miércoles, 21 de agosto de 2019

Los Anasazi



Los Anasazi

Se sabe que los primeros asentamientos humanos en América datan de unos veinte mil años. Los paleoindios se hicieron sedentarios en el suroeste de Estados Unidos hace unos doce mil años; cazaban grandes animales, los mamuts que se extinguirían rápidamente. Tras la última glaciación, el clima comenzaría a hacerse más seco y caluroso, y sabemos que desde el segundo milenio antes de Cristo, en México, los Olmecas poseían plantaciones de maíz. En el actual territorio mexicano los asentamientos humanos fueron sustituidos por las sucesivas civilizaciones de Teotihuacán, por los zapotecas y los aztecas. Estos últimos fueron contemporáneos del apogeo de la civilización anasazi, una cultura  que fue denominada, “pueblo constructor de ciudades”(ver).
 
Los anasazis se consideran hoy día como una “cultura arqueológica amerindia”. Ocupaban en los Estados Unidos de Norteamérica la superficie de los estados actuales de Colorado, Utah, Arizona y Nuevo México. Esa civilización ha dejado algunos vestigios monumentales y litúrgicos que existen en distintos lugares, a pesar de que los anasazis ya habían desaparecido completamente antes de la llegada de los europeos a América. 

La palabra anasazi significa «antiguos enemigos», y el término anasazi es el nombre que le dan los navajos contemporáneos al antiguo “pueblo constructor de ciudades”. Los anasazis estaban en contacto con otras culturas amerindias próximas, de las cuales, los hohokam y los mogollón (ver el mapa anexo) son las más conocidas. Compartían, varios rasgos comunes: irrigación y caza; eran pueblos que fabricaban casas en adobe, ladrillo o piedra y tenían una cerámica decorada. También se dice que mantenían relaciones comerciales con Mesoamérica

Al este del sitio donde se ubicaban los anasazis están las Montañas Rocosas cuyo paisaje es allí impresionante y llegan a alcanzar los cuatro mil metros. Al pie de ellas, se ubica el área de la cultura anasazi, la cual se extendió por las mesetas de Colorado que eran recorridas por ríos y arroyos encajados. Los anasazis dejaron numerosos petroglifos en los acantilados del desierto norteamericano en gres; se trata de dibujos más o menos estilizados, grabados en las paredes de los cañones. Algunos de esos dibujos están pintados en la roca, y pueden estar solos o cubrir varios metros cuadrados (ver).  

En estas mesetas, la flora y la fauna dependían de la altitud, de la aridez y de la naturaleza del sedimento, de manera que la geología de la región es bastante compleja pero les ofrecería todo tipo de materiales, desde la arenisca a la roca volcánica para el trabajo de quienes fueron denominados “constructores de ciudades”. Los anasazis consiguieron la proeza de edificar en lugares inaccesibles sin fuerza animal ni herramientas metálicas verdaderas ciudades. Las grandes casas que se han hallado en el Cañón del Chaco necesitaron para su construcción, millones de bloques de gres y varias centenas de millares de vigas. Por todas estas cosas, aún no se entiende muy bien como construyeron estas ciudades ni se han revelado todos los misterios sobre la civilización de los anasazis.

Mississauga, Ontario, miércoles 21 de agosto, 2019

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