miércoles, 12 de junio de 2024

Caballitos de mar


Los caballitos de mar son peces con una forma extraña y nadan erguidos, y se conocen más de 45 especies que viven en aguas costeras de todo el mundo. Con su cabeza similar a la de un caballo, sin embargo, cada caballito de mar tiene un aspecto propio. Pueden lucir manchados, moteados o rayados y algunos están adornados con volantes de piel, puntas y coronas. La especie más pequeña no es más grande que un maiz; el más grande puede alcanzar más de 30 centímetros desde la cabeza hasta la punta de la cola. con un promedio de vida en la naturaleza de 1 a 5 años miden de 15 a 35 centímetros.

 

El término “hipocampo”, como se llama también a los caballitos de mar, deriva de dos palabras griegas: hippos (caballo) y kampos (sinuoso, curvado). Los hipocampos, además de ser unos animales fascinantes están asociados a la mitología y a numerosas leyendas. Es común ver a Poseidón, el dios griego de los mares, cabalgando sobre las olas en un carro tirado por grandes hipocampos (cabeza de caballo y cuerpo de monstruo marino). En la mitología romana, Neptuno, se ve “domando las aguas del océano” en la Fontana di Trevi.

 

Los caballitos de mar son peces con una forma extraña y nadan erguidos, y se conocen más de 45 especies que viven en aguas costeras de todo el mundo. Con su cabeza similar a la de un caballo, sin embargo, cada caballito de mar tiene un aspecto propio. Pueden lucir manchados, moteados o rayados y algunos están adornados con volantes de piel, puntas y coronas.

 

Los colores varían y pueden cambiar con la contracción de un músculo para camuflarse o para marcar a un enemigo o pareja potencial. Los caballitos de mar poseen placas óseas cubiertas de carne en lugar de escamas, ojos que funcionan independientemente unos de otros y colas prensiles, que se utilizan para sujetar elementos de sujeción en el lecho marino para evitar la deriva y durante el cortejo, para unirse entre sí.

 

Los caballitos de mar prefieren aguas tranquilas y poco profundas y prosperan en lechos de pastos marinos, manglares, estuarios y arrecifes de coral en aguas templadas y tropicales de todo el mundo. Nadadores relativamente torpes, estos peces se mueven agitando frenéticamente (hasta 70 veces por segundo) una aleta dorsal (en la espalda) y se apoyan en unas pequeñas aletas pectorales para estabilizarse y dirigirse. Como se cansan con facilidad, muchos son arrastrados por fuertes corrientes o mueren en mares agitados.

 

En los peces la gestación la realiza la hembra, se sabe que en el pez platy, se expresan genes de la subfamilia C6AST que codifican para las enzimas coriolíticas, implicadas en la disolución de la membrana que rodea al huevo (corion) para lograr su eclosión, es decir la salida de los embriones. Esta subfamilia de genes ha sufrido, en el caballito de mar, duplicaciones en tándem dando lugar a seis genes, de los cuales cinco están altamente expresados en la bolsa de cría del macho, lo que sugiere su función en el embarazo masculino, posiblemente por una reconfiguración de la regulación de esos genes.

 

Las regiones no codificantes del ADN son muy importantes en los hipocmpos porque pueden contener secuencias regulatorias como potenciadores, represores y aisladores génicos. Los potenciadores se unen a los factores de transcripción para aumentar los niveles de transcripción de un gen o grupo de genes, los represores controlan la transcripción de otros genes y los aisladores son secuencias que delimitan regiones funcionales (donde hay genes que codifican proteínas).

 

En el caballito de mar se han perdido muchas de estas zonas no codificantes, fundamentalmente cerca de los genes SALL 1A, SHOX e IRX5A que están asociados al desarrollo de las extremidades, corazón, riñones y esqueleto. Los patrones de expresión alterados de algunos de estos genes pueden conducir a fenotipos diferentes como ausencia de aleta pélvica o placas óseas en lugar de escamas, aunque los científicos necesitan estudiar más el papel que juega la pérdida de regiones no codificantes y la evolución del caballito de mar.


