Drácula otra vez
Mike Kuhlenbeck, el 5 de marzo del 2019 escribió una crónica sobre el conocido actor Bela Lugosi, famoso por sus interpretaciones cinematográficas del Conde Drácula, donde nos mostraba una faceta poco conocida del actor. En realidad a pesar de mi regusto desde niño por el personaje, nunca había leído sobre Bela Lugosi como líder de movimientos obreros antifascistas, y me sorprendió Kuhlenbeck quien relataba detalles sobre lo sucedido en su patria, Hungría, en los años previos a la Segunda Gurerra Mundial.
En agosto del año 2018 en este blog (https://bit.ly/2GWnFNv) relaté cómo fue que Florence Stoker, la viuda de Bram, el escritor original de la novela “Drácula”, les permitió a los dramaturgos Hamilton Deane y John L. Balderston que adaptasen la novela a una obra de teatro, la cual en 1924 se presentó en Inglaterra. Cuando los derechos de la obra fueron vendidos a John Balderston, este, en 1927 estrenó la versión estadounidense en Nueva York y aquí es donde aparece nuestro personaje ya que el rol de Drácula, fue interpretado por el actor húngaro Béla Lugosi.
Béla Ferenc Dezső Blaskó nació el 20 de octubre de 1882 en Lugos, un pueblo del Reino de Hungría
(ahora se denomina Lugoj y está ubicado en Rumania), tan solo a 50 millas del
castillo donde habitó el príncipe Vlad III, conocido como Vlad Draculea (en
rumano Vlad Tepes), quien en la actualidad, es considerado en Rumanía, un héroe nacional, también conocido como “Vlad
El empalador” por su afición por el empalamiento como método de ejecución. Los turcos otomanos lo denominaban Kazıklı Bey
(Señor Empalador) cuando se encontraron en sus bosques a numerosos prisioneros
empalados.
Béla Ferenc Dezső Blaskó había iniciado su carrera actoral en 1902 y pronto, a los 20 años, adoptó el nombre de Bela Lugosi. Ya transcurrido un año, los críticos comenzaron a llamarlo “El Laurence Olivier de Hungría” siendo invitado a unirse al personal del Teatro Nacional de Budapest. Durante la Primera Guerra Mundial se alistó en el Ejército Austro-Húngaro llegando a ser Capitán de la División 43 de Esquiadores. Fue herido en combate y al finalizar la contienda, regresó a su oficio como actor en el cine mudo cuando este comenzaba a desarrollarse en Hungría.
En 1918, Lugosi había sentido el llamado de la revolución y estaba decidido a unirse a quienes solicitaban mejoras condiciones laborales en una época de graves penurias para el pueblo de Hungría. En diciembre de 1918, Bela Lugosi se inscribió en el Partido Comunista de Hungría que recién había fundado su líder Bela Kun abogado de profesión, nacido como Cohn Béla, era un político comunista húngaro de origen judío que gobernó Hungría durante un breve período, el 21 de marzo de 1919 fundaría la República Soviética de Hungría que habría de durar tan solo 133 días. El gobierno de Kun introdujo las primeras medidas de protección para las minorías étnicas e impuso cumplir solo con 8 horas de trabajo y Lugosi organizaría la Unión de Empleados del Teatro que más adelante habría de transformarse en La Unión Nacional de Actores de Cine, de la que pasaría a ser su Secretario General.
El 17 de abril en un Congreso de la Unión Nacional de Actores, Bela Lugosi públicamente diría “No hace ni un año que tras ardua y decidida lucha logramos crear la Asociación Socialista de Actores”. Los sueños de una nueva nación se esfumarían cuando la República Húngara Soviética fue derrocada el 6 de agosto de 1919 y los gobiernos que le sucedieron estuvieron dirigidos por aristócratas conservadores que impusieron un estado fascista que sería conocido como “El Terror Blanco” y arrasaría con las conquistas que sus ciudadanos habían soñadoramente logrado. Numerosos comunistas y judíos serían encarcelados, torturados y asesinados en Hungría. En medio de estas trágicas situaciones, Lugosi logró escapar a Viena y desde allí a Berlín esperando hallar espacios en el cine alemán.
En diciembre de 1920 emigraría a los Estados Unidos y empezó a interpretar pequeños papeles en el cine mudo y en el teatro hasta alcanzar allí su más resonante éxito como protagonista de la adaptación teatral de Drácula en 1927. Mientras en Europa, los comunistas húngaros no se repondrían hasta la llegada del Ejército Rojo en 1944, Lugosi se dedicaría al cine de terror, género del que junto con Boris Karloff fue el más cotizado actor en los años 30. Cuando en 1931 repitió el papel para el celuloide en un filme en el que se presentó a sí mismo ante el público con un inimitable acento, quedó claro que el cine había encontrado un valioso aristócrata de la maldad.
