miércoles, 10 de mayo de 2017

“La carne”, novela de Rosa Montero



“La carne”, novela de Rosa Montero


 Mallarmé al inicio de su poema «Brise Marine» dice: «La carne está triste y ya he leído todos los libros», y Rosa Montero lo cita casi al final de su audaz y sorprendente novela que recién publicó Alfaguara, la cual he tenido oportunidad de leer recientemente. La escritora nos hablará del paso del tiempo, del miedo a la muerte, del fracaso y al final de la esperanza, de la necesidad de amar y del sexo, a través de las vivencias de una mujer que se siente declinar con los años. Soledad, la protagonista, quien tiene sesenta años, y en esos días ve cómo su amor, Mario, pone fin a su relación con ella, y sin poder resistirlo, en un gesto de venganza y orgullo, contrata a un hermoso prostituto ruso, para que la acompañe de manera que todos, y en especial Mario, la vean triunfante, y capaz de enamorar a un joven atractivo.

Lo curioso, y ahí está el giro de esta obra, es que al no ser una novela decadente, retrata a una sociedad que en realidad no acepta la vejez, y que a pesar de lo que pudiese parecer, no acepta el paso de los años en una mujer sola y sin hijos. Los comentarios y los silencios de todos quienes la señalan con el dedo, marcan el ritmo de lo que ella se supone tiene que hacer con su vida. Esa dimensión irónica que respecto a la circunstancia de la soledad introducida por Rosa Montero se ve acentuada por el posible fracaso de Soledad en la dimensión profesional, cuando una arquitecta más joven y con conexiones usando artimañas y anglicismos la va desplazando en el control y organización de una exposición que ha planificado Soledad y donde está siendo presionada. La exposición trata precisamente sobre escritores malditos, y utilizando las biografías reales de Philip K Dick, Guy de Maupassant, María Lejárraga, Pedro Luis de Gálvez, María Luisa Bombal o María Carolina Geel, Rosa Montero hace que su novela se pliegue a ciertos instantes del destino, ese momento en que todo puede torcerse, y logra que el lector sienta como la protagonista está llegando a una situación crítica y sin saber cómo ni porque, llegará a creer que quizás la vida de Soledad terminará por transformarse en una tragedia.

En esta nueva novela de Rosa Montero, La carne, existe un elemento sobre el que se sostiene todo el relato, un suspenso que se teje y con el cual la escritora logra conducir al lector hacia donde ella quiere a través de las historias dentro de la historia y en la misma naturaleza y el ambiente de todo cuanto nos cuenta. La autora entreteje con maestría el relato de la vida de su personaje principal con las historias de los escritores y escritoras malditas, y ella misma aparece como un personaje de su propia novela. En La carne, encontramos una curiosidad por saber dónde y cómo acabará la historia de Soledad, su protagonista, quien vive en carne propia y en la carne de su amante joven gigoló ruso esa especie de expectación ansiosa. 

Maracaibo, 11 de mayo del 2017

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