Los caballitos de mar son depredadores de emboscada: se quedan quietos y esperan a que el kril, los copépodos, las larvas de peces y otros diminutos comestibles pasen flotando y luego los atrapen a una velocidad notable y sin ser masticados (por la falta de dientes) pasan al estómago y por lo que deben comer constantemente. Al no tener dientes ni un gran estómago para almacenar la comida, estos animales utilizan sus largos hocicos como aspiradoras para extraer el plancton casi sin interrupción.

 

¿Por qué no tienen dientes? La familia de genes SCPP, secretores de fosfoproteínas de unión al calcio, que son fundamentales para la mineralización de los tejidos como huesos y esmalte dental y los caballitos de mar, poseen dos grupos de genes SCPP: los ácidos que regulan la mineralización del colágeno en huesos y dentina y los ricos en prolina/glutamina que están involucrados en la formación del esmalte dental.  Los hipocampos carecen de los segundos y si los tienen están en forma de pseudogenes, es decir que no se expresan, transformándolos por esta circunstancia en unos animalitos desdentados. Por ello, no mastican el alimento, sino que lo chupan con la presión que generan sus fuertes hocicos.

 

 

El olfato de los hipocampos es útil para cazar, conseguir pareja y escapar de los enemigos, sin embargo la capacidad olfativa de los caballitos de mar está disminuida porque le faltan varios genes relacionados con los receptores olfatorios. Esta “carencia genética” se ve compensada con un gran sentido de la vista, cada ojo se mueve independientemente del otro, el que usan para ubicar a sus presas. Los genes de la llamada “caja T” que contiene los factores de transcripción implicados en el desarrollo de las extremidades en ausencia de aletas pélvicas está relacionada con la ausencia del gen TBX4, el cual es fundamental para el desarrollo de las patas traseras en los mamíferos y de las aletas pélvicas en los peces.

 

Los caballitos de mar son grandes bailarines, dan vueltas alrededor de un objeto flotante o de otro, hacen destellos de colores y entrelazan sus colas durante el apareamiento, que a veces puede durar días. Conocidos por mantener a los mismos compañeros de por vida, el compromiso de las parejas puede ser en realidad menos duradero: si los dos se separan durante algún tiempo, o si la salud del macho se deteriora, la hembra puede cambiar de pareja en lugar de quedarse con su elección original.

 

En una inversión de roles reproductivos exclusiva de los caballitos de mar y otros miembros de la familia Syngnathidae (que también incluye peces pipa y dragones marinos), los machos experimentan el embarazo. Durante el apareamiento, una hembra usa un tubo llamado "ovipositor" para colocar sus huevos en la "bolsa de cría" frontal del macho. La gestación de las crías del hipocampo la hace el macho en una bolsa abdominal donde la hembra inserta los huevos que pasarán a ser embriones y que posteriormente serán nutridos allí hasta el nacimiento y una vez que los libera ya quedan libres. Los caballitos de mar y de otros miembros de la familia Syngnathidae los machos experimentan el embarazo.

 

 

Durante el apareamiento, una hembra usa un tubo llamado "ovipositor" para colocar sus huevos en la "bolsa de cría" frontal del macho. Luego incuba, nutre y lleva a las crías a término, generalmente de dos a cuatro semanas. Un caballito de mar macho puede llevar más de mil embriones en su bolsa de cría al mismo tiempo. Luego incuba, nutre y lleva a las crías a término, generalmente de dos a cuatro semanas. Con poderosas contracciones dará a luz crías completamente desarrolladas, desde docenas hasta más de mil dependiendo de la especie. Los caballitos de mar recién nacidos, a la deriva, son inmediatamente vulnerables a los depredadores y pocos sobreviven sus primeros días.

 

Un caballito de mar hembra pone docenas, a veces cientos, de huevos en esa bolsa en el abdomen del caballito de mar macho.  Cuando llega el momento de dar a luz, el papá bombea agua a través de la bolsa, liberando cientos de alevines o caballitos de Llamada bolsa de cría, se asemeja a la bolsa de un canguro para llevar crías. Las crías de los caballitos de mar eclosionan después de 45 días en la bolsa, se encuentran con otros caballitos de mar bebés y flotan juntos en pequeños grupos, aferrándose unos a otros usando sus colas.  Deben encontrar comida y esconderse de los depredadores tan pronto como nacen.


Maracaibo, miércoles 12 de junio del año 2024

 

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