sábado, 21 de octubre de 2017

Marie François Xavier Bichat



Marie François Xavier Bichat

En el Hôtel Dieu, el hospital más antiguo de la ciudad de París, Pierre Joseph Desault (1738 –1795) pasaba visita a algunos de sus enfermos privados, mientras Marie François Xavier Bichat preparaba la parte histórica de las lecciones de su maestro. El médico francés Pierre Joseph Desault quien había creado la mejor escuela de Anatomía y Cirugía de su tiempo, había fundado la primera clínica quirúrgica y fue considerado uno de los cirujanos más renombrados de su tiempo. Desault, disecaba cadáveres… Muerto éste en 1795, cuando Bichat tenía 24 años, sería él quien se encargaría de publicar su obra dispersa, y en 1897 abrió en la calle "du Foin" su primer curso de anatomía en el que tenían cabida una serie de novedades: disecciones acompañadas de vivisecciones, demostraciones operatorias, complementos fisiológicos y noticias sobre los resultados de sus trabajos de investigación.

Marie François Xavier Bichat (1771-1802) fue sustituyendo su vocación de cirujano por la de anatomista y reduciendo también sus horas dedicadas al ejercicio clínico. Comenzó a publicar sus primeros trabajos cuyos títulos fueron desde ese momento muy expresivos: Disetation sur les membranes et sur leurs rapports généraux d'organisation, Traité des membranes en général et des diverses membranes en particulier (1800), Recherches physiologiques sur la vie et la mort... En 1800, Bichat ya era médico del Hôtel Dieu y estaba redactando el texto de la Anatomie générale appliquée à la physiologie et à la médecine (1801) Trabajaba sin descanso llevando a cabo un gran número de disecciones, autopsias anatomopatológicas, experimentos de laboratorio, discusiones en la Société d'Êmulation, así como impartiendo lecciones teóricas. Se dice que en un solo invierno llegó a diseccionar seiscientos cadáveres. 

Los tejidos eran para Bichat unidades morfológicas y fisiológicas. Para Bichat los órganos serían combinaciones de tejidos elementales distintos que, al combinarse sus actividades vitales, darían como resultado su función propia. En el esquema lainiano de las tres mentalidades (anatomoclínica, fisiopatológica y etiológica) en las que descansaba la estructura de la patología y la clínica contemporáneas, el programa anatomoclínico formulado por Bichat en 1801, afirmó que la medicina alcanzaría rigurosidad científica cuando se estableciera una relación cierta entre la observación clínica de los enfermos y las lesiones anatómicas que la autopsia descubre después de la muerte. Si con anterioridad la lesión se subordinó al síntoma, incluso en la obra de Morgagni, a partir de ahora con Bichat las cosas serán al revés.

Por estas razones es que Marie François Xavier Bichat un médico francés que trabajó en París y murió  antes de cumplir 31 años de edad, dio un paso muy importante en la evolución de la patología. Bichat, el alumno y protegido del gran cirujano Desault, fue en  1800 nombrado médico del Hôtel-Dieu y se sabe que trabajaba  día y noche en las salas clínicas, en el laboratorio y en la sala de autopsias, se dice que su  único descanso era cambiar de un tipo de trabajo a  otro. En 1800 apareció su  Traité des Membranes, en  el que siguiendo una idea de Pinel, Bichat describe los 21 tejidos o membranas de los que se componen los órganos; entre ellos distinguió el nervioso, conectivo, el vascular, muscular, óseo, cartilaginoso, mucoso, seroso, sinovial, glandular, etc. El tejido representa la unidad biológica con el mismo valor que Virchow asignará más tarde a la célula: unidad biológica de lo normal y patológico. Y tanto mayor mérito el de Bichat, pues creó el concepto de tejido. Los métodos que empleó Bichat en sus investigaciones fueron la disección, el tratamiento con diversas substancias químicas y condiciones físicas. No se ayudó del microscopio. La explicación de esto hay que buscarla en su concepción filosófica. En ningún momento Bichat utilizó el microscopio, del que desconfiaba profundamente. Su obra contrasta con la de Morgagni, quien vivió más de  90 años y después de haber trabajado durante más de 50 años dejó sólidamente establecida la patología en correlaciones entre síntomas clínicos y órganos lesionados;  en cambio, Bichat sólo trabajó activamente ocho años  (dos después de su nombramiento en el Hôtel-Dieu y sin  haber sido designado oficialmente como docente en la  Facultad de Medicina), pero a su muerte había logrado  establecer el concepto de los tejidos como subunidades  de los órganos internos y desplazar de éstos el asiento de las enfermedades, identificándolo en los tejidos.

Sin duda, una de las mayores contribuciones al desarrollo de la medicina entre los siglos XVIII y XIX está plasmada en la labor de Marie François Xavier Bichat. Entre 1801 a 1802, con la salud muy quebrada, impartió un curso de anatomía patológica que tenía pensado publicar, pero que ya no pudo redactar (lo hizo más tarde Beclard). Un accidente sufrido en las escaleras del Hôtel Dieu aceleraron su dolencia, de la que ya no se recuperó. Fue privado para la vida y para la ciencia. 


En su vida de biólogo, anatomista y fisiólogo, Bichat muere a la edad de 30 años el 22 de julio de  1802.  Su muerte fue retratada en un cuadro de Louis Hersent, y en sus últimos momentos se ve flanqueado por sus alumnos Esparrón y Roux. «Xavier Bichat mourant». Corvisart (1755-1821) el médico de Napoleón Bonaparte le dijo al Gran Corso: ¨Bichat acaba de morir en un campo de batalla que cuenta con más de una víctima. Nadie, en tan poco tiempo, ha hecho tantas cosas ni tan bien¨. Bichat encontró la muerte muy joven, pero dejó un sello revolucionario en el sentido noble de la palabra. Entre las estructuras que llevan su nombre, existen,  la: "Cisura o hendidura cerebral de Bichat". El "Conducto de Bichat" o conducto aracnoideo. El "Ligamento de Bichat": fascículo inferior del estrato superficial de los ligamentos sacroilíacos posteriores. La "Membrana o túnica de Bichat": túnica íntima de los vasos, y en los carrillos “La bola adiposa de Bichat”.

Maracaibo 21  de octubre de 2017

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