viernes, 12 de noviembre de 2021

Sus ojos se cerraron…

 Sus ojos se cerraron

 

En Buenos Aires, de los años 30 eran los días cuando Renzo Franchi, un cantor de tangos, se enamoró de Juanita, una hermosa joven española admiradora de Carlos Gardel. Renzo, era un oscuro cantante de tangos, del barrio de La Boca, pero a ella se le parecía considerablemente a Gardel y escuchando la voz de Renzo se le transformaba en su admirado cantor. Seducida por el artista, Juanita abandonaría a su novio, convirtiendo al joven en un doble de su ídolo por su canto y su parecido físico, detalles que la llevarán a casarse y finalmente tras grandes dificultades económicas y muchas peripecias le tocaría a Renzo la posibilidad de reemplazar a Gardel en la conocida fatídica gira en Colombia... Para saber que sucedió hay que ver la película.

 

 

Sus ojos se cerraron y el mundo sigue andando es la película. Está filmada en colores y dirigida por Jaime Chávarri de la Mora (1943) director de cine, guionista y actor español, quien con guion original de Raúl Brambilla y Oscar Plasencia, la estrenó en España el 23 de enero de 1998 y en Argentina el 9 de abril de ese mismo año. Los actores principales son Darío Grandinetti, Aitana Sánchez Gijón, Juan Echanove y Ulises Dumont. El pasado domingo 7 de este mes de noviembre fue presentado en el canal Antena 3 de la televisión española como una “muestra del cine español” y yo (viejo gardeliano de corazón) la vi nuevamente y ahí fue cuando me enteré de que el filme no era argentino, era español, de España...

 

¿I qué querés que te diga, ché? Tras su estreno, hace 23 años, un periodista catalán escribiría…“Podía haberse decantado por el esperpento, pero apuesta por el sentimentalismo melodramático con pretendidos toques de humor”, y en el El País se escribió:Un excelente musical que se sitúa tanto a la cabeza de los realizados por  Chávarri como entre los mejores producidos en España a lo largo de su historia”(!) En La Nación opinaron:“Chávarri manejó con mano maestra esta especie de fábula que brota de la cotidianeidad”.

 

En Ojo Crítico se comentaría que era: “…una excelente película”…“Grandinetti hace de verdadero y falso Gardel con gran credibilidad y un genio natural, y nos parece estar viendo al grande entre los grandes tangueros. Aitana Sánchez-Gijón interpreta a las mil maravillas a la “gallega” típica que trabaja de costurera en Buenos Aires y vive de las fantasías...Juan Echanove interpreta como él sabe, de pobre perdedor en la historia amorosa y guitarrista en el grupo. Ulises Dumont toca el bandoneón y hace un espléndido rol”…

 

Confieso que había visto esta peli en la televisión, un par de veces previamente y ahora el domingo pasado me sorprendí al conocer de su factura española. A pesar de los 14 tangos de Gardel -con los que nuevamente quedé bien recompensado- ¡vaya que le vi defectos! Me pareció que no se habían documentado sobre la gente de nuestra Hispanoamérica. Me imagino que Chevarri y Brambilla serán los culpables, a pesar de los esfuerzos por montar un barrio del tipo “rinconcito arrabalero” con las casas de madera, coloridas, simulando la Boca, pero al viajar a Bolivia y luego en Medellín y en Bogotá, la ambientación y los personajes serían catastróficos -con un aire y color caribeños desquiciante- (¿Ni una mirada al mapa para entender de geografía?)…

 

 

En fin, no hay margen para discutir, pero sin querer decir que intento “remendar el capote”, recordé el reciente premio Goya 2020 a otra película española El olvido que seremos, y esa sí que captó el sentido histórico y el ambiente, precisamente de Medellín. En la primavera del 2020, el Festival de Cannes quiso anunciar las películas que habrían formado parte de su edición de ese año, y una de esas películas privilegiadas era 'El olvido que seremos', de Fernando Trueba, ganadora del Goya a la Mejor Película Iberoamericana en la edición de ese año sobre de la novela de Héctor Abad Ficiolince con el actor Javier Cámara en el papel del doctor Héctor Abad Gómez un médico defensor de los humildes y los derechos humanos quien fue asesinado en 1987.

 

El olvido que seremos la novela testimonial del escritor colombiano Abad Faciolince fue publicada en noviembre de 2005 por la Editorial Planeta, en España, México y otros países. Una novela sin ficción que ha sido uno de los libros más leídos en Iberoamérica en lo que va de este siglo XXI. El título del libro está tomado del primer verso de un soneto atribuido a Jorge Luis Borges; apócrifo o auténtico de Borges, el poema fue encontrado en el bolsillo de Héctor Abad Gómez, el padre del autor, el día de su asesinato y se lee así;. Ya somos el olvido que seremos. El polvo elemental que nos ignora y que fue el rojo Adán, y que es ahora, todos los hombres, y que no veremos”.

Maracaibo, viernes 12 de noviembre de 2021

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