De las sucesivas adaptaciones fílmicas de la novela Drácula, de Bram Stoker, la protagonizada por Béla Lugosi fue la primera versión sonora. Drácula (1931) dirigida por Tod Browning, un reputado director de cine de terror, famoso por sus colaboraciones con el actor Lon Chaney, razón por la que en un principio se había pensado en Chaney "el hombre de las mil caras" para ese papel, pero había fallecido el año anterior. Sería en Broadway donde Béla Ferenc Dezsö Blasko recibiría el papel de su vida. Venía interpretando al Conde Drácula en un teatro y la obra había resultado un éxito instantáneo que lo llevó a realizar varias giras por el país, tras las cuales se ganaría un puesto como estrella de cine. Se buscaba otro protagonista y, tras descartar varios nombres, se eligió al actor que había interpretado con gran éxito la versión teatral de la obra de Stoker: el húngaro Béla Dezsö Blasko, es decir, Béla Lugosi, el actor que habría de triunfar en la Drácula de Tod Browning (1931).
El gran éxito del filme Drácula salvó de la ruina a los estudios Universal y los convirtió en los primeros productores de cine fantástico. También supuso una revalorización de Browning, ya que gracias a Drácula consiguió un ventajoso contrato en la Metro. Pero, sobre todo, significó el lanzamiento al estrellato de Béla Lugosi. Su interpretación exageradamente afectada y dramática no le perjudicó sino todo lo contrario. Creó un Drácula elegante, distinguido, hierático y solemne; un modelo que sería imitado después en algunas de las muchas versiones posteriores. Lugosi nunca pudo sustraerse a su personaje, y al final murió creyéndose un vampiro.
De haber aceptado protagonizar otro gran clásico destinado al éxito, Frankenstein (1931) Béla Lugosi hubiera casi monopolizado el cine de terror de la época. Pero, le fue ofrecido el papel del monstruo en primera instancia, pero Lugosi lo rechazó ya que no estaba dispuesto a aparecer en pantalla con un maquillaje que lo haría irreconocible para sus admiradores. El personaje de “el monstruo” le fue otorgado a un actor secundario de películas de gánsteres: Boris Karloff. Durante los años 30 e inicios de los 40, Lugosi compartió con Karloff el legado de Lon Chaney, el famoso actor del cine mudo ya fallecido, y protagonizó títulos memorables como El doble asesinato en la calle Morgue (1932), La isla de las almas perdidas (1932), El beso de la muerte (1932), Casa internacional (1933), Satanás (1934), La marca del vampiro (1935) y El cuervo (1935). Sin embargo, su fama estaba ligada al cine de terror y, en concreto, a su papel de vampiro.
En su etapa crepuscular Béla Lugosi, después de haber sido el famoso actor de películas de terror durante los años 1930 a 1940 y entre cuyos papeles siempre destacaría el del Conde Drácula, se haría amigo de Ed Wood, y participaría en sus primeras películas. Lugosi siguió interpretando papeles de terror en films como The Black Cat. Pero su carrera está ya estaba en clara decadencia. Béla Lugosi había pasado por varios matrimonios, con demasiadas malas experiencias, su fuerte acento y su constitución peculiar, lo tenían encasillado, aunque él adoraba su papel hasta llegar incluso a dormir en un ataúd. Su última interpretación de Drácula sería en la comedia But Abbot y Lou Costello Meet Frankenstein (1948), (https://bit.ly/1Nw0KT6) en español Abbot y Costello contra los fantasmas.
Ed Wood un personaje del cine quien fue definido tras su muerte en 1978, gracias a la desastrosa dirección de sus películas, como el peor director de cine todos los tiempos. La segunda película de Wood, fue Bride of the monster(La novia del monstruo;1955), la cual supuso la primera incursión del peculiar director en “el género de terror”, donde le otorgó el papel de protagonista a Béla Lugosi, secundado por el luchador sueco Tor Johnson. Durante la realización de este film, y poco después de concluir su filmación, Bela Lugosi ingresó en un centro de desintoxicación por su adicción a la morfina. Tras una larga racha de sufrimiento y noches de soledad en las que su única esperanza era que Ed Wood le estaría pronto ofreciéndole protagonizar la gran película de su regreso, Béla Lugosi murió en agosto de 1956, y fue enterrado como él mismo lo pidió: vestido con su capa de Drácula.
Maracaibo, miércoles 23 de diciembre, del año 2020, el de la pandemia…
Buena historia, la disfrute. Feliz Navidad para ti y familia. Felix J. Tapia
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