una vieja historia...
MaracaiboPoética: Ciertos trovadores en contra de la literatura en el Zulia
El gobierno regional del Zulia, extinguió la
última oficina de literatura de nuestro estado. Con las manos grandes y ásperas
del señor Jerzy Lukaszewski terminaron con una institución que se fundó el 1989
y que trajo a Maracaibo a las figuras más importantes de literatura nacional
(Juan Liscano, Salvador Garmendia, Ramón Palomares, Caupolicán Ovalles, Rafael
Cadenas y otros. Hasta Brice Echenique esto aquí gracias ellos). Pero la
desmemoria es nuestro principal enemigo: El Departamento de Literatura de la Secretaria de Cultura
del Estado fue desmembrado y ahora, sus ya reducidos tres empleados, son parte
de una oficina de extensión en la Biblioteca Pública del estado Zulia. ¿Por qué un
gobierno se empeña en dejar a la literatura desamparada? ¿Por qué censurar
actividades? ¿Será que es mucha responsabilidad para una gestión ineficiente,
tener una coordinación de literatura? Insisto en que la literatura es siempre
un rival para los poderes absurdos y arbitrarios.
Desde aquella curiosa comunicación enviada a
Jorge Luis Borges, donde se le nombraba “inspector de pollos y aves” en
sustitución de su cargo como funcionario de la biblioteca nacional en
Argentina, pasando por cualquiera de las aventuras de los Bartleby anónimos de
nuestro trópico, nos conseguimos con esta iniciativa de la señora Yolanda
Delgado, a quien no tengo el gusto de conocer, pero quien nos ha demostrado en
su pequeña gestión, el mal atino que tiene, en la conducción del único espacio
para los libros que tiene nuestra ciudad.
La polarización y partidización de ese espacio llamado “Biblioteca Pública”
nos arrincona a ver en sus paredes una muestra museográfica de los libros que
en manos del “comandante todopoderoso” recibieron un impulso publicitario.
Casualmente parece que el curador de esa muestra llamada “Chávez promotor de
lectura” no se preocupó por siquiera regalarnos la ilusión de un Chávez lector
de la literatura nacional, sino que nos muestra a un Chávez de manipulación
ideológica, que solo levanta libros de mercenarios intelectuales y escritores
latinoamericanos como Eduardo Galeano, que tantas primeras páginas le ganó a
nuestro difunto “comandante eterno”.Les deseo suerte a nuestros compañeros escritores de la antigua Coordinación del Literatura de la Secretaria de Cultura, en el medio de ese ambiente turbio y sectario que ha venido a ser la Biblioteca Pública. Y del mismo modo le hago un llamado a nuestra alcaldesa Eveling Trejo del Rosales para que se ocupe de nuestras necesidades públicas en la literatura. El estado municipal debe asumir la responsabilidad de tener una oficina que atienda a los escritores e intelectuales de la ciudad y promueva la lectura y creación literaria.
La Maracaibo poética que soñamos necesita que cada dependencia del estado atienda y beneficie el pensamiento crítico y creador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario