viernes, 30 de septiembre de 2022

Algo de música en una novela


En la 3ra edición de mi novela “Escribir en La Habana” (1era Ed. Euskadi 1964, 2da Ed. Maracaibo 1967, 3rd Ed. Fuerteventura 2011) hay numerosas referencias a cantantes y compositores de música, entre otras muchas cosas… Pensando que pueda resultar de interés para alguno de mis lectores, he tratado de resumir puntualmente algunos de estos -pie de páginas-incisos de la novela, sin extenderme en comentarios más allá de lo que hay existen en la 3ra Edición.

Charles Aznavour: (París 1924-2018) Actor de cine y cantautor francés,. Cantó con Editd Piaf y lo denominaron «el Frank Sinatra francés”. Compuso más de mil canciones e hizo más de cien discos y sesenta películas. Luchó mucho para ayudar y contribuir a la libertad del pueblo armenio.

Jhonny Mathis: (1935) es un cantante norteamericano de color, muy popular en los años 50 y 60. Artista exclusivo de Columbia Records. Ha sido el único cantante en estar en la lista de los Top 10 con 2 discos de larga duración (Los discos-álbum de 1958 y de 1959). “The shadow of your smile while you are gone”: se refiere a la canción, letra y música de Johnny Mandel & Paul F. Webster popularizada por Tony Bennett en 1965. Popularizada por Bob Dylan y luego por Frank Sinatra, fue la música de la película The Sandpiper dirigida por Vincent Minelli (1965).

Frank Sinatra: Cuando en “Escribir en La Habana” se habla de “Franquie” se refiere a Frank Sinatra (1915-1998), actor, cantante y compositor norteamericano un verdadero ídolo emblemático del cantante profesional. Actor de cine con un Oscar de la Academia de Cine por la película El hombre del brazo de oro, dirigida por Otto Preminger. “In the top of the world” es una frase de alguna canción en inglés, que parece referirse a la ubicación de la discografía de Sinatra durante muchos años en el tope de los 10 más sonados. “Strangers in the night”; se refiere a la composición musical del mismo nombre escrita por Kaempfert, Singleton y Zinder y popularizada por Frank Sinatra que dice: «…exchanging glances, wond’ring the night, what were the chances we’d be sharing love, before the night was through». Igualmente al aparecer la expresión “Under my skin, I got you”... Se refiere a la canción donde Frank Sinatra dice: « I’ve got you under my skin, I’ve got you deep in the heart of me, so deep in my heart, that you’re really a part of me,I’ve got you under my skin, I’ve tried so not to give in,I’ve said to myself this affair never will go so well, but…

Humperdick: en la novela, se refiere a Arnold George Dorsey, cantante pop, nacido en 1936 en Madrás, India y quien vivió en Inglaterra y adoptó el nombre de Engelbert Humperdinck, como el del compositor de ópera alemán del mismo nombre. Ha vendido más de 150 millones de discos. “To fly in a beautifull balloon”: es un fragmento de la letra de la canción cantada por Humperdick “Up, up and away” de Jimmy Webb, la cual fue popularizada por el grupo musical «The Fifth Dimension» al igual que por Diana Ross y «The Supremes» en los años 60.

Andy Williams(1927-2012) es mencionado igualmente para referirse al cantautor y actor norteamericano, quien comenzó cantando con Bing Crosby en 1924, luego en la radio; fue artista de Columbia records desde 1961 y una figura del cine y de la TV. Son famosas sus canciones “Music to watch the girl goes by”, “Cant take my eyes out of you”. «Deep in december it is nice to remember» es una frase cantada por Andy Williams que se refiere a parte de una canción de Harvey L. Schmit, compositor norteamericano (Houston, 1929) quien creó obras para Broadway, y para Tom Jones y el grupo de The Fantasticks en los años 60.

Lucho Gatica(1928-2018): cantante chileno,quien se dio a conocer a los 20 años, en 1951 su primer disco “Me importas tú” que fue un éxito y luego “Contigo en la distancia”. En 1957 se mudó a México donde grabaría “No me platiques más”,” Tú me acostumbraste” y “Voy a apagar la luz”. Fue muy popular en toda América. -“No me platiques más, déjame imaginar que no existe el pasado”… Se refiere a la letra del bolero “No me platiques más”, letra y música de Vicente Garrido, que fue también popularizado por Lucho Gatica.

George Gershwin (1898-1937): compositor norteamericano concertista y de música pop (1898-1937) Of Thee I Sing (Acerca de ti canto, 1931), fue la primera comedia musical que ganó un Premio Pulitzer. Rhapsody in Blue (1924), Piano Concerto in F (1925), Porgy and Bess (1935), American in Paris (1928), Cuban Overture (1932).

Cole Porter (1861-1964): se refiere al músico y compositor norteamericano conocido por famosas melodías. Algunas de ellas: Lets Do It (1928), What Is This Thing Called Love? (1929), Night and Day (1932), Begin the Beguine (1935), My Heart Belongs to Daddy (1938), Don’t Fence Me In (1944) I Love Paris (1953), Alta sociedad (1956).

André Kostelanetz (1901-1980):Compositor de origen ruso. Emigró a los Estados Unidos en 1922. Hizo 4 a 6 álbumes para la Columbia: ejemplos: Brodway Spectacular, Tender is the Night, Blues Opera, Great Waltzes, Fire and Jealousy, Kostelanetz in Wonderland.

Richard Rogers (1902-1979): compositor norteamericano Inicialmente hace equipo con el escritor de canciones Lorenz Hart 1918-1924,luego se asociará con Hammerstein II con quien escribirá. Oklahoma! (44), Carousel (45), South Pacific (49), The King and I (51) y The Sound of Music (59).

Oscar Hammerstein (1895-1960): productor y director norteamericano de musicales En 1943 cuando se asocia con Richard Rogdgers van a producir musicales en Brodway. Fallece por cáncer a los 65 años, luego de componer Edelweis para la recién estrenada The Sound of Music.

Resumido en Londres el día viernes 30 de septiembre del año 2022







jueves, 29 de septiembre de 2022

Jennifer Jones


Como hace ya algunos días que no hablo del cine, hoy recordaré a Jennifer Jones (1919-2009) una actriz estadounidense cuya carrera se extendió por más de cinco décadas. Nominada a los Premios Óscar en cinco ocasiones, lo ganó en 1944 con la categoría a la Mejor actriz por La canción de Bernadette. También es conocida por sus papeles en películas de la década de los 40 y 50 como Duelo al sol, El pecado de Cluny Brown, La burla del diablo, Madame Bovary, Love is a many splendored thing, Corazón salvaje, Adiós a las armas, etc.

Jennifer Jones nació en Tulsa (Oklahoma). Sus padres pertenecían al mundo del espectáculo y con ellos recorrió gran parte del medio oeste estadounidense. En 1925, asistió a la Edgemere Public School en Oklahoma City, y posteriormente al Instituto Monte Cassino, un colegio católico de niñas en Tulsa. Estudió interpretación en la Northwestern University de Illinois, y en la Academia de Artes Dramáticas de Nueva York en septiembre de 1937 donde conoció a otro estudiante, el actor Robert Walker, con quien contrajo matrimonio el 2 de enero de 1939.

La pareja se trasladó a Hollywood, donde actuó en dos pequeños papeles: un western de John Wayne y en la serie televisiva Dick Tracy's G-Men. Después de dos pruebas de cámara fallidas para Paramount Pictures, se fue desencantada de Hollywood y regresó a Nueva York. Tras casarse con Walker, tuvo dos hijos: Robert Walker Jr. (1940–2019) y Michael Walker (1941–2007). En el verano 1941 acudió a una prueba para el papel de Rose Franken del film Claudia. El productor David O. Selznick quedó impresionado y terminó firmando un contrato con la actriz y en una segunda entrevista, firmó un contrato de siete años.​
En Hollywood le dieron un nuevo nombre: Jennifer Jones. El director Henry King quedó impresionado por la actriz y le dio el papel de Bernadette Soubirous en la película La canción de Bernadette (The Song of Bernadette). Esta actuación (la tercera de su carrera) le valió el premio Óscar a la mejor actriz en 1943. siendo una de las actrices más jóvenes -25 años- en conseguir este galardón. Mientras su nombre crecía en el estrellato comenzó un romance con Selznick. Se separó de Robert Walker en noviembre de 1943 y se divorciaron formalmente en junio de 1945. Por su interpretación en Since You Went Away, fue nominada para su segundo Oscar, en esta ocasión a la categoría de mejor actriz de reparto. Su tercera nominación llegaría por su aparición en el film noir Cartas a mi amada (Love Letters) junto a Joseph Cotten (1945).

Mientras su nombre crecía en el estrellato comenzó un romance con Selznick. Se separó de Robert Walker en noviembre de 1943 y se divorciaron formalmente en junio de 1945. Por su interpretación en Since You Went Away, fue nominada para su segundo Oscar, en esta ocasión a la categoría de mejor actriz de reparto. Su belleza agresiva contrapuesta con la imagen derivada de su papel de Bernadette le sirvió para protagonizar a una provocativa mestiza en la producción de Selznick Duelo al sol (1946), con Gregory Peck. Protagoniza también la comedia romántica El pecado de Cluny Brown de Ernst Lubitsch.​ En 1947, filmó Jennie (Portrait of Jennie) basada en la novela homónima de Robert Nathan donde volvió a coincidir con Cotten, encarnando a un pintor que se obsesiona con su musa, Jennie.​ 1949–1964.

