domingo, 10 de diciembre de 2023
Un malandro
sábado, 9 de diciembre de 2023
Guyana
jueves, 7 de diciembre de 2023
La jaqueca oftálmica
Existe una afección denominada jaqueca oftálmica que clásicamente se caracteriza por ir precedida de un aura. Este síntoma, el llamado “aura” es muy característico de “las jaquecas” y aunque el significado de la palabra “aura” es el mismo de brisa, céfiro, hálito, aliento y soplo, o también puede referirse al prestigio, la reputación, renombre o fama, que puede aureolar a determinada celebridad, un halo es un aura para un individuo especial...
Para algunas personas, el aura es una irradiación luminosa inmaterial que cubre a los seres vivos como si fuese algo que emana del ser como un campo electromagnético. Las aparentes percepciones de auras son explicadas como ilusiones visuales o imágenes residuales que las personas pueden creer percibir debido a efectos dentro de cada cerebro. La epilepsia, y las migrañas son un ejemplo preciso y en ellas se pueden ver imágenes similares a “las auras” que se logran ver bajo la influencia de drogas psicodélicas como el LSD.
Cyril Henry Hoskin (1910-1981) en su libro El tercer ojo, escrito con el seudónimo de “Lobsang Rampa”, hablaba de los monjes tibetanos para acelerar el desarrollo de la clarividencia y poder ver “el aura”. El libro fue considerado una farsa, pero Lobsang Rampa continuó escribiendo hasta una docena de libros mezclando religión, fenómenos paranormales y ocultismo. En uno de estos, declaró que le había sido dictado telepáticamente por su mascota, una gata siamesa. Tras los repetidos ataques de la prensa británica, el farsante y charlatán Rampa se fue a vivir a Irlanda, luego a Montevideo y finalmente al Canadá desde los años 60.
Siempre que se habla de “el aura”, personalmente recuerdo que Aura es también el nombre de una novela del escritor mexicano Carlos Fuentes, situada en la Ciudad de México el año 1962, considerada como una de las mejores de la narrativa mexicana del siglo XX. La auras de la Jaqueca Oftálmica consisten en la percepción de líneas brillantes, zigzagueantes denominadas “escotomas centelleantes”(https://tinyurl.com/aee6wuuk), las cuales en ocasiones se continúan con una hemianopsia homónima (que es la ausencia de visión hacia un lado del campo visual en alguno de los ojos).
En mi caso particular, ya que poseo en mi retina izquierda una antigua lesión de retinitis central serosa (https://tinyurl.com/yec63j8r), cuando se produce el aura esa pérdida de visión es transitoria, con visión borrosa, el fenómeno es muy corto, de menos de un minuto en mi caso y de uno o dos minutos que puede alargarse hasta varias horas en otras personas.
Es “la jaqueca oftálmica”, también conocida como migraña ocular o migraña con aura visual, un tipo de cefalea caracterizada por alteraciones visuales temporales que suelen preceder a un episodio de dolor de cabeza intenso. Este tipo de migraña es menos común que la migraña sin aura, pero puede ser particularmente perturbadora debido a la aparición súbita de síntomas visuales.
El término "jaqueca oftálmica" puede ser algo engañoso, ya que sugiere que el problema radica en los ojos, sin embargo, la causa subyacente de las migrañas oculares se encuentra en el cerebro, y no en los ojos. Específicamente, estas migrañas se cree que son el resultado de un proceso llamado "depresión cortical extendida", una onda de actividad eléctrica seguida de una fase de inactividad que se propaga a través de la corteza cerebral. Algo curioso que podría asustar, pero “que no panda el cúnico” como decia Chespirito.
No cabe duda de que el síntoma más distintivo de la jaqueca oftálmica es el aura visual. La Jaqueca Oftálmica en realidad no es una patología grave, aunque puede presentarse con cierto dolor ocular y en estos casos se debería descartar que exista un aumento de la presión intraocular y el riesgo del glaucoma. Afortunadamente, en el caso que nos atañe, que es el mio propio, en particular, no está alta la presión por lo que no debe preocupar mucho más allá de controlar “el ojo seco”, que si es un tema que en ocasiones se descuida y que puede y debe alivirase con las lágrimas artificiales, y si estan frias, se sienten mucho mejor...
Si hay dolor en la Jaqueca Oftálmica, este puede ser de gran intensidad y se localiza inicialmente en el ojo pero puede propagarse a la frente, sien o mejilla, y acompañarse de lagrimeo o congestión nasal. El término "migraña ocular" puede ser confuso por lo que los especialistas en dolores de cabeza ya no usan este término. En el pasado, generalmente se refería con ese término a una migraña que estaba acompañada por cambios en la visión.
