domingo, 6 de diciembre de 2015

Sobre la lectura y la relectura



   SOBRE LA LECTURA Y LA RELECTURA DE LA LITERATURA

El Capítulo 2 de mi novela “El año de la lepra” comienza así: “Mi nombre es Alejo Plumacher y estoy decidido a escribir”…  En el curso de ponerle texto a esa decisión, Alejo va paseándose por varias opciones que tal vez le permitan expresar sus ideas y confía en que estas puedan convencer a quienes lean su relato sobre de ciertos hechos que lo impulsan a escribir ya que ante su imperiosa necesidad de relatarlos, según él mismo dice, “callar sería imperdonable”.   La Editorial Elotro@elmismo en el Estado Mérida publicó esta novela el año 2012 y hoy ya finalizando el año 2015, tras haber escrito algunos artículos en mi blog “lapesteloca.blogspot.com” sobre tema de escribir novelas dentro de otras novelas y sobre el cine y las novelas policiacas, al releer los comentarios de Alejo Plumacher, regresé para releer algunas publicaciones recientes en mi blog y me he sentido coherente.

Tengo que interrumpir las ideas de Alejo Plumacher para volver sobre una frase ya manida. En diversas ocasiones me ha tocado recordar a mis lectores que la literatura debe releerse. Este sencillo asunto, ya lo decía Anabella, en “Escribir en La Habana”… “Leer, siempre es difícil mi dóctor, es complejo, leer un libro es más complicado que leer un periódico. Tu amor es una noticia del pasado, no es literatura, es como lo que hay en los periódicos. ¿Para qué leer las noticias si son de ayer? Son noticias ya pasadas, propagadas y hasta olvidadas”. “Un libro, mi dóctor, se puede leer dos o más veces, la literatura es para releerla, inténtalo Marcelo querido. Lo que cada uno encuentre en los libros depende más del lector que del autor, sobre todo del lector que sea capaz de releer”.

Hace un par de días, el 4 de este mes, me refería al tema de las novelas dentro de otras novelas, y hablaba en el blog sobre Paul Auster y “El oráculo de la noche”. Hoy, me encontré releyendo lo que decía Plumacher… “El 31 de diciembre del año 2011, ya tras los sucesos cruciales, acepté la realidad de los hechos y decidí que era necesario poner por escrito todo cuanto quizás esta técnica me pudiese ofrecer mejores dividendos que el llamado sistema confesional.. Se me ocurrió entonces la idea de crear una historia dentro de otra historia, algo así como escribir mientras uno parece estar como el perro que se muerde la cola”. Más adelante, Alejo añadirá… Por eso tal vez, insisto en que usar historias dentro de otras historias nunca ha sido una mala táctica. También Ednodio lo hizo magistralmente en “Mariana y Los Comanches”. “No puedo ser tan claro, ni tan preciso puesto que todo ha de presentarse como una novela, aunque la verdadera historia, la nuestra siendo única, sin duda podría habitar dentro de otras historias. Cohabitar… Eso me gusta. Pudiera hacer como Auster en “El Oráculo de la Noche” con unos cuadernos garrapateados y llegar a crearles pie de páginas, e ir sobre diversos temas, y relatarlos cual si yo fuese un prisionero. Todavía no me enjaulan, pero puedo simular ser un relator cautivo, y hacerme la ilusión de que me escucharán, como quien narra una película, como si quisiera detallársela a otro preso, cual Puig y su mujer araña”.
 
En lapesteloca.blogspot.com, hace un par de días, el 4 de diciembre se me ocurrió tocar el tema de la literatura y las premoniciones…“La literatura será utilizada por todos como un medio de escapar de la realidad. Pero también “La noche del oráculo” nos hablará de la literatura como premonitora de acciones futuras. Un hecho que quien escribe ha percibido con cierto dramatismo. ¿Puede acaso la literatura incidir en situaciones que se trasporten al futuro?”

Un poco en esta línea de ideas, Alejo Plumacher escribía en el Capítulo 2 de “El año de la lepra”…“Pienso que ante los hechos, y como los mismos estarán relatados, no debería temer. Dicen que el miedo es libre… Vivimos el presente, pero el futuro estará siempre con nosotros pues lo podemos torcer. El pasado, regresa, y para muchos, ya hace tiempo que desapareció. ¿El futuro?, algunas veces conocemos las cosas antes de que estás ocurran y se dan aunque no queramos. Tal vez esto tenga que ver con la intuición, o con aquello de que la historia es cíclica y repetitiva”.

En mí ya mencionado blog, en fecha 5 de septiembre, este año, citaba a Rosa Montero en “La loca de la casa” cuando ella señalaba que… “El narrador intenta ordenar el caos y atisba el dibujo final del laberinto. Las novelas como los sueños, nacen de un territorio profundo y movedizo que lo que soñamos para que sea posible intuir que tenemos otras existencias, ¿vidas paralelas?, las reales y las del sueño. Cuando nos dormimos y empezamos a soñar, entramos en realidad en otra está más allá de las palabras”. Luego, nuevamente Rosa Montero nos dirá... “Basta con pensar en vida, en una existencia paralela que guarda su propia memoria, su continuidad, “su causalidad enrevesada”.

Finalmente, mi interés por el cine me llevó a escribir en el blog, el 19 de octubre de este año sobre el cine negro y los escritores de novelas policiacas, y el 1 de diciembre me referí a Maigret el inspector creado por Georges Simenon. Curiosamente, esta mañana al releer “El año de la  lepra”, me tropecé con Alejo Plumacher, nuevamente, expresando por escrito sus ideas… “Supongamos una novela como “El halcón Maltés”, diría yo que seguramente por culpa de Bogart, Dashiel Hammett para muchos parecerá un escritor más cinematográfico que policial, y es que el cine, como sucede con la música, en general con todo lo leído y lo vivido, pueden ser importantes causales de ese supuesto azar de las novelas… Que puedo decir si siempre que pienso en el inspector Maigret de Georges Simenon es el actor Jean Gabin quien viene a mi mente”.

Gracias por leerme, y releerme.

Jorge García Tamayo
Maracaibo 6 de diciembre del año 2015

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