Jones protagonizó junto a John Garfield de John Huston Éramos desconocidos (We Were Strangers).​ Su siguiente papel protagónico fue la versión de Madame Bovary de Vincente Minnelli (1949), En 1950, protagonizó un film de fantasía Corazón salvaje (Gone to Earth) en el papel de una gitana. En 1952 el drama de William Wyler Carrie, junto a Laurence Olivier. También en 1952, coprotagonizó junto a Charlton Heston Pasión bajo la niebla (Ruby Gentry), ​ En 1953, Jones acompañó a Montgomery Clift con el director Vittorio De Sica en Estación Termini (Stazione Termini) que fue presentada en el Festival de Cannes.También en 1953, protagonizaría La burla del diablo (Beat the Devil) (1953), con Humphrey Bogart. En agosto de 1954, Jones dio a luz a su tercer hijo, Mary Jennifer Selznick.
Su siguiente papel fue el de la doctora euroasiática Han Suyin en un drama por el que consiguió su quinta nominación a los Oscar. ​ Love Is a Many-Splendored Thing (en España, La colina del adiós; en Argentina, Angustia de un querer en otros países de habla hispana, la una película de 1955 dirigida por Henry King, estuvo protagonizada por William Holden y Jennifer Jones y ganaría 3 Oscares a la mejor banda sonora, mejor canción y mejor diseño de vestuario. Después, protagonizó La terrible Miss Dove (1955) junto a Robert Stack,​ y acompañó a Gregory Peck en los papeles principales en El hombre del traje gris y en 1957, encarnó a la poeta Elizabeth Barrett Browning en el drama Las vírgenes de Wimpole Street. Le siguió el papel femenino del clásico de Ernest Hemingway Adiós a las armas (A Farewell to Arms) (1957), junto a Rock Hudson, y la siguiente película fue otra adaptación literaria de F. Scott Fitzgerald), Suave es la noche (Tender Is the Night),

El 29 de mayo de 1971, Jennifer Jones se casó con su tercer marido, Norton Simon, un industrial multimillonario, y filántropo de Portland. ​Dos años después, el 11 de mayo de 1976, la hija de Jones, Mary, de 21 años estudiante de la Occidental College se suicidó saltando desde el tejado de un apartamento de 22 pisos en Los Ángeles, una tragedia dejaría a su madre con alteraciones mentales de por vida. Logró hacer su última aparición en la gran pantalla en The Towering Inferno, (1974) y le daría su última nominación a los Globos de Oro como mejor actriz de reparto. En 1979, fundó la Jennifer Jones Simon Foundation For Mental Health and Education, que funcionó hasta 2003.

Jennifer Jones tuvo un retiro tranquilo, viviendo con su hijo mayor Robert Walker Jr., y su familia en Malibú sus seis últimos años. Su hijo menor, el también actor Michael Ross Walker, murió a los 66 años de un ataque cardíaco el 23 de diciembre de 2007. La actriz ya anciana murió de causas naturales el 17 de diciembre de 2009 a los 90 años. ​

Resumen de toda una vida, hecho en Londres, el jueves 29 de septiembre del año 2022



miércoles, 28 de septiembre de 2022

Alfredo Sadel


Tuve un gran amigo, el patólogo mexicano -jalisqueño- Mario Armando Luna quien lamentablemente nos dejó en 2008; a él me he referido en varias ocasiones en el blog. Otro mexicano Luna, es el joven actor Diego -quien recuerdo conocí en la película”A mi mamá también” con Maribel Verdú y Gael García quien después se lució en “los diarios en motocicleta” con música del uruguayo Jorge Drexler y luego en Neruda y más allá-…

Uno acostumbra a hablar de “estar en la luna” y a algunos hasta “les da la luna” cuando se la quieren dar de lunáticos, pero conocí pocas personas apellidadas Luna, en Venezuela… Recuerdo una anécdota de mi estimado colega Jesús Enrique González cuando siendo serenatero tuvo que correr al estar cantando “quiero escaparme con la vieja luna”; lo perseguía un señor Luna, ya mayor… Después de hablar ayer sobre “el Papa Luna”, hoy quiero decir algo sobre Manuel Alfredo Sánchez Luna, quien fuera “el tenor favorito de Venezuela” más conocido como Alfredo Sadel.

Alfredo Sadel (1930-1989) nació en Caracas, hijo de Manuel Sánchez Benítez y Luisa Amelia Luna. Le bautizaron como Manuel Alfredo Sánchez Luna. Desde su niñez manifestó su vocación musical. En su etapa de escolar, participó en el coro del Colegio Salesiano donde estudiaba. Dos sacerdotes salesianos contribuyeron a impartir instrucción musical y arte escénico: el padre Calderón y el padre Sidi. Su primera presentación fue en la catedral de Caracas, donde cantó el Ave María e impresionó al público asistente. Su formación musical que incluía solfeo, piano y armonía empezó en la Escuela Superior de Música de Caracas y continuaría a lo largo de su vida en Ciudad de México, Nueva York, Buenos Aires, Barcelona, Salzburgo y Milán.

Otras habilidades de Manuel Alfredo fueron el dibujo y la pintura. Sus caricaturas fueron publicadas en dos medios impresos de la época, el diario La Esfera y la revista Fantoches. Posteriormente, trabajaría como dibujante en una agencia publicitaria y así, pudo pagar la grabación de su primer disco de 78 RPM, con los temas: el bolero "Desesperación" y el pasodoble "El Diamante Negro", homenaje al torero Luis Sánchez, En esa época Alfredo Sanchez Luna, adquirió el nombre de Alfredo Sadel combinando los apellidos Sánchez y Gardel, su gran ídolo. Así nació Alfredo Sadel, como se le conocería en lo sucesivo.

En 1946, Mario Suárez lo apadrinó y se lo recomendó al director de -Radio Caracas Radio- Ricardo Espina; posteriormente Alfredo consiguió ser becado. En 1947 ingresó como cantante aficionado al programa radial en la emisora caraqueña Radiodifusora Venezuela. Al siguiente año, firmó contrato con la empresa discográfica local Discos Rex para grabar su segundo disco sencillo. con el pasodoble "Diamante Negro" y una interpretación instrumental del "Mambo No. 5" de Pérez Prado. Esta grabación, fue un éxito y fueron vendidas veinte mil copias, lo que marcó el inicio de su ascendente carrera musical.

En 1950 inicia carrera en el cine al participar en la cinta “A La Habana me voy”, con los cubanos Blanquita Amaro, Otto Sirgo y el argentino Tito Lusiardo. En 1951, protagoniza “Flor del campo”, producción con música y argumento venezolanos, junto a Rafael Lanzetta y Elena Fernán. En 1952, viajó a los Estados Unidos y actuó en el teatro Chateau Madrid de Nueva York, acompañado por la orquesta de Aldemaro Romero, de quien era su gran amigo. Debo señalar que en este blog (lapesteloca) en 2021 hablé de Aldemaro Romero (https://bit.ly/3UFfpq7) sin haber destacado la gran amistad que existió entre ambos artistas.

Sadel debutó en el teatro Jefferson de Nueva York, con gran popularidad fue el primer artista venezolano en actuar en la televisión estadounidense al ser presentado en el show de Ed Sullivan, y en otros programas exitosos como "Chance of a Lifetime", y fue considerado por la prensa como “El artista latino más popular de la televisión norteamericana”. En 1955 debutó en La Habana, Cuba obteniendo gran éxito de modo tal que se le ofrece la posibilidad de conducir su propio programa musical, el cual años más tarde se adueña totalmente de la sintonía. Ese año grabó un LP titulado "Mi canción", con el sello RCA Víctor. Sadel compartió su carrera como cantante con la actividad sindical artística, promoviendo en 1957 la fundación de la Asociación Venezolana de Artistas de la Escena.

En 1958, regresó a los Estados Unidos la Metro-Goldwyn-Mayer pensaba incluirlo en algunas de sus cintas aprovechando sus dotes artísticas y lo contrató como sustituto de Mario Lanza, el trágico cantante lírico y actor fallecido en 1959. Sin embargo, permaneció un año recibiendo sueldo y al no serle asignado ningún papel, se fue a México donde sus discos lo habían hecho conocido y participaría en el cine en “El Ratón”, al lado de Raúl ‘Ratón’ Macías y “Tu y la mentira”, con Miguel Aceves Mejía y Evangelina Elizondo. Posteriormente, renunciaría a su contrato con Metro Goldwyn Mayer. En 1970 regresó a México y participó en la película “Tres balas perdidas” junto a Javier Solís, Rosita Quintana,y María Victoria. Actuaría de nuevo con Miguel Aceves Mejía en “El buena suerte”, además de Sara García y de nuevo con Javier Solís y Julio Aldama, en la película “En cada feria un amor”. Su carrera en el cine termina con “Martín Santos, el llanero”, de coproducción Méxicano-venezolana con música de Juan Vicente Torrealba y José E. Sarabia, de nuevo con Miguel Aceves Mejía, la actriz mexicana Lorena Velásquez y la venezolana Adilia Castillo. Sadel interpreta el vals "Di", tema muy expresivo en que hace gala de su voz.

En 1961 en el canto lírico se presenta Sadel con la zarzuela Los gavilanes, en el Teatro Nacional de Caracas; ese mismo año se va estudiar a Milán con el fin de perfeccionar su calidad vocal. En este nuevo período de su vida artística participó en el Carnegie Hall de Nueva York en el estreno de la zarzuela cubana, basada de la novela con el mismo nombre, Cecilia Valdez; luego emprendió giras para presentar Rigoleto, El barbero de Sevilla, Carmen, Tosca, La bohème, La Traviata, El Holandés Errante, Don Pascuale, L'amico Fritz, Don Carlo y otras, por toda América, y luego por Alemania, Belgrado, Hungría, Suiza, España y la Unión Soviética (1967 y 1968). En Lima, Sadel y Pepita Embil protagonizaron lo que los peruanos calificaron como las temporadas de zarzuelas más exitosas que se hayan realizado en el país.

El V Festival de la Voz de Oro de Venezuela, en 1973 estuvo marcado por una demanda interpuesta por Alfredo Sadel, a los organizadores y participantes… Para paliar la situación, el comité organizador invitó a Sadel a participar como invitado especial junto a Rosalinda García y Rudy Márquez. Sadel aceptó e invitó a Hector Cabrera y otros cantantes al escenario para mostrar al público que el conflicto se había acabado.

En 1977, en un intento por institucionalizar la ópera en Venezuela, Sadel organizó una gran temporada en la Universidad Central de Venezuela, que se extendió a otras ciudades del país; participando también en temporadas de zarzuela en el teatro Nacional. El pueblo sin embargo nunca lo olvidó y sus versiones del género popular como, "Humanidad", "Vereda tropical", "Incertidumbre", "Dominó", "Desvelo de amor", "Congoja", "Granada", "Aquellos ojos verdes", y sus versiones de "Ansiedad" y "Madrigal", siguen escuchándose en toda América. Sadel destacó como compositor, debiéndose a su inspiración innumerables piezas como "Yo no te engañé", "Son dos palabras", "Otra rosa", "El hombre de hierro", "Golondrinas del tiempo", "Quiero a Maracaibo", "Razonando", y decenas más.

En 1978, volvió a Cuba recibiendo apoyo que lo animaron a grabar de nuevo música popular, entre ella un LP con música de Los Panchos y otro en que rendía tributo a Carlos Gardel. Se radicó en Nueva York desde 1985 y viajó desde entonces a Caracas y Colombia. Cuando estaba feliz por la posibilidad de presentarse con la Metropolitan Opera de Nueva York, su salud empezó a deteriorarse. Se encontraba realizando presentaciones en Cali, Colombia, cuando debió viajar de urgencia a Caracas el 31 de diciembre de 1988. En 1988 y 1989 se presentó en el Teatro Teresa Carreño con la Orquesta Sinfónica Venezuela en conciertos que marcaron su despedida. En total Sadel, grabó más de 2.000 canciones recogidas en cerca de 200 discos de 78 RPM y unos 130 de larga duración editados en diversos países, de modo que su voz y su memoria estarán siempre presentes en el acervo cultural venezolano.

Recordando a Sadel, en Londres, el miércoles 28 de septiembre del año 2022





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martes, 27 de septiembre de 2022

El Papa Luna


Pedro Martínez de Luna y Pérez de Gotor (1328-1423), nació en Illueca, provincia de Zaragoza, en el Reino de Aragón. Era miembro de la familia Luna, uno de los principales linajes aragoneses, emparentado con arzobispos y reyes. Cómo era usanza para los segundones de las casas importantes empezó la carrera militar, pero luego pasó a la iglesia. Estudió leyes en la Universidad de Montpellier, donde más tarde fue profesor de Derecho Canónico.

Pedro Martínez de Luna fue nombrado cardenal por el papa Gregorio XI en diciembre del año 1375, durante los turbulentos años de la sede de Aviñón y acompañó al pontífice cuando, a instancias de Santa Catalina de Siena, este se atrevió a regresar la sede Papal a Roma, pero el Papa Gregorio XI falleció durante los preparativos para su vuelta a Aviñón, huyendo de los conflictos y revueltas en Roma.

El Cautiverio de Babilonia o Cautividad en Babilonia es el período en el año 586 a. C., cuando parte de los habitantes del Reino de Judá estuvieron exiliados en Babilonia: la deportación y el exilio de los judíos comenzó inmediatamente después de la toma de Jerusalén y la destrucción del Templo por Nabucodonosor II. El año 538 a. C., el rey persa Ciro el Grande conquistó Babilonia, destruyó su imperio, y autorizó en 537 a. C. a los hebreos a regresar a la tierra de Israel. La expresión Cautividad de Babilonia es aplicada también al periodo del siglo XIV entre los años 1305 y 1377, durante el cual la Santa Sede cambió su residencia de Roma por la ciudad provenzal de Aviñón, período conocido por Papado de Aviñón. El traslado de los Papas fue una imposición del rey de Francia, quien consideraba a los Pontífices sus prisioneros. Se denominó igualmente, el Cisma de Occidente para criticar la residencia Papal en Aviñón.

Tras la muerte del Papa Gregorio XI, el cónclave para elegir su sucesor se inició en Roma el 7 de abril de 1378, con la sola presencia de 16 de los 22 cardenales electores. No se esperó la llegada de los que se encontraban en Aviñón. Los cardenales estaban divididos en tres facciones, lemosinos, galicanos e italianos. Solo el cardenal Pedro de Luna y Roberto de Ginebra, se consideraban neutrales. El pueblo de Roma, temeroso de la elección de un papa francés, pedía en la plaza de San Pedro, un papa romano, o al menos italiano.

El cardenal Pedro de Luna, para para contentar a los romanos y para superar el conflicto entre las dos facciones francesas (lemosinos y galicanos)-propuso la elección del arzobispo de Bari, Bartolomeo Prignano, quien no era cardenal (no estaba en el cónclave), pero así se hizo, el 8 de abril Prignano fue elegido Papa, tomó el nombre de Urbano VI. La cristiandad entera se persuadió de que Urbano había sido elegido legítimamente. Luna, junto a los cardenales que quedaron en Roma, participó de la ceremonia de coronación del nuevo pontífice, el 18 de abril de 1378 en la basílica de Letrán.

Urbano VI se mostraría poco diplomático, lo que llevó a varios cardenales a tener la idea de que se podía declarar nula su elección. Luna nunca estuvo de acuerdo y cuando supo de las intenciones de los cardenales franceses, que se encontraban en Anagni, el 24 de junio, se reunió con ellos e insistió en que habían elegido a Urbano con plena libertad, pero los demás le aseguraron que ellos habían actuado bajo presión y que en circunstancias normales no habrían elegido a Prignano. El cardenal Luna comenzó a dudar.​

Cuando llegaron los restantes cardenales que no habían podido acudir a Roma a tiempo para la elección del papa, se consultó nuevamente a Pedro de Luna sobre la legitimidad del cónclave y le convencieron de que la elección de Urbano no había sido legal, y que se había votado, por miedo; y el 2 de agosto de 1378 firmaron un documento en el que declaraban nula la elección del papa, por los motivos planteados. Los cardenales se trasladaron a Fondi, donde el 20 de septiembre se reunieron en cónclave y eligieron a Roberto de Ginebra como papa, quien tomó el nombre de Clemente VII, quien volvió a Aviñón. Pedro de Luna rindió obediencia al nuevo papa,​ siendo partícipe de uno de los periodos más convulsos de la historia de la Iglesia Católica, el cisma de Occidente.

A la muerte de Clemente VII, en 1394, Pedro de Luna fue elegido pontífice por 20 votos de 21 y tomó el nombre de Benedicto XIII. No obstante, Francia se opuso a este nuevo papa de Aviñón que había mostrado no ser tan manejable como sus antecesores, y que además era súbdito de la Corona de Aragón, por lo cual resultaba difícil obligarle a mantener lealtad a la monarquía francesa. En 1398 Francia terminó por retirar su apoyo político y financiero a la sede papal de Aviñón y se presionó al Papa para que renunciara, a lo que Benedicto XIII se negó alegando un daño irreparable a la Iglesia.
Tras un bloqueo militar de los franceses sobre su palacio papal en Aviñón, Benedicto XIII logró huir de la ciudad en 1403, buscando refugio junto a Luis II de Nápoles. El fin del apoyo francés hizo que también Portugal y Navarra dejaran de reconocerlo como Papa, mientras que 17 cardenales abandonaban la obediencia a Aviñón, quedando solo cinco cardenales leales a Benedicto XIII. Su papado era reconocido ahora solamente por los reinos de Castilla, Aragón, Sicilia (vinculados a la Corona de Aragón) y a Escocia. La lucha que mantuvo el papa Luna contra sus enemigos sirvió para que surgiera la frase popular de "mantenerse en sus trece" en referencia a la negativa de Benedicto XIII de renunciar a su posición de papa.

En un momento dado hubo tres papas simultáneamente (Juan XXIII, Gregorio II y él, Benedicto XIII X, quien siempre adujo que su papado era el válido dado que él (era el único papa que había sido elegido cardenal antes de que se produjese el Cisma de Occidente) era el único realmente legítimo. En 1406 Benedicto XIII inició conversaciones con Gregorio XII para renunciar de manera conjunta y unificar la sede papal, pero esta posibilidad fracasó al insistir Benedicto XIII en su exclusiva legitimidad.​ Benedicto XIII promovió la llamada Disputa de Tortosa en 1413 entre canónigos católicos y dirigentes religiosos judíos, en un intento de revitalizar su actividad papal y de contrarrestar el menguante apoyo a su causa.

Finalmente, las tesis conciliaristas, que defendían que el concilio era superior al papa, triunfaron y, al negarse nuevamente a renunciar, Benedicto XIII fue condenado en el concilio de Constanza de 1415 como hereje y antipapa, y depuesto junto con el antipapa Juan XXIII. Mientras que el papa Gregorio XII de Roma renunció a favor de la unificación de la Iglesia y el Concilio designó a Martín V como pontífice único. El antipapa gozó aún de la protección de Alfonso V de Aragón por cuestiones políticas, pero sin real influencia en el resto de Europa. “El Papa Luna” murió el 23 de mayo de 1423, a los 94 años, en el Castillo de Peñíscola, antigua fortaleza de la Orden del Templo donde había trasladado la sede papal.
A su muerte sus cardenales eligieron a su sucesor, Gil Sánchez Muñoz, que tomó el nombre de Clemente VIII, último papa de la obediencia de Aviñón, en el Salón del Cónclave del castillo de Peñíscola, lugar donde residió hasta su abdicación en Martín V. Esta se produjo en San Mateo, en el Maestrazgo castellonense, el 26 de julio de 1429, principalmente debida a las presiones políticas del rey de la Corona de Aragón, Alfonso V, inmerso en la conquista del reino de Nápoles.​ Con esta abdicación se considera que finalizaba el Cisma de la Iglesia ya de vuelta a su sede natural en Roma.

Tema revisado en Londres el martes 27 de septiembre del año 2022






 


lunes, 26 de septiembre de 2022

En Babilonia


Estábamos en una taguarita tranquila, popular, como casi todas las de nuestro sector preferido de Babilonia, una covacha no visitada por mujeres, un cubil creado estrictamente para beber y beber tarros con cerveza espumosa mientras conversábamos interminablemente, sin atenderle al tiempo...  Aquella noche Ninibiones estaba inspirado... Levantó su jarra y nos miró fijamente mientras decía. -¡Coño, Toño! Tu lucha por el Santo Grial es una pérdida de tiempo asquerosa. Nini prosiguió su discurso. -Me recuerdas a Gilgames, el que buscó la planta de la inmortalidad con mucho afán, pero nunca pudo hallarla.

-Más vaina vamos a echar aque las putas, replicó Alonso interrumpiendo a mi inspirado amigo quien como si estuviese sordo continuó. -No obstante, en su vano empeño, Gilgames nos dejó una muestra de lo que vale el hombre, la amistad, la lealtad... -Bueno, si somos realmente amigos tendremos que acompañar a Alonso a que las putas, insistió Clavelo tapándole la boca a Ninibiones. -¡Vamonós par co ño pues!

Lo cierto era que todos sabíamos que Ninibiones con un par de cervezas tomaba el tema filosófico y eso era tan preciso como el número de tarros que ameritaba Alonso antes de ponerse a decir, “tengo que matar a mi mujer y me quiero ir pa que las putas” y de allí en adelante tendríamos que complacerle o soportar ese sonsonete toda la pea. Yo continuaba silente, pero insistí en escuchar a Ninibiones, quien sonriendo prosiguió como si nada. -Lo terrible es que la muerte es lo único que tenemos por seguro, ella es ineludible, inexorable, tan segura es como decirles que en las manos de cada uno de nosotros está la posibilidad de ser inmortales...

De repente me encontré apoyándome en aquella pared de mosaicos azules y blancos, sin que lo hubiese presentido ni un instante, ni tan siquiera cuando comenzábamos a beber cerveza y estábamos lúcidos, y percibí como mis sandalias se adherían a la tierra cenagosa de aquella calle oscura encerrada entre muros rústicos de arcilla. Si hubieras sido vos, te lo juro por Dios y mi madre que no hubieras podido entender la situación, porque era como un sueño, puede que vos no reconozcáis el sitio, pero yo me dije…¡Vértica!, tengo que estar en Babilonia, y en el mero centro, es que este tipo de jaibas solo se ven cuando bajáis pal centro...