El término “migrañoso”se usa a menudo indistintamente para referirse a dos afecciones diferentes: la migraña con aura, que por lo general no es grave, y la migraña retiniana, que podría indicar algo grave; pero la migraña retiniana es sumamente rara, y los cambios visuales que ocurren solo en un ojo, pueden indicar algo grave y requerir tratamiento médico.
La migraña ocular se utiliza a veces como sinónimo del término médico "migraña retiniana", una afección afortunadamente poco frecuente que se presenta en una persona que ha experimentado otros síntomas de migraña. La migraña retiniana consiste en episodios repetidos de visión disminuida o ceguera de corta duración. Estos episodios pueden preceder o acompañar a un dolor de cabeza. Una migraña retiniana, a diferencia de una migraña con aura, afecta solo un ojo, no ambos, aunque normalmente, la pérdida de visión en un ojo no está relacionada con la migraña. En general, la causa alguna otra afección más grave.
La migraña con aura es una onda de actividad que viaja por el cerebro y la ubicación de la onda de actividad en el cerebro va a ser la que determina el tipo de aura. El tipo más común de aura es el aura visual. Alrededor del 90 % de las personas que padecen migraña con aura tienen este tipo de aura. Se cree que las auras generalmente son visuales porque una gran parte del cerebro procesa información visual. Si la onda de actividad pasara por otras áreas del cerebro, como los centros sensoriales o del lenguaje, entonces la persona tendría auras sensoriales (por ejemplo, cosquilleo de la lengua, la cara o el brazo) o auras del lenguaje. Generalmente, las auras duran entre cinco minutos y una hora. El aura puede ocurrir a veces sin dolor de cabeza.
Una migraña con aura que afecta la visión es común y los síntomas visuales no duran mucho tiempo. Esta aura afectará a ambos ojos, y podrás ver : -Destellos de luz-Patrones de zigzag-Puntos ciegos-Puntos o estrellas brillantes. Los síntomas pueden interferir temporalmente con ciertas actividades, como leer o conducir. Pero, generalmente, la migraña con aura no se considera grave.
Cambios visuales solo en un ojo. Cambios visuales que duran de cinco minutos a más de una hora. Cambios visuales sin dolor de cabeza. Nuevos dolores de cabeza o cambios en la vista. Inicio de los dolores de cabeza o los cambios en la vista después de los 50 años de edad. Nueva debilidad de un lado del cuerpo o cambios en el habla, son todos síntomas que sugieren una causa más grave que sencillos síntomas visuales, por lo que se debería de inmediato consultar con un medico oftalmólogo. Si la persona tiene cambios nuevos en la visión, también debería consultar al oftalmólogo.
Maracaibo, jueves 7 de diciembre del año 2023
miércoles, 6 de diciembre de 2023
Mosquitos “sangrones”
martes, 5 de diciembre de 2023
Matemáticas “cachicamera”
Después de conversar los últimos días en el blog (lapesteloca) sobre nuestro famoso escritor Ibsen y de el guerrero persa Mardonio, creo que es importante y necesario que les avise a mis consecuentes lectores, que ahora, como decía el tango aquel “me toca a mí emprender la retirada” - no sé si gloriosa- pero si será una retirada... ¡Que no panda! Tranquilos...
Es que habiendo redactado diariamente durante cinco años -2019 al 2023(con mínimas fallas)- artículos de 2 y media cuartillas (3 páginas), esto hace la cantidad de 1.823 artículos que resultan ser unas 5.175 páginas donde he venido escribiendo reiteradamente y para ustedes en el blog, de todo un poco lo que hace un monto -al menos de papel- considerable. Maracuchamente, un palabrerío loco o “un mollejero”... Digo yo, y se me ocurrió sacando la cuenta, que era “matemática cachicamera” pura y dura.
“¿Aonde barro si no ha llovío?”, fue lo que pensé imaginando aquel dicho llanero que me enseñó el Maestro José Ángel Suarez, y lo cotejé con otro más humano donde afirmaba que “de las muchachas bonitas, la cincha y la gurupera”, pero lo de cachicamera para considerar anómalas mis “cuentas” por abultadas cifras sobre páginas escritas que se me transformarían en un oficio diario, era digno de averiguar si de veras cuadraba. A falta de la RAE que me apoyase lo consulté con mi amigo VíctorGatosalom quien me aseguró que yo estaba completamente “out of the perol”.
