartment” de Billy Wilder (en España y en Venezuela El apartamento; en Argentina y en México, Piso de soltero), aquel inolvidable filme donde Jack Lemon le preparaba a Shirley Mac Laine unos “espaguetis a la raqueta” luego de que ya Shirley se había tomado una sopa de cebolla para complementar un caldito de pollo. El apartamento, sería ese filme donde ALDiamond y Billy Wilder ganarían el Oscar al mejor argumento y guion escrito para la pantalla; Daniel Mandell Oscar al mejor montaje y A Trauner y EG Boyle ganarían el Oscar a la mejor direccion de arte en blanco y negro.


 

Todo esto que he relatado en otras ocasiones en este blog lapesteloca estaba presente en la famosa película de Jack Lemon y Shirley MacLaine, que tuve la suerte de ver en compañía de mi primo en la ciudad de Nueva York, cuando por peripecias del destino, nos tocaría estar allí en septiembre de 1960, el mismo año que un mes después el 12 de octubre día de “la raza” de aquel 1960 Nikita Khrushchev se quitaría su zapato y zapatearía enfurecido el pódium de la ONU… El mundo lo vería por la televisión…

 

Era septiembre de 1960, andábamos “escapados”, -pues ambos éramos estudiantes de Medicina-, yo, con mi primo Ernesto (quien espikeaba bien el inglés) fuimos a parar (“a tener” escuché decir ocasionalmente en Caracas), a Harlem cuando supimos que Fidel Castro dejaba su hotel para alojarse en aquel barrio neuyorkino, con su contingente de barbudos, e iría a instalarse en el hotel Theresa de la calle 125 en el mero Harlem, y como era de esperarse, nosotros nos acercamos hasta allá y pudimos verlos –de verde oliva y con chiva- desde la acera de enfrente. 


Era septiembre de 1960 cuando Elvys Presley recién comenzaba a cantar aquello de “It's now or never, come hold me tight, kiss me my darling, be mine tonight”… Llegan a mi mente con las notas de la canción, el recuerdo de un par de estudiantes de enfermería del hospital Montefiore en el Bronx, pero esa es otra historia, pues mejor les cuento que en 1960, viajábamos por Manhattan en el subway -donde todo era exageradamente limpio y pulcro-, ya bien lo decían los avisos “Spit is punish by the law”, no había comenzado el desbarajuste ni había ninguna inseguridad, luego vendría todo aquello de “grafitearlo” y “el malandraje” y lo demás, y es que…

 

En septiembre de 1960 no existía formalmente una guerra en Vietnam… No hay que olvidar que a Kennedy lo mataron tres años después, un 22 de noviembre, pero del año 1963. Así que, era septiembre de 1960 y estábamos en Nueva York, pero ni nos enteramos de que desde el mes de junio el Congo (“Belgación” ya lo habían inventado) el Congo del África se había independizado de Bélgica, y que ese año 1960, siguiendo a Camerún muchas naciones africanas se independizarían de Francia; y ya en agosto de 1960 Benin, y Niger, Costa de Marfil y Chad también se habían independizado, de manera que en el mero septiembre, el Congo y Chipre, Gabón y Mali, aquello era un relajo, una hermosa “Multi-independencia”, era tal que parecía “de película”, pero nosotros éramos “chamos” que andábamos por Nueva York, y ni nos enteramos…

 

En 1960, en Maracaibo, ya en el cine Venecia donde el neorrealismo italiano había hecho eclosión, paralelamente explotaba la nouvelle vague francesa, ¡enfants de la patrie! Si, explotaría ese año 60, cuando Jean-Luc Godard  filmó À bout de souffle -(“Al final de la escapada”)- y un poco más adelante habrían de proyectarse en el Venecia dos emblemáticos filmes, con un par de películas nacidas en la Italia de 1960:  La dolce vita de Federico Fellini, y “La aventura de Michelangelo Antonioni… ¡Viva el cine en “blanco y negro”!

 

En aquel septiembre, de ese año 1960 ( hace la bicoca de casi 60 años ) se estrenaría la famosa película de Alfred Hitchcock, “Psicosis” y el sonido, tipo graznido agudo, y el cuchillo de cocina en alto, con la regadera bañando a la aterrorizada mujer de Tony Curtis, Janeth Leight y veríamos a Anthony Perkins personificado para siempre a Norman Bates a quien ni lo nominarían en la ceremonia de los Oscares para ese año, en la muestra en 1961 de filmes famoso que quizás vimos muchos meses después en Maracaibo, pero “Psicosis” habría de quedar para la posteridad de los cinéfilos de todo el mundo.


Premiada en el Festival de Cine de Cannes con la Palma de Oro 1960, La Dolce Vita  fue considerada como uno de los mayores logros en la historia del cine. Algunos críticos dijeron era la mejor película que se haya hecho jamás (que diría Orson Kane Wells), el filme estaba escrito y dirigido por Federico Fellini, con Marcello MastroianniAnita Ekberg y Anouk Aimée e iba a marcar un hiato en el paso de Fellini del neorrealismo hacia una etapa más simbolista.Fellini quien a finales de 1958 ya se había ganado dos  premios  Oscar por LStrada y por Las noches de Cabiria, en 1960 triunfaría en el Festival de Cine de Cannes y el filme La Dolce Vita  bautizaría un estilo de vida y le dio nombre a una profesión “los paparazzis”  (Paparazzo era el apellido de un fotógrafo amigo del protagonista). La película de Fellini triunfó internacionalmente, pero para su productor Giuseppe Peppino Amato fue un desastre ya que él terminaría arruinado.


Meses antes de septiembre, ya en el mes de julio de 1960, el Dr. Américo Negrete, Director del Centro de Investigaciones Clínicas, de la Facultad de Medicina de la Universidad del Zulia, convertido después en El Instituto de Investigación Clínica de LUZ, lograba uno de sus sueños, y así, ese año 60 nacería el primer número de la revista Investigación Clínica, con el báculo de Esculapio en la portada. Ya al año siguiente la revista estaba presente en la Biblioteca Regional de Medicina (BIREME) de Brasil y sigue vigente desde LUZ en Maracaibo con Slavia Ryder al frente, para el mundo de la ciencia y la investigación. 

 

Entre el 10 y el 14 de septiembre de aquel año 1960, se crearía por iniciativa del ministro de Energía y Mina de Venezuela, Juan Pablo Pérez Alfonzo, con el Ministro de Petróleo y Recursos Minerales de Arabia SauditaAbdullah al- Tarik. en la ciudad de Bagdad, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Eran los albores de: ¡¡la Venezuela Saudita!!  

 

Hay quienes creen que olvidar es una bendición y se dice que las sociedades avanzarán sólo si se olvidan de lo que sucedió en el pasado y entonces si puedan mirar hacia adelante. Otros dicen, y me parece importante, que: “Recordar es vivir”. Olvidar parece ser una virtud para escapar de los horrores del pasado; ya Nietzsche afirmaba: "es imposible vivir sin olvidar". La frase: “Aquellos que no pueden recordar el pasado están condenados a repetirlo”, se le atribuye a George Santayana, un filósofo español, que hizo su carrera en los Estados Unidos y de quien en otra ocasión les prometo que hablaremos en este blog.

 

Maracaibo, viernes 5 de julio de año 2024

No hay comentarios:

Publicar un comentario