jueves, 28 de julio de 2016

La danza del jaguar



LA DANZA DEL JAGUAR

El año 1991, MonteAvila Editores en su Colección Continentes publicó la novela La danza del jaguar de Ednodio Quintero. Lo recuerdo de manera muy especial porque fue mi primer encuentro con este brillante escritor venezolano y desde entonces le he seguido sus pasos a través de sus cuentos, sus ensayos y en particular sus novelas. También porque la edición de abril, 1991 de Monte Avila llevaba en la portada una pintura al óleo de Oswaldo Vigas titulada “Mi animal de costumbre” que aprovecho para reproducir aquí, pues la carátula que aparece como muestra de la novela en Internet es la correspondiente a la Colección Continentes de MonteAvilaLatinoamericana.

Ednodio José Quintero Montilla, nació en Las Mesitas, en el Municipio Boconó del Estado Trujillo, en marzo del año 1947. Desde temprana edad recorrería la región en compañía de su padre Felipe Quintero, conociendo los pueblos de Niquitao, Boconó, La Quebrada y Burbusay. Se residenciará en Mérida desde el año 1965 para iniciar sus estudios universitarios y con una beca del estado venezolano se fue a estudiar a Bélgica graduándose de Ingeniero Forestal para regresar a su país como profesor de la Universidad de Los Andes (ULA). Actualmente es Profesor de la Escuela de Artes audiovisuales de la ULA. Ednodio Quintero ha promovido  diferentes proyectos culturales como la revista y editorial Solar, el taller literario TAL, la Bienal Nacional de Literatura "Mariano Picón Salas"... y ha escrito casi toda su obra literaria desde Mérida, con algunos paréntesis en los que vivió en México y en España.      

Ednodio destaca como un apasionante narrador y ha publicado varios volúmenes de cuentos. En 1972, a los 25 años Quintero era desconocido en su propio país, pero un jurado, integrado por Juan Rulfo, Juan José Arreola y Edmundo Valadés, le concedió a el cuento titulado La muerte viaja a caballo el premio de la revista mexicana “El cuento ilustrado”, cuento este que es considerado como cuento emblemático, del período más temprano de su narrativa. Después de haber publicado su 3 primeros volúmenes de cuentos, La muerte viaja a caballo, Volveré con mis perros y El agresor cotidiano en 1978, su narrativa hizo un paréntesis. Una espera que según él mismo ha confesado, se inició cuando a los cuarenta años, “luego de una inmersión tragicómica en mi infierno personal, comencé a vivir o al menos, se me ofreció una segunda oportunidad”. Después de los tres primeros libros de cuentos ya mencionados, publicó La línea de la vida (1988), Cabeza de cabra y otros relatos (1993), El combate (1995), El corazón ajeno (2000), Los mejores relatos: Visiones de Kachgar (2007), El Arquero dormido y otros relatos (2010). Combates (2009) y Ceremonias (2013) recopilan los cuentos completos del autor hasta el momento. 


Sin duda alguna Ednodio Quintero es uno de los escritores más importantes de la literatura venezolana actual. Su primera novela La danza del jaguar (1991), para muchos es una novela de culto y a ella me referiré brevemente en esta oportunidad. Luego siguieron las novelas cortas La Bailarina de Kachgar publicada igualmente en 1991, según el autor, su novela favorita, El rey de las ratas (1994), El cielo de Ixtab (1995) y hacia adelante vinieron Lección de física (2000), Mariana y los Comanches (2004), Confesiones de un Perro Muerto (2006) y El Hijo de Gengis Khan (2013). Ha escrito  también dos libros de ensayos: De narrativa y narradores (1996) y Visiones de un narrador (1997). Ednodio Quintero ha sido galardonado con algunos de los más destacados premios literarios de Venezuela: el Primer Premio de Cuentos de El Nacional, de Caracas (1975); el Narrativa Breve del ICI (Instituto de Cooperación Iberoamericana) por Soledades (1992 ); el  Narrativa del CONAC (Consejo Nacional de la Cultura) por La Danza del Jaguar, en 1992; el "Miguel Otero Silva" de la Editorial Planeta por  El Rey de las Ratas, en 1994; “Francisco Herrera Luque” de la Editorial Grijalbo-Mondadori (1999) por El corazón ajeno. 

La danza del jaguar se ha visto como una historia de aliento sofocante. Siempre la historia es la misma, pero vista desde diversos ángulos donde varían los colores, la tensión y la hora al despertar de algunas pesadillas, por lo que Ednodio Quintero ha presentado su novela como un libro de “agonías”, o de personas que agonizan. La danza del jaguar está escrita en cinco libros, que no atienden al tiempo real. En ellos existen símbolos y un yo,  que es uno y es múltiple, y todos conforman cinco espacios narrativos. Los libros son titulados como El guerrero, Lección de física, En la tierra de nadie, Caída libre y Joe en la selva, y ellos se desarrollan desde lo que Julio Mirada llamó el “territorio imaginario”, ese que el narrador reconoce como su propio espacio y es descrito de manera insuperable a través de sus personajes de ficción. En mi novela El año de la lepra (2012), uno de los personajes que trata de escribir lo que le ha acontecido, dice… “Realmente en un par de semanas los hechos lograron avasallarnos. ¡Ah! Si fuese yo un Ednodio, quien sabe si arrancaría a escribirlo todo desde mi propia infancia, y aunque no podría decir “Yo nací en un lugar agreste de la alta montaña”, ciertamente, pues no me crié en parajes montañosos, tal vez me presentaría como un hombre de tierras llanas y calientes con un lago grande abierto hacia el Mar Caribe”. He citado este ejemplo para testimoniar mi admiración por nuestro escritor y en particular por su primera novela, La danza del jaguar en la cual desde sus líneas iniciales el autor expresaría su origen y la obsesión de sus neblinosos parajes… “Yo nací en un lugar agreste de la alta montaña. Entre peñascos y farallones. En una casa de piso de tierra apisonada, paredes blanqueadas con cal, techo de niebla. Casa grande-patio enladrillado y solar con naranjales amargos y una higuera- situada en las orillas de una aldea de endemoniados, cuchilleros y pastores de cabras…/ Crecí entre cabras, alisos y boyeros, yendo y viniendo por los senderos de los maizales, jinete en mi potro de cañabrava, durmiendo al sol y soñando con halcones”. Sobre su novela ha dicho el mismo autor. “No tenía sentido escribir una novela lineal, tradicional. El ritmo de esa historia tenía que armarse por “instantes”, a través de varios libros, cinco en total. Es decir, cinco instantes en la vida del personaje, aunque el primero es un relato, sin pensar en lo cronológico. Cada libro tiene un espacio en el tiempo del personaje. Relatos míticos, delirios, horas de vida, recurrencia a la infancia. Para mí fue un verdadero desafío, sobre todo en el cuarto libro donde trabajo con tres planos: recuerdo, delirio y realidad, como un homenaje al cuento de Cortázar La noche boca arriba. Toda la novela es una biografía en instantes intensos sin caer en el detallismo” (Letralia Nº 225, febrero de 2010). 

Recomiendo leer y releer la maravillosa novela La danza del Jaguar y en otra tónica, leer igualmente las Confesiones de un perro muerto (Mondadori-2006). La Editorial MonteAvila Latinoamericana CA ha publicado en 2012 Cuarenta Cuentos de Ednodio Quintero, una re edición de la biblioteca Básica de Autores Venezolanos (2007) con prólogo de Carlos Pacheco y la Editorial Seix Barral Biblioteca Breve publicó el año 2013, El hijo de Gengis Khan.

Maracaibo, 28 de julio de 2016

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