Cachicamero se le podría llamar al que caza cachicamos… Esto me dijo, el Gato y recordé entonces…“del cachicamo no te digo nada porque la trampa se la tengo armada”… “Ese palo está muy mal picao y ese palo quién lo picaría?”... Eso cantan los larenses, le dije y averigüé luego que, en los llanos orientales de Colombia, hay perros amaestrados para cazar cachicamos y son los “perros cachicameros”, y que en los Andes venezolanos, cachicamero se refiere a una persona poco sociable, a quien también se le puede llamar montuno. Según el “Diccionario abierto”, cachicamero en el Táchira significa “persona nada elegante, mal vestido, mal hablado, y sin modales”… “El Cachicamero” es también un restaurante abierto en la Plaza de los Museos en Los Caobos, en Caracas, donde describen una gran variabilidad culinaria (el “menú” no incluye cachicamo) pero muestra un excelente diseño del local…
Con los cachicamos, nada es casual todo es causal… “Es como si aquí nos diera por denominarles los cusucos, en Panamá así les dicen, igual en Costa Rica, les conocemos como los sabanícolas, son como los conejos, cachicamos escavadores, Dasypus, raíz griega, animalitos acorazados, son ellos quienes albergan los bacilos, puede que los trasmitan, se dio la gran sorpresa, súbitamente, mis cachicamos se brotaron… Es un secreto, hace ya muchos meses, ¡no puede haber dasypus leoninos!, separamos las cepas, no era posible, sabemos que no se pueden cultivar. Silvester el gran maestro, presto lo decidió, ¡inoculemos pues!, presentimos que les bastaba un solo inóculo, por otra parte preparados estábamos, organizamos tremendo bioterio”…
En el texto del largo párrafo previo, quise mostrar la llamada “corriente de pensamiento”, con una especie de reláfica, que no es otra cosa más que un “monólogo interior” del texto extraído del primer Capítulo de mi novela “El año de la lepra” y quien discurre es Víctor Pitaluga, un investigador que con el profe Silvester Korzeniowski trabajaba en un bioterio creado en La Cañada de Urdaneta para experimentar con los bacilos de la lepra en cachicamos, animales estos que son portadores asintomáticos, o sea que ellos no se infectan, quizás por poseer una muy baja temperatura corporal...
Los armadillos o cachicamos son unos animales blindados, nativos de El Nuevo Mundo, donde no había lepra hasta que llegaron los exploradores europeos, lo que significa que los armadillos adquirieron la lepra de los seres humanos en los últimos 400 a 500 años. Estos armadillos o cachicamos no son roedores ni marsupiales, ellos son animales placentarios únicos de América, y tienen un ancestro en común con los osos-hormigueros y los perezosos en un camino evolutivo que se remonta a unos 59 millones de años en el periodo del Paleoceno.
En los Estados Unidos se registran cada año cerca de medio centenar de nuevos casos de lepra en pacientes que no han estado en contacto con enfermos ni han viajado a otros países; el bacilo de Hansen se propaga en EUA gracias a los armadillos de nueve bandas. Estos cachicamos o armadillos, son los mamíferos más populares de Texas, pero allá si saben que ellos pueden contagiar la lepra a los seres humanos. Según reveló un estudio realizado por microbiólogos suizos y publicado en The New England Journal of Medicine hace un par de años, se habian descrito un número inusual de casos de lepra cosechándose en la Florida y los expertos señalaron que ese repunte era por el contacto de los humanos con los armadillos.
Complementaré esta información cachicamera hablándoles de un armadillo que vive entre los bosques secos del Gran Chaco de Argentina, Bolivia y Paraguay, le dicen el pichiciego chaqueño o culotapado, considerado el “santo grial” de los conservacionistas pues es uno de los armadillos más raros del mundo, y es de color rosado. Los guaranís del Chaco boliviano lo llaman tatu o coseberu. Sus descubridores en el siglo XVIII lo llamaron “el llorón”. Científicamente se le conoce también como “el armadillo de Burmeister”. Era 1859 se descubrió la primera población de culotapados casi en el centro de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra en Bolivia, pero no se describió hasta el año 1863.
La historia de un investigador que insistía en Venezuela en que la lepra era transmitida por un microbio causal -en tiempos cuando las enfermedades se creía eran trasmitidas por las emanaciones de los pantanos, o sea “los miasmas”-. La lepra que él trataba y quería curar en sus enfermos lo llevaría finalmente a seguir luchando por hacer investigacion en una isla del rio Esequibo y moriría allí, a la orilla de ese río que es el límite de nuestra nación, recordada en estos días por el narcorégimen con fines politiqueros, pero “el médico de Cumaná” en aquella islita donde curaba a los leroso buscando descubrir un tratamiento adecuado para el mal bíblico fue el destino final del doctor Luis Daniel Beauperthuy (https://bit.ly/2rjMKhr) cuya vida está presente en los capítulos impares de mi novela “El año de la lepra”.
Finalmente, para casi comenzar a despedirme de estas citas diarias con mis asiduos lectores, les prometo que no será definitiva mi ausencia y que tan solo tendremos una variación en la periodicidad de mis entregas, les aseguro que seguiré aunque no sea a diario, escribiendo en mi blog mientras pueda hacerlo. Reciban un cordial saludo agradecido por su atención.
Maracaibo, martes 5 de diciembre del año 2023
lunes, 4 de diciembre de 2023
Mardonio