Así pues, yo tenía ese rebulicio en la cabeza pensando que había sido un error táctico, y que no debía haber cambiado mi turno de la guardia, que quien sabe como estaría en ese momento la emergencia de niños, repleta de alaridos y oliendo a berrenchín y trapitoechina, que si aquello, que si esto, que si lo otro, que si acaso eso que llegaba a mi mente sería lo que llamaban, fallas en el concepto de la responsabilidad, y yo estaba en ese desideratum, dando más vueltas que mamón en bocaevieja o las que da un perro paecharse pero ¿que podéis hacerle?

A pesar de todo, pude notar como la brisa vespertina penetraba por la ventana a través de multicolores cilindros de madera; venía desde el patio trasero, un tierrero cundido de matas de mango. Ante la mesa llena de botellitas ambarinas, de nuevo hablaba el Toño y volvía a la carga. Discutía con Ninibiones, enfrascado en su empeño de relacionar el arca de Noe, con la Nave construida por Upnapistin. Su amigo quizás no le comprendía pues replicaba en voz alta. -Pero Toño. ¡Retoño del coño! Entendeme que no habría podido ser de otra manera, de no haber sido por el Dios Ea, se rejoden todos, y te dejo dicho de paso que los traicionaron par coño, el plan de los Dioses nunca le hubiera sido develado a Upnapistin, y entonces la simiente de los seres humanos no hubiese podido ser llevaba a la gigante nave y todas las criaturas habrían muerto ahogadas y punto final.

-Eso es lo que yo mismo te vengo diciendo, le respondió Antonio. -Para mí esa jaiba no es más que el mismo Diluvio Universal de la Biblia ¿Me entendéis? Toño y Clavelo admiraban los conocimientos histórico-literarios de su compañero, pero Clavelo no era amigo de seguirle todo el tiempo la corriente a Ninibiones, sobre todo cuando se enfrascaba en aquellos temas esotéricos, especialmente cuando y como aquella noche, supuestamente habían salido tan solo a beber cerveza…

Ya lo que le estaba provocando a Alonso era “matar a su mujer” y en realidad, las historias de cómo Gilgames el rey de Uruk había derrotado al demonio usurpador Kunibaba, no le interesaban en lo absoluto. Por eso y por bastante más, todos dejaron la taguarita ya anocheciendo y cuando enfilaron por el callejón del Amparo hacia la casa de Astaned, estaban sin duda alguna, parcialmente confundidos por la cerveza. Así traspusieron el zaguán oscuro, revestido de mosaicos azules con dibujos amarillos y se encontraron en un cálido y reconfortante ambiente con blandas alfombras que se hundían suavemente bajo sus sandalias, y grandes lámparas en el techo que emitían una tenue luz amarillenta con destellos rojizos.

En una de las esquinas se advertían varias jóvenes mujeres con los brazos teñidos de púrpura; ellas tocaban flautas y cítaras y reposaban entre grandes cojines y almohadones tapizados con seda roja. Los amigos con la alegría del hígado provocada por los incontables tarros de cerveza, casi no percibieron el aroma de los dulces ungüentos que despedían los incensarios y se dejaron conducir en la penumbra ambarina hacia los recovecos más profundos del recinto.

Ninibiones ya había ordenado las cervezas y comenzaba de nuevo a hablar sobre Gilgames cuando ella con gestos felinos se acercó hasta la mesa. Sus ojos eran muy grandes y muy verdes, alrededor de ellos se había pintado líneas de color azul y violeta, los dientes parecían blancas perlas en su boca carnosa color sangre. Iba vestida con una túnica adornada con hilos de plata que llegaban hasta sus pies y que parecía nacer desde sus pechos descubiertos, como es costumbre en las mujeres cretenses, los pezones estaban pintados de rojo púrpura y la piel recubierta con fino polvo de oro, la cintura ceñida por dos correas con cientos de campanitas de plata que tintineaban quedamente y ante ellos inclinó su cabeza tocada con un extraño peinado lleno de cintas de colores que recogían su cabellera negra, sedosa y abundante.

-Soy Astaned, les dijo y se acercó hasta Antonio para tomarle la cara entre sus manos con largas uñas pintadas de azul. Mirando profundamente sus ojos ronroneó. -Tú me gustas, vente conmigo ahora y dame tus frutos, sé mi hombre y yo seré tu hembra, yo te regalaré un carro de oro y lapislázuli, con ruedas de plata y ejes de diamante, soy la hija de Anú y si entras en mí, serás el más sabio, el más dichoso y el más afortunado de los hombres. Ninibiones quien conocía el curso de todas las historias, sintió miedo porque estaba seguro de que el Toñito con su ridícula manía de la castidad y demás vainas que continuamente constreñían sus acciones, ante la propuesta del sexo débil rehusaría el pedido amoroso de la diosa Ishtar y al final como siempre y eso le constaba a él quien era su amigo de verdad verdad, les tocaría a él y a los demás compañeros de palos, padecer los horrores de aquellos maleficios demoníacos y así sufrirían como Enkidu, y se verían arrojados al reino arcano, la región donde todos van y de donde nadie vuelve y entonces, en aquel momento supremo, seguro estaba de que se cumpliría el designio de los Dioses cuando vieron regresar a la serpiente con la planta y luego sin escapatoria volvería a suceder lo mismo, ella se iría, desaparecería par coño, al igual que la serpiente, así… Ella sonrió y se sumergió ante todos en las profundidades del abismo, ella como la culebra también habría de esfumarse y así, presos del destino cruel e inextricable todos envejecerían y morirían.

Este fragmento de una vieja historia, es repuesta para los lectores, hoy lunes 26 de septiembre del año 2022, en Londres.


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domingo, 25 de septiembre de 2022

Un reinado en el Caribe



Existe un área en su mayor parte en al noreste de Nicaragua y parte de la costa de Honduras, poblada por pueblos indígenas que hablaban lenguas como el misquito, el idioma chichiloculamo y lenguas chibchas.. Los españoles denominaron a una larga franja costera conocida como “costa de mosquitos” y fue visitada por corsarios al servicio de Inglaterra, como Drake y Morgan.; esta región fue atacada por Gran Bretaña desde 1655 y de allí es esta historia

Los nexos entre los ingleses y los indios fueron únicamente comerciales y tenían su base en la Providence Company, que se habían fijado en tierra misquita desde 1630. El 6 de mayo de 1641 la isla sufrió un segundo ataque. Francisco Díaz de Pimienta, comandante de los galeones españoles, atacó a la colonia principal de la isla y los habitantes fueron obligados a rendirse. El golpe para la Providence Company tuvo repercusión directa sobre los indios de la Mosquitia ya que quedaban cortados de su base en la isla de la Providencia y al ver que pronto estarían a la merced de los españoles buscaron el apoyo de Carlos I (1625-1649), el rey de Inglaterra.


En el siglo XVII, los mískitos se aliaron con los bucaneros durante un período de casi 20 años, de 1665 a 1685. Los mískitos, por ser ágiles marineros, fueron de gran ayuda y llegaron a portar armas, mientras con los bucaneros invadían los pueblos del interior de Honduras y Nicaragua.

La Nación Misquita llegó a ser un reino en algún momento antes de 1625. La Nación Misquita (Mosquito Nation), formalmente se transformó en un estado constituido como Reino desde 1687 bajo protectorado de Gran Bretaña. El primer rey del que hay registros fue Oldman, el hijo de un jefe de los misquitos, cuyo nombre se desconoce. En el año 1644 el pirata Henry Morgan destruyó la ciudad de la Natividad población principal del Cabo Gracias a Dios, bajo los dominios del cacique Old Man I. Todo el mundo temía por su suerte, pero el pirata no les hizo nada. Morgan más bien le hizo su aliado y basándose en esta alianza el pirata logró que los expertos marinos mískitos le condujeran a Nueva Segovia por el Río Coco. Esta ciudad fue invadida por Morgan y sus aliados en 1654.

El primer contacto con los británicos se produjo durante el mando del padre de Oldman, quien lo envió a Gran Bretaña en donde éste fue recibido en audiencia por el rey Carlos I. En 1740 el rey misquito y la corona británica sellaron a un Tratado de Amistad y Alianza formal, seguido del nombramiento de un superintendente residente En 1749 se estableció un protectorado británico en el territorio llamado Costa de Mosquitos. En el año 1640. Los ingleses habían logrado que Old Man enviase a su primogénito a Londres para educarse por cuenta del rey Carlos I. El gobernador de Jamaica, el honorable Thomas Lynch, le otorgó el nombramiento de monarca del territorio mískito en nombre del rey Carlos II y Old Man, fue conducido a Jamaica donde fue coronado con grandes ceremonias en el Palacio del Gobierno monárquico.

El cacique fue coronado bajo el nombre de Old Man I. De esta manera quedó establecida la dinastía mískita. Old Man I reinó hasta 1677. Oldman II, quien como su padre, fue coronado en Jamaica. En 1718 falleció el Rey Jeremy I llegando a ocupar el trono su heredero, conocido bajo el nombre de Jeremy II (1718-1728), quien como éste no tenía vocación para gobernar, las riendas del gobierno pasaron entonces a dos jefes mískitos. Este pseudo-rey apresó a más de 2.000 indios de la región de Talamanca y fueron vendidos como esclavos en Jamaica. El gobernador de Jamaica a cambio ofreció armas, municiones, pólvora, botes y aguardiente.

El supuesto rey mosco gestionó que la Mosquitia pasaría a estar bajo la protección inglesa y se firmó un tratado donde quedaba establecido el protectorado de Su Majestad Británica, sobre la costa de los Mosquitos. Cuando reinaba el nuevo rey mosco, Eduardo I, (1728-1762) Inglaterra había declarado la guerra a España y se contemplaba la toma definitiva de la Mosquitia.

Cuando el nuevo rey de Inglaterra Jorge I, (1660-1727) asumió el poder se dio el inicio de la invasión inglesa por el río San Juan. William Lyttelton, gobernador británico y comandante jefe de Jamaica, envió una expedición naval a Nicaragua con la idea de capturar la ciudad de Granada y asentar su dominio en América Central. George II, (1799-1816) o George Augusto, era hijo de George I fue coronado en Belice con gran ostentación y conducido después a Bluefields, por aquel tiempo la nueva sede de los reyes moscos. Stephen 1, 1816-1820. Stephen, 18 años antes de la muerte de su abuelo George II, visitó las provincias de El Salvador y Guatemala. Le aclamaron rey.

En 1816 Stephen fue coronado en Jamaica bajo el nombre de Stephen I. El rey George III, conocido también como George Frederick fue un negro puro que había sido elegido por los ingleses para sustituir a Roberto I ya que éste se mostraba amistoso hacia los españoles. Fue durante el efímero reinado de George III que se intentó colonizar la región cerca del río Negro. Fue de esta manera que la corona pasó a Roberto II, hijo de Roberto J I, 1823-1841. Este rey llamado también Roberto Carlos Federico tenía la debilidad de entregar terrenos a cambio de licores y trajes vistosos. Por este despilfarro fue deportado a Belice. En 1840 le obligaron que nombrara como tutor de sus hijos al Coronel Alejandro McDonald, superintendente inglés de Belice y regente del reino de la Mosquitia mientras era menor de edad el príncipe heredero.

Estados Unidos ya había comenzado su expansión territorial interna e iba tras los pasos de los ingleses en Centroamérica, por el control de la ruta interoceánica. El Rey George William tenía sólo 15 años por lo que Walker gobernaba en su nombre. A la muerte del rey mosco Roberto II, en 1842, el coronel Alejandro McDonald, agente de la Mosquitia y tutor de los hijos menores de Roberto II, hizo un viaje a Londres en misión diplomática para proponer que la Mosquitia fuera considerada como una nación. Los cancilleres, Lord Palmerston y Lord Aberdeen no hicieron caso. Con la muerte de McDonald, Mr. Walker logró que se reconociera a George como legitimo al rey mosco.Walker fue nombrado agente diplomático y Cónsul General de Inglaterra ante su majestad y el rey mosco George IV, sería conocido como Jorge Guillermo. (1841-1849).

La coronación de este rey tuvo lugar en Belice en 1845 llevado a cabo bajo gran pompa. De Belice el joven rey se trasladó a la Mosquitia donde fue reconocido por el cónsul Patrick Walker. El rey se estableció en Bluefields, lugar donde se había instalado Patrick Walker, después de su gira por Londres. El Rey George William tenía sólo 15 años por lo que Walker gobernaba en su nombre. Al año siguiente llevó al joven monarca a ser coronado en Jamaica y al regreso de este viaje lo llevó a San Juan a tomar posesión del puerto que sería declarado franco para el comercio y anunciarle el hecho al gobierno de Nicaragua, con la "protección" que estaba dispuesto a darle el gobierno británico. Walker llegó a la plaza del puerto, formó las tropas de los barcos en presencia del rey George William, bajaron la bandera de Nicaragua e izaron la mosquita.

El gobierno conservador de Tomás Martínez logró concertar el Tratado de Managua en 1860 entre Nicaragua e Inglaterra. Con ello, Gran Bretaña renunciaba a su Protectorado Mosquito y debía emprender su retirada paulatina de Centroamérica. Estados Unidos vendría a ocupar ese “vacío"aunque los ingleses mantuvieron el "gobierno indirecto" de la Costa asegurándose el manejo irrestricto del libre comercio.

Historia revisada en Londres el domingo 25 de septiembre del año 2022









sábado, 24 de septiembre de 2022

Periplo andino…



Creo recordar que me fui en un autobús, de esos que hacen viajes largos, no tan caros; un pasaje baratón. El bus decía algo así como "Expresos Cordilleranos", y fueron muchas horas de rodar. Abrir los ojos en el Vigía, o quizás fue en Agua Viva… Yo llevaba una mona imbricada en otra… Nos tolerábamos… Sentía la lengua como una cotiza. ¡No supe si en un momento me cambiaron de autobús! Era por distraerme, al bajarme a beber pelaba bola, pero había que hacerlo, después estaría más atento, carterita en mano, así era… ¡La sed es una vaina seria! Es algo insaciable.

En Motatán estábamos, creo, cuando se bajaron del bus; a miar me figuro yo. En eso andaba yo también y cuando me sacudía escuché retumbar un trueno. ¡Vergación, va a llover! Recuerdo que así dije, cuando escuché clarito… Busté stá en San Rajel y solo vaser una lloviznita nomás… Me lo musitaba un vejete tocado con un sombrerito de paja. Mascaba chimó, escupía y chispeaba de sepia el mundo entero. Yo veía como el escupitazo se arropaba en la arena, ¿Busté quierechimó? Me lo ofreció y yo me estremecí...

Debo haberme dormido porque desperté sediento. Miré el paisaje y no estaba en el autobús. Creí entender que todavía estaría en SanRajel. ¿Unos michitos? Sonreí aliviado. Le pasé el brazo. Él andaba medio encorvado, pero conmigo así fuimos. Caminábamos. El hombre del sombrerito de paja me ofreció su chimó y yo lo mascaba y escupía. Cuando llegamos al sitio, me pareció una pulpería de paredes muy verdes, con una gran rockola en el mero medio, y desde ella a pesar del frío y la llovedera, fluía cálida, la música...

Calentaba la máquina como un reverbero y entibiándose allí estaban las dos criaturas con mucho colorete; una era más gorda que la otra, en realidad la más repuesta era inmensa y se me antojó era una masa de manteca entalcada de olor; tenía dos chapas bermejas, la otra era morena pelolacio. Recostadas ambas a la rockola parecían ser parte del colorido ambiente mientras la música emergía vibrando, tibia y suave, desde la máquina… Yo las veía y se meneaban con la corriente musical…y si me dices que tu amor me esperará, tendré la luz que mi sendero alumbrará, y vooolveré, como ave que retorna a su nidal…

Trepidaba la rockola. Me trataron bien, en el sitio aquel. Con cariño supongo yo puesto que más caña no podríamos beber. Tal vez fueron varios días. ¡Vaya a saberlo usted! Al final me señalaron mi rumbo, y mi destino. Se me va diendo hasta Mérida, derechito quespaondebusté va, ¿sí? ¿Iré a pasar el páramo? Ande mi chumpito… Así me decían, y me hacían carantoñas. Yo me reía. Ellas me despedían, pero yo me les regresé por la puerta de atrás.

Yo sufro lo indecible porque me mata... Jaramillo estaba sentado en una esquina y punteaba la guitarra. Tenía una pata puesta sobre una silleta y me miró sin dejar de darle a las cuerdas, mientras yo orgulloso estaba por haber dado la media vuelta, y vi que me sonreía la sorprendida gordinflona. ¿Cómo coños me voy ahora? Que se llena de angustia mi corazón... ¡Era pacojer palco! Ellas creo que me hacían ojitos y Julio berreaba. Tu carita de pena mi dulce amor... Inenarrable era la vaina aquella. Indescriptible, no hay palabras para echar el cuento. Me duele tanto el llanto que tú derramas...

El tipo allí fajao, punteando su guitarra y cantando mientras yo, andaba extasiado en mis recuerdos, contemplando como afuera se veía la lluvia caer y adentro, la vía abierta, con la tripa cañera alborotada. El camino se le hará carretera, vea, la vía sianda, ya no más parranda, el andar se lehace después de noche, mire que ya le llegará el día... Aquel viejito del carajo estaba fino, pero quizás hablando mucha paja, ¡No sea pingo vea!, usted debe llegar a Mérida, ¡Nosiaterco! ¡En escarpines pasaré por el pico! Váyase por el Vigía. En pico e zamuro estaré. Véngase compañero, ¿Otro palo? Sonreído, muy reído diría yo, allí Julio brindaba para seguir la farra. Mientras se afincaba en la guitarra arrancaba de nuevo con “amor cobarde”, yo pude reconocer la letra. Era de momento su canción. Yo no quiero que nadie sepa la historia… ¿Ido?, pa El Vigía. A Mérida tan lejana… los crueles desengaños que me dejó… Cataratas de lluvia comenzaron a caer afuera, un aguacero de los mil demonios. ¿Otro palo? Esperando la muerte como regalo… Él sonriendo me miraba y cantaba, aquello de ese amor tan cobarde que así mintió…

De pronto estaba en el sitio... Me hallé lejos de SanRaja y del Vigía, ¿Y que será esta mierda? Así me lo preguntaba, pero estaba en el sitio, el propio sitio y sin embargo habría que esperar... Supongo… De pronto me encontré en una oscurana, bajo un diluvio del carajo, una lluvia lavada de eternidad. ¡Oralepués! Luego… Silencio en la noche y frío. Después de la lluvia ya había descendido la neblina y estaba helado mientras escuchaba mil chirridos, ¿Grillos? Había luces de cocuyos, en un silencio total. Ya no se oye nada, me dije y pensé. ¿Será cuando muere la noche? La oscuridad me apaciguaba.

Negro era todo, en calma, ¡respiraba puro miche!, y un total silencio. ¿Otro trago?, del bolsillo trasero me llamaba el frasquito. ¿Más caña? Me da pena, ¡Ah bendita carterita! Penas y penas y penas… Rockolas de luces fosforescentes, el disco negro siempre girando y ese guiñar persistente, ese pestañear intermitente, interminable, inminente, es una pena, inclemente… ¿Una pena de amor? ¿Coño, me iré a infartar? Las arterias se lavan con aguardiente; tranquilo, no pasa nada, no me quieras matar corazón… No desmayes… Estaba acercándome al momento de la verdad, estaba viviendo la noche fatal, noche decisiva, noche de agonía. Helado y entre la neblina, noche muerta, para mí… ¿Soñar?, morir, ¿Dormir? Noche muere junto conmigo…¿Paonde nos iremos?

Muerto de frío, estaba. Como un polo… ¿La humedad? El agua chorreándome, estaba congelado y temblaba, castañeteaban los dientes, entumecido, ensopado, agua en el aire, enchumbando mis zapatos… ¿Tenía zapatos? Encharcados, los dedos engarrotados. Si las copas traen consuelo… Eso me decía. Sabía que tenía que ahogarlas, allí en mi desespero, y así dentro de mi cabeza, escuché de nuevo su voz. Algo me iba sorbiendo las palabras, quedamente, decí por Dios que te han dao que estáis tan cambiao, y yo volteaba, y me sacudía, y no sabía qué hacer...

¿Quizás siempre había sido así? Todo era natural, era como una consecuencia. Yo aullaba afónico en medio de la noche densa, buscando la luna, me preguntaba si acaso… ¿Seguiría siendo en el fondo un salvaje? Recordé al rey Licaón… ¿Un asesino? ¿Sería yo como él?, ¿Para complacer a quién?, ¿A Zeus? ¡No, yo no! Estas cosas supongo que me las susurraba mi inquilino. Él se reía por lo bajito, chillona pero casi silente, sibilante, percibía su voz, las burlonas palabras de mi inquilino, yo debería haberlo invitado a beber, sí, eso, y me dije ¡Así se acabará esta vaina!

Pensé entonces que volvía cabizbajo, a buscarlos y me ví cual el Saturno de Goya, quizás a punto de devorarlos. ¿Cómo resistir la tentación? A beber, era mejor, así ya no importaba nada más. Como Licaón, mis descendientes penarían por mis culpas, seremos también hombres lobos, todos, cubiertos de pelos y con garras. Aullé de nuevo, estaba tristemente afónico, tan solo emitía un mugido lúgubre y prolongado, aullido apagado que se extinguió en la densa negrura de aquella noche empantanada. No pude resolver el problema planteado, quise aclararlo de un solo golpe y no lo pude lograr.

Mi salida fue volver sobre mis pasos y encerrarme en el miche. Me enconché en aquella pensión y me oculté. Ahora puedo decirlo. Con el rabo entre las piernas, reculé y me escondí. Allí estaba más tranquilo, cerca del mercado, en un catre repleto de pulgas, ellas se movían entrando y saliendo de la ruana, y allí, sabiéndome tan cerca de todo lo que amaba, de cuanto pensaba yo que me importaba en la vida, perdí la noción y el control del tiempo, y me dormí, al fin...

Un relato muy antiguo parcialmente ya publicado, pero traído por el recuerdo este sábado 24 de septiembre, en Londres, el año 2022


viernes, 23 de septiembre de 2022

Cervantes y Cide, el morisco.


En diversas ocasiones he conversado en este blog sobre el recurso literario de mezclar historias dentro historias, o de suponer, que las novelas están escritas por un personaje irreal quién puede aparecer dentro de la trama de ellas hasta hacerle llegar sus notas manuscritas al autor, quien llegará en ocasiones hasta publicarlas como si fuese su propia novela.

Cervantes en el Quijote, repite que la novela no es más que la traducción al castellano del manuscrito de un autor árabe, Cide Hamete Benengeli, un supuesto historiador musulmán. Cide Hamete es morisco, y Cervantes lo cataloga como “arábigo y manchego” lo que es igual a decir que es un musulmán español de lengua árabe. “Cide”, es “señor” en árabe y “Hamete” es un nombre de varón con el apellido de “Benengeli” (hijo del ciervo), lleva a Cervantes a aludir a su propio apellido, aunque Sancho Panza en la novela, el nombre de “Benengeli” le suene a berenjena.

El recurso de inventarse un autor ficticio tiene una larga tradición, y será el mismo Cervantes quien ponga en boca de Sancho la jocosa relación entre el apellido del sabio moro y las berenjenas. Don Quijote le dirá “Sancho, tú debes saber ese Cide, en árabe quiere decir señor, y es morisco, como lo son todos aquellos que en nuestra lengua castellana comienzan en “ál”, como almohada, almacén o alguacil”. Cide Hamete, el morisco constituye una versión ficticia del autor real, y bien sea anónimo, no se presenta como responsable del discurso (Narrador-editor anónimo), y menos como narrador directo. Cide Hamete como Alonso Quijano no son otra cosa más que personajes de ficción creados por Miguel de Cervantes.

De esta manera, el supuesto historiador musulmán creado por Miguel de Cervantes en su novela Don Quijote de la Mancha se ha considerado “una habilidosa pirueta literaria metaficcional” con la cual el autor parece buscar darle una mayor credibilidad al texto, haciendo creer que don Quijote fue un personaje real y que la historia relatada por Cidi Hamete podría tener décadas de antigüedad. En realidad la relación de Cervantes con lo árabe y lo morisco y con la lengua árabe en particular nos obliga a recordar que el autor pasó cinco años cautivo en Argel, y como cautivo de rescate, se le permitía moverse por la ciudad y relacionarse con sus habitantes. Por otro lado, La Mancha, así como buena parte de la mitad sur de la Península, estaba densamente poblada por moriscos. En cualquier caso, lo árabe y lo islámico no le era ajeno a Miguel de Cervantes.

Mahmud Sobh, un catedrático de Estudios Árabes e Islámicos de la Universidad Complutense de Madrid, consideró que “la presencia en el Quijote de autores ficticios es parte de un sistema autorial meramente retórico y estilístico donde el Narrador, es la voz anónima que organiza, prologa, edita el texto completo, y rige el sistema discursivo que engloba recursivamente el enunciado de los autores ficticios, y obedece a una parodia de los cronistas o historiadores fabulosos que solían citarse en las novelas de caballería”. Cide Hamete, el morisco aljamiado como los poetas de Argamasilla, constituyen versiones ficticias o textuales del autor real, pues él es responsable último del acto de escribir, pero no del acto enunciativo de narrar desde dentro de la inmanencia discursiva lo que acontece a cada uno de los protagonistas.

Los personajes, con nombre propio (Dulcinea, Cide Hamete, Sansón Carrasco), o con un nombre común que funcione como propio (el cura, el barbero, la duquesa), bien sea anónimo, entre los cuales ha de figurar como el primero, el narrador del Quijote. Quien realmente existe, es Miguel de Cervantes quien escribe la novela empíricamente y no se presenta nunca como responsable inmanente de la organización del discurso, y menos aún como narrador directo.

María de los Campos Sáez el año 2012 en un trabajo titulado: ¿Por qué Cervantes se inventa la figura de Cide Hamete Benengeli? Recalca el hecho de que tanto Cide Hamete como Alonso Quijano no son otra cosa más que personajes de ficción creados por Miguel de Cervantes. Esta manera de contar la historia le dará a Cervantes la oportunidad de hacer comentarios jocosos, irónicos acerca de la misma e incluso hacer varios juegos ficcionales. Un ejemplo de ello es el manuscrito que le enseñan al Quijote de sus aventuras en la primera parte. Por lo tanto, se puede decir que este recurso parte de una parodia del género caballeresco pero que se va transformando gracias al talento del escritor.

Redactado en Londres, el día viernes 23 de septiembre del año 2022





jueves, 22 de septiembre de 2022

Dos jóvenes “Nobeles”


Los científicos David Julius y Ardem Patapoutian han sido galardonados de forma conjunta con el Premio Nobel de Fisiología y Medicina 2021 por sus "descubrimientos de los receptores de la temperatura y el tacto". Julius ha utilizado la capsaicina, un compuesto picante del chile que induce una sensación de ardor, para identificar un sensor en las terminaciones nerviosas de la piel que responde al calor y Patapoutian ha usado células sensibles a la presión para descubrir una nueva clase de sensores que responden a estímulos mecánicos en la piel y los órganos internos.

Estos descubrimientos revolucionarios pusieron en marcha intensas actividades de investigación que permitieron aumentar rápidamente nuestra comprensión de cómo nuestro sistema nervioso percibe el calor, el frío y los estímulos mecánicos. Los galardonados identificaron eslabones críticos que faltaban en nuestra comprensión de la compleja interacción entre nuestros sentidos y el entorno".

Julius nació en 1955 en Nueva York y fue contratado por la Universidad de California en San Francisco en 1989, donde ahora es profesor. A finales de los 90, vio la posibilidad de realizar grandes avances al analizar cómo el compuesto químico capsaicina provoca la sensación de ardor que sentimos al entrar en contacto con los chiles.calor agradable como el doloroso Julius ha utilizado la capsaicina, un compuesto picante del chile que induce una sensación de ardor, para identificar un sensor en las terminaciones nerviosas de la piel que responde al calor.

Se sabía que la capsaicina activaba las células nerviosas que provocan la sensación de dolor, pero como ejercía esta función era un enigma. Tras una laboriosa búsqueda, se identificó un único gen capaz de hacer que las células fueran sensibles a la capsaicina. Otros experimentos revelaron que el gen identificado codificaba una nueva proteína de canal iónico, y este receptor de capsaicina recién descubierto recibió posteriormente el nombre de TRPV1.

Patapoutian nació en 1967 en Beirut (Líbano). Patapoutian, era un refugiado de ascendencia armenia que acababa de llegar a Estados Unidos huyendo de la guerra civil en su país natal. En Los Ángeles se doctoró en 1996 en el Instituto Tecnológico de California en Pasadena. Desde el año 2000, es científico en Scripps Research, donde ahora es profesor. Patapoutian ha usado células sensibles a la presión para descubrir una nueva clase de sensores que responden a estímulos mecánicos en la piel y los órganos internos. Mientras se desarrollaban los mecanismos de la sensación de temperatura, seguía sin estar claro cómo los estímulos mecánicos podían convertirse en nuestros sentidos del tacto y la presión.

Los investigadores ya habían encontrado sensores mecánicos en las bacterias, pero los mecanismos que subyacen al tacto en los vertebrados seguían siendo desconocidos. Patapoutian quería identificar los esquivos receptores que se activan con los estímulos mecánicos e identificó por primera vez una línea celular que emitía una señal eléctrica medible cuando se pinchaban células individuales con una micropipeta. Se asumió que el receptor activado por la fuerza mecánica es un canal iónico y en un siguiente paso se identificaron 72 genes candidatos que codifican posibles receptores.

Estos genes se inactivaron uno a uno y tras una ardua búsqueda, Patapoutian y sus colaboradores lograron identificar un único gen cuyo silenciamiento hacía que las células fueran insensibles a los pinchazos con la micropipeta. Se había descubierto un nuevo canal iónico mecanosensible totalmente desconocido y se le dio el nombre de Piezo1, por la palabra griega que significa presión.

Por su similitud con Piezo1, se descubrió un segundo gen al que se denominó Piezo2. Se descubrió que las neuronas sensoriales expresaban altos niveles de Piezo2 y estudios posteriores establecieron firmemente que Piezo1 y Piezo2 son canales iónicos que se activan directamente por el ejercicio de la presión sobre las membranas celulares. El canal iónico Piezo2 es esencial para el sentido del tacto y desempeña un papel fundamental en la detección de la posición y el movimiento del cuerpo, de importancia crítica, conocida como propiocepción. En trabajos posteriores, han demostrado que los canales Piezo1 y Piezo2 regulan otros procesos fisiológicos importantes, como la presión arterial, la respiración y el control de la vejiga urinaria.
En la facultad de Medicina de la Universidad de Washington en San Luis (EUA) han identificado un tipo de neuronas sensoriales llamadas células de Merkel cuya ausencia provoca ganas de rascarse. Mediante estudios en ratones, descubrieron que el número de las células Merkel se reduce conforme el animal envejece, y que se encontraban en menor cantidad en animales con la piel seca. El picor crónico es un problema cada vez más común y debilitante en los ancianos. La piel seca relacionada con la edad está fuertemente asociada con la aloknesis (alteración del proceso de la señal nerviosa), y entonces la sensación de picor está provocada por una estimulación mecánica inocua, como puede ser el tacto ligero.

La supresión genética dirigida de las células de Merkel y los canales de Piezo2 mecanosensibles asociados en la piel fue suficiente para producir aloknesis. Por el contrario, la activación quimiogenética de las células de Merkel podrían proteger contra la aloknesis en piel seca. Este estudio revela una función previamente desconocida de los receptores táctiles cutáneos y podría proporcionar información sobre el desarrollo de la aloknesis.

Estos descubrimientos revolucionarios de ambos investigadores pusieron en marcha intensas actividades de investigación que han permitido aumentar nuestra comprensión de cómo nuestro sistema nervioso percibe el calor, el frío y los estímulos mecánicos.

En Londres el jueves 22 de septiembre del 2022







miércoles, 21 de septiembre de 2022

Javier Marías




Javier Marías Franco (1951-2022) escritor, traductor y editor http://español, quien fue miembro de número de la Real Academia Española desde 2008 hasta su fallecimiento este año 2022. Javier era el cuarto de los cinco hijos​ del filósofo y miembro de la Real Academia Española Julián Marías y de la escritora Dolores Franco Manera, hermano del historiador del arte Fernando Marías Franco y del crítico de cine y economista Miguel Marías. Era sobrino del cineasta Jesús Franco (“Jess Franco”) y primo del también cineasta Ricardo Franco.

Pasó parte de su infancia junto con su familia en Estados Unidos​ ya que su padre, encarcelado y represaliado por ser republicano, tras salir en libertad se le prohibió, impartir clases en la universidad española y tuvo que emigrar. Desde 1951 Julián Marías dio clases en universidades norteamericanas y fue en 1964, ya rehabilitado su prestigio público, cuando ingresó en la Real Academia Española. Javier Marías recibió una sólida educación liberal en el Colegio Estudio, y se licenció en Filosofía y Letras (rama de Filología inglesa) en la Universidad Complutense de Madrid.

En 1970 escribió su primera novela, Los dominios del lobo, que saldría al año siguiente cuando conoció a Juan Benet Goitia​(1927-1993) a quien le unió una gran amistad. En 1972 publicó Travesía del horizonte, y en 1978 El monarca del tiempo. Ese mismo año apareció su traducción de la novela de Laurence Sterne La vida y opiniones del caballero Tristram Shandy, merecedora del Premio de traducción Fray Luis de León, y en 1983 salió su cuarta novela, El siglo.

Entre 1983 y 1985 impartió clases de Literatura Española y Teoría de la Traducción en la Universidad de Oxford. En 1984 lo haría en el Wellesley College y entre 1987 y 1992 en la Complutense de Madrid. El hombre sentimental apareció en 1986 y, dos años más tarde, Todas las almas. Los protagonistas de sus novelas escritas desde 1986 son intérpretes o traductores. En 1990 salió su primera recopilación de relatos breves Mientras ellas duermen, y en 1991, la primera de artículos periodísticos, Pasiones pasadas.

Corazón tan blanco, su novela publicada en (1992), mezcla de novela y ensayo, tuvo gran éxito de público y de crítica y supuso su consagración como escritor; fue traducida a decenas de lenguas. Su siguiente novela, publicada en 1994, Mañana en la batalla piensa en mí, recibió importantes premios en Europa y América, como el Rómulo Gallegos​ y el Fastenrath, de la Real Academia Española. En 1998 apareció Negra espalda del tiempo, novela entre ficción y realidad producida por la falsa interpretación de Todas las almas. En esta obra hablará de un “legendario, real y ficticio Reino de Redonda”, del que Marías se convertirá en soberano, con el nombre de Xavier I, tras la abdicación de Jon Wynne-Tyson.​

Confieso que la primera novela de Javier Marías que tuve la oportunidad de leer fue la premiada con el Rómulo Gallegos y se me hizo difícil su lectura por las vueltas y revueltas que el escritor da alrededor de un tema concreto, cosa que es su manera de hacerlo, pero me pareció una exageración. Hace unos días releí la novela y siento que tenía razón: no obstante debo confesar que con Corazón tan blanco no tuve la misma percepción y hace varios años ya que también la releí disfrutando su lectura.

En 2002 Marías comenzó a publicar quizás su novela más ambiciosa, Tu rostro mañana, en la cual continúa con algunos de los personajes (el narrador) de Todas las almas. Su extensión, de más de 1500 páginas, ameritó publicarse en tres tomos (Fiebre y lanza (2002), Baile y sueño(2004) y Veneno y sombra y adiós(2007). El 29 de junio de 2006 fue elegido miembro de la Real Academia Española -tomaría posesión el 27 de abril de 2008-. Anteriormente, en 1994, había declinado pertenecer a la institución porque su padre ya ocupaba una plaza. Leyó su discurso de ingreso, titulado Sobre la dificultad de contar, el domingo 27 de abril de 2008.

Su labor como articulista fue muy influyente tanto en España como en América Latina​ y su nombre ha aparecido en medios muy relevantes como los periódicos españoles. En 2011 publicó Los enamoramientos,​ novela que plantea problemas filosóficos y éticos. La historia relatada en primera persona es una protagonista y y por primera vez Marías utilizaba una narradora. Salida en abril, a octubre de 2011 la novela traducida ya a 18 idiomas, en la edición de Alfaguara había vendido más de 100.000 ejemplares.​ La novela tuvo gran éxito de público, y de crítica y fue elegida libro del año 2011 por el suplemento cultural Babelia de El País.

En 2012, Javier Marías fue galardonado con el Premio Nacional de Narrativa español que concede el Ministerio de Cultura, pero Marías rechazó el premio y aunque lo agradecía, Marias dijo ser coherente con lo que siempre había dicho, que nunca recibiría un premio institucional pues rechazaba toda remuneración que procediera del erario público. En 2018 se casó con Carmen López Mercader.

En 2012, en un volumen titulado Mala índole, Javier Marías reunió los relatos que consideraba podían ser reeditados y explicó: “Dado lo poco que he frecuentado el noble arte del cuento en los últimos tiempos, es posible que ya no escriba más y que lo que aquí se ofrece acabe siendo la totalidad aceptada y aceptable de mi contribución al género”. Sus obras han sido traducidas a 40 idiomas y publicadas en 50 países. El prestigioso sello inglés Penguin ha decidido incorporar siete libros de Marías -cinco novelas, un libro de relatos y otro de ensayos -a su colección de Modern Classics con lo que este novelista pasa a ser el sexto escritor en lengua española incluido en ese selecto club después de Jorge Luis Borges, Federico García Lorca, Gabriel García Márquez, Pablo Neruda y Octavio Paz.

Javier Marias falleció en Madrid recientemente, el 11 de septiembre de 2022 debido a una neumonía bilateral causada por el virus COVID-19.

Revisado en Londres, el miércoles 21 de septiembre del año 2022









martes, 20 de septiembre de 2022

Donoso y el pájaro obsceno


En agosto del año 2016 conversé en este blog (lapesteloca), sobre la novela El obsceno pájaro de la noche del escritor chileno José Donoso Yánez (1924-1996), quien desde muy joven mostró inclinación por la literatura, y en 1950 publicó su primer relato, The Blue Woman, que dio a conocer en los Estados Unidos, mientras cursaba un Magíster en Literatura Inglesa en la Universidad de Princeton.

El primer libro de José Donoso, Veraneo y otros cuentos fue Premio Municipal de Santiago en 1955, y en 1957, mientras vivía con una familia de pescadores en Isla Negra, publicó su primera novela, Coronación, donde describe la decadencia de las clases altas santiaguinas. En 1966 El lugar sin límites, fue una novela corta considerada una de sus mejores obras y diez años más tarde, en 1977 se trasladó a España, donde permaneció hasta 1981.

El año 1967 cuando decidió quedarse a vivir en Europa, donde residió por más de diez años, fue distinguido con importantes premios de la cultura, y su obra logró tener una difusión tanto en español como en otros idiomas. En 1972, publicó el ensayo Historia personal del boom y al año siguiente Tres novelitas burguesas. En 1978 salió Casa de campo, La misteriosa desaparición de la marquesita de Loria (1979), El jardín de al lado (1981). La desesperanza (1986), las novelas breves Taratuta y Naturaleza muerta con cachimba (1990) y Donde van a morir los elefantes (1995). Póstumamente aparecieron El mocho (1997) y Lagartija sin cola (2007).

En 1981, cuando Donoso regresó a Chile, ya en El jardín de al lado, aparece representado su deseo por volver al país, y también, lanzó su única obra poética titulada Poemas de un novelista (1981). Los años siguientes pasó su tiempo entre Chile, viajes a Europa y a los Estados Unidos, cumpliendo con invitaciones a congresos y asistiendo a homenajes. Participó, además, de proyectos de teatro y cine inspirados en sus novelas y cuentos. Para escribir siempre buscó un refugio. Así en 1985 se trasladó a Chiloé para escribir La desesperanza.

Gracias a manuscritos íntimos publicados y estudiados por su hija Pilar en el libro titulado Correr el tupido velo se ofrecen consideraciones para la crítica literaria esperando entender el proceso creativo del escritor, las tomas de posturas sentimentales de Donoso en relación con su esposa, sus opiniones respecto a la adopción de su hija Pilar, y para entender sus paranoias, neurosis y la homosexualidad del propio José Donoso según los criterios de la propia hija ante la lectura de sus materiales autobiográficos. En 1990, recibió el Premio Nacional de Literatura. A partir de 1990 escribió cinco novelas voluminosas y nunca paró de escribir, dejando incluso muchos proyectos literarios sin terminar, corroborando así su certera afirmación: "Yo no sé vivir fuera de la literatura". José Donoso, trabajó incansablemente hasta el final de sus días, y fallecería en diciembre de 1966.

La creación de su novela El obsceno pájaro de la noche demoró ocho años y casi acaba con la salud física y mental del escritor. Esta novela ha sido vista como un texto donde las obsesiones, proyecciones inconscientes y fantasmas que se encuentran a lo largo de todas sus páginas proponen un mundo caótico. Al estar inmerso en él, se pierde la noción del tiempo cronológico. La novela se apoya en el discurso testimonial, bajo la forma de una confesión, desarrollada por “el Mudito” y es el punto de apertura y de cierre de una novela, donde las obsesiones que se encuentran a lo largo de todas sus páginas, y nos hablan de un mundo disparatado donde no existe la noción del tiempo. Se ha afirmado que la historia narrada en la novela de José Donoso semeja secuencias de efectos nacidos en la mente de un esquizofrénico. En 1970 la editorial Seix Barral publicó la novela y fue postulada al Premio de Biblioteca Breve.


Se ha afirmado que resumir la historia narrada por esta novela es una empresa fútil (Biblioteca Ayacucho, 1970). Carlos Droguett, relataría cómo en 1969 cuando visitó a Donoso en Barcelona, el escritor necesitaba urgentemente terminar la novela. "Deseaba deshacerse de ella, comenzaba a odiarla, decía que los papeles, los apuntes, las transcripciones, las reiteraciones se le aparecían por todas partes, era un infierno empapelado, y se quedaba ensimismado mirándome"...  José Donoso relata una historia que ni tiene un tiempo lineal, ni tampoco es narrada por una única persona verbal ya que lo hace desde afuera empleando una prosa casi sin puntuación, torrencial, obsesiva, con penetrantes observaciones psicológicas, descripciones realistas y diálogos de manera que le corresponde al lector ir armando las historias, imaginando, ordenando lo complejo, ambiguo y mágico del relato.

Todo comienza en la Casa de Ejercicios Espirituales de la Encarnación de la Chimba, un convento construido en las afueras de Santiago de Chile, donde Humberto Peñaloza, el Mudito, desde su infancia, fue conminado por su padre a estudiar para convertirse en "alguien", y cuando Humberto vio a Jerónimo de Azcoitía, soñaría ser parte suya “aunque no fuera más que su sombra". Humberto Peñaloza, el Mudito, sirve en la Casa de Ejercicios Espirituales de la Encarnación de la Chimba y narrará los sucesos de dos historias paralelas que convergen en la relación entre amos y sirvientes. La familia Azcoitía, terratenientes de abolengo, es la clase, odiada, temida y envidiada por los de abajo. Humberto Peñaloza escribe su primer libro y le pide a don Jerónimo, que le subsidie la publicación y este lo contratará como su secretario particular y Humberto se enamorará de Inés Santillana, prima lejana y esposa de su patrón, heredera de las tierras de los Azcoitía. Jerónimo durante años deseó un hijo, el último descendiente de la familia pero la esterilidad de Inés se lo impide. Peta Ponce, es una vieja bruja a quien don Jerónimo detesta, es la nana de Inés, y ambas planean una forma mágica para conseguir el embarazo. Inés y Jerónimo deben hacer el amor en la covacha de la Peta Ponce y como Jerónimo no lo acepta, será Humberto Peñaloza quien confundiéndose con Inés, hace el amor con la vieja bruja mientras Inés y Jerónimo lo hacen en su casa.

De ese embrujo, el matrimonio Azcoitía procreará un descendiente, Boy, un niño deforme y grotesco, para quien su padre, ayudado por Humberto, planeará crearle un mundo ficticio y recorren el mundo en busca de seres monstruosos para que en la gran hacienda La Rinconada, todos los habitantes serán los fenómenos reclutados. La primera monstruo es Emperatriz parienta de don Jerónimo, una enana con cara de bulldog; Berta, que se arrastra como reptil, Miss Dolly, la mujer más gorda del mundo; Larry de brazos y piernas larguísimos y cabeza diminuta; Melchor, de grumosas facciones; Basilio, cabezón acromegálico, y el doctor Crisóforo Azula, con su único ojo en medio de la frente y manos de ave de rapiña.

La Rinconada a cargo de Humberto Peñaloza, de la Emperatriz y del doctor Azula y los monstruos obtienen sueldos fabulosos a cambio de sus servicios. Peñaloza escribirá la historia de la familia Azcoitía. Pasados cinco años, La Rinconada queda a cargo de la Emperatriz y Humberto huye sin haber escrito una línea ya que el doctor Azula, por orden de Jerónimo, le está extrayendo sus órganos para regenerar el cuerpo deforme de Boy. Peñaloza se refugia en la Casa de Ejercicios Espirituales y, finge estar mudo, al servicio de la superiora de la institución. El enorme convento construido en el siglo XVIII para albergar a Inés de Azcoitía, una niña beata de 16 años que murió en olor de santidad encerrada entre sus paredes y en el tiempo del relato, es un asilo de una sordidez increíble con tres monjas, cinco huérfanas y cuarenta asiladas viejas sirvientas de casas de ricos, abandonadas allí por sus amos.

Don Jerónimo Azcoitia impotente desde la noche del encantamiento (la Peta Ponce logró que su fuerza viril pasase a Humberto), va a casas de prostitución acompañado por su secretario para ver a otros actuar. Humberto desde su fuga, es “el Mudito”, sirviente y aprovecha para estar cerca de Inés y la ayuda cuando acude a la Casa de Ejercicios Espirituales, en busca de pruebas de la beatitud de su parienta lejana para tramitar su canonización ante el Papa. De regreso de un viaje a Roma, Inés se refugia en la casa de retiro, hace votos de pobreza y se sumará a la vida miserable de las demás, hasta una noche cuando el Mudito intenta violarla, y como consecuencia Inés va a parar a un manicomio, pues ni la madre Benita puede creer que algún hombre y menos el Mudito hayan haya atentado contra ella.

Jerónimo visitará La Rinconada cuando Boy es ya un adolescente quien al descubrir el plan urdido por su padre se escapa integrándose al mundo donde se da cuenta de lo monstruoso que es él y en cinco días regresa a La Rinconada y les propone al doctor Azula y a la Emperatriz, quienes se han casado, legarles toda su fortuna si el médico logra extirpar de su mente el recuerdo de su evasión. Al visitar La Rinconada, Jerónimo Azcoitía se emborracha, cae en la alberca y se ahoga. Boy es operado y se convierte en un ser sin memoria y la pareja del doctor Azula y la Emperatriz, poseedores de una gran fortuna, se trasladan a Europa y abren una clínica en Suiza.

En Londres, el martes 20 de septiembre del año 2022



lunes, 19 de septiembre de 2022

Del olfato de los mosquitos


Los científicos y los fabricantes de repelentes saben desde hace tiempo que el dióxido de carbono (CO₂) exhalado al respirar, o el octanol, un volátil presente en el sudor, crean en el aire corrientes para que los zancudos lleguen hasta la víctima. Lo que no sabían y acaba de ser descubierto es que los mosquitos tienen más de un receptor de olores y sabores en cada una de sus miles de neuronas olfatorias. Este fenómeno los hace únicos en el reino animal.

En 2004, Richard Axel y Linda Buck recibieron el Nobel de Medicina por sus descubrimientos sobre el sentido del olfato. Una década antes habían comprobado que hay unos 1.000 genes que intervienen en el proceso de oler y que dan lugar a un número similar de receptores olfativos. Sus trabajos también demostraron que cada neurona olfatoria expresaba sólo uno de estos receptores, cuya información percibida del exterior enviaba como señal eléctrica al bulbo olfatorio, la parte del cerebro de los mamíferos que procesa e interpreta el mundo de los aromas.

Leslie Vosshall, es la responsable del Laboratorio de Neurogenética y Conducta de la Universidad Rockefeller (EE UU), y fue alumna de Richard Axel, nos dice ahora que “los mosquitos han tirado a la basura todas las reglas de Axel y Buck”. Esta afirmación de Vosshall es el resultado de quien desde hace años se ha centrado en entender cómo es el sistema olfatorio de los mosquitos en la especie Aedes aegypti, comúnmente conocida como el mosquito del dengue, por ser vector del virus que causa esta enfermedad, pero sus picotazos también pueden inocular otros gérmenes patógenos que provocan la fiebre amarilla (https://bit.ly/3UfQ0D2) las fiebres del chikunguña, así como la fiebre de Zika (https://bit.ly/2LurjBP), o del virus Mayaro.


Leslie, quien físicamente se parece y mucho a mi hija Beatriz, sabe como bloquear la percepción de los olores de las hembras del aegypti, las únicas que pican, y también sería merecedora de un Premio Nobel. Pero ese bloqueo no va a ser tan fácil. Los últimos resultados de la investigación de Vosshall y sus colegas, publicados en la revista científica Cell, muestran que los mosquitos tienen, como el resto de animales, un único receptor en algunas de sus neuronas.

Pero los de esta especie pueden tener hasta otros dos receptores en la mayoría de las neuronas. “Si eres un ser humano y pierdes un solo receptor de olor, todas las neuronas que expresan ese receptor perderán la capacidad de percibir ese olor”, explica la investigadora. “Se necesita algo más para acabar con los mosquitos porque deshacerse de un solo receptor no tiene ningún efecto”, añade. “Cualquier intento futuro de controlar los mosquitos con repelentes o cualquier otra cosa debe tener en cuenta cuán inquebrantable es su atracción por nosotros”, completa.

Una vez secuenciado el genoma del mosquito e identificados los genes que expresan los receptores olfatorios, las investigadoras usaron varias técnicas para rastrearlos y localizarlos en las neuronas. Con la moderna técnica de edición genética CRISPR, (https://bit.ly/2PkRw9O) por ejemplo, lograron introducir proteínas fluorescentes de distintos colores para diferentes receptores y fue así como pudieron ver que en muchas neuronas se activaban más de uno.

Comprobaron que las neuronas estimuladas por el octenol del olor humano también eran activadas por otros compuestos químicos derivados del amoníaco, las aminas, que atraen igualmente a los insectos. El1-Octen-3-ol, octenol para abreviar y también conocido como “alcohol de setas”,​ es una sustancia química contenida en la respiración humana, el sudor y el tabaco y que atrae a los insectos que pican como los mosquitos.


Leslie Vosshall, trabaja en el Laboratorio de Neurogenética y Conducta de la Universidad Rockefeller y con ella, Meg Younger investigadora de la Universidad de Boston (EE UU) y coautora del estudio detalla el hallazgo: “Sorprendentemente, las neuronas para detectar humanos a través de 1-octen-3-ol [octenol] y los receptores de aminas no eran poblaciones separadas”. En un correo, su colega Margo Herre, de la Universidad Rockefeller, amplía esto: “Los mosquitos también usan aldehídos decanales y undecanales [dos compuestos químicos volátiles] y hay que investigar más para saber la composición exacta del olor humano y cuáles de los olores detectan los mosquitos”.

La imagen que describen estos descubrimientos es que los aegypti cuentan con sistema de doble o triple redundancia en el que si no logran percibir un aroma, detectan otro o un tercero. Y si detectan todos, la señal se amplifica. Como dice Vosshall en una nota: “Los mosquitos tienen un plan b para su plan b de su plan b. Para mí, el sistema es irrompible”.

El hallazgo podría tener grandes implicaciones y explicaría los repetidos fracasos en el control de estos mosquitos como vectores de diversos patógenos. Recuerda MegYounger, que las hembras son hematófagas “porque necesitan las proteínas presentes en la sangre para que maduren sus huevos”. Hay millones de años de evolución que respaldan su afán de picar. Hasta ahora, los diferentes intentos de bloquear sus receptores olfatorios por modificación genética han fracasado, quizá porque partían de la idea aceptada de la especificidad de que un gen concreto expresaba sólo un determinado receptor para cada tipo de neurona.

El mismo enfoque explicaría la relativa eficacia del DDT, el repelente descubierto por los militares estadounidenses en 1946