jueves, 23 de noviembre de 2017

Las enanas rojas



Las enanas rojas

La mayor parte de los planetas extrasolares descubiertos orbitan alrededor de enanas amarillas similares al Sol, pero también se conocen sistemas planetarios alrededor de enanas rojas. Al ser tan tenues en el espectro visible, las enanas rojas son objetivos difíciles, por ello suponen sólo el 5% de los objetivos actuales en la búsqueda de planetas. Debido a su pequeña masa y baja temperatura superficial, esta clase de estrellas constituyen los objetivos más prometedores a la hora de buscar planetas terrestres potencialmente habitables.  Un equipo internacional de científicos del Observatorio Europeo Austral (ESO), ha descubierto un planeta templado, del tamaño de la Tierra, situado a tan sólo once años luz del sistema solar. El planeta, que ha sido llamado Ross 128 b, es el más cercano descubierto que orbita en torno a una estrella enana roja inactiva, lo que puede aumentar las probabilidades de que reúna las condiciones para albergar vida, según se desprende del estudio publicado en la revista “Astronomy & Astrophysics”.

En astronomía, la clasificación de las estrellas se puede hacer en función de sus características espectrales. La radiación electromagnética procedente de la estrella es analizada mediante su división por un prisma o por una red de difracción en un espectro, mostrando así el arcoíris de colores entremezclados con líneas de absorción. La mayoría de las estrellas están actualmente clasificadas bajo el sistema de Morgan–Keenan (MK), utilizando las letras O, B, A, F, G, K, y M, una secuencia que abarca desde las más calientes (tipo O) a las más frías (tipo M). Una enana roja es una estrella pequeña y relativamente fría. Este tipo lo forman la mayor parte de las estrellas, siendo sus valores de masa y diámetro  inferiores a la mitad de los del Sol (por debajo de 0,08 masas solares se denominan enanas marrones). Las enanas rojas son, el tipo más común de estrellas de la Vía Láctea  en la vecindad del Sol. Las enanas rojas representan las tres cuartas partes de las estrellas en la Vía Láctea. Debido a su baja luminosidad las enanas rojas individuales no pueden ser observadas fácilmente desde la Tierra. Ninguna es visible a simple vista.

La estrella más cercana al Sol, es una enana roja (Próxima Centauri, de Tipo M5 y magnitud 11.05). Modelos estelares indican que las enanas rojas con menos de 0.35 Masas solares son completamente convectivas, lo que significa que el helio producido por la fusión termonuclear se vuelve a mezclar constantemente a lo largo de la estrella, evitando una acumulación en el núcleo. Por esta razón las enanas rojas se desarrollan muy lentamente, y tienen una luminosidad constante y tipo espectral pero en teoría, en algunos billones de años, agotarán su combustible. Según las observaciones realizadas hasta ahora, el exoplaneta de baja masa descubierto, orbita en torno a la estrella enana roja Ross 128 cada 9,9 días: se espera que sea templado, con una temperatura superficial que podría ser similar a la de la Tierra. Pese a ser de las más comunes, las enanas rojas son buenos objetivos para la búsqueda de exoplanetas al ser uno de los tipos de estrella más frías y débiles del universo, aunque muchas emiten llamaradas que, ocasionalmente, bañan de letal radiación ultravioleta y de rayos X a los planetas que las orbitan. Sin embargo, parece que Ross 128 es una estrella mucho más tranquila, de manera que sus planetas podrían ser la morada conocida más cercana para albergar vida.   

Maracaibo, 23 de noviembre de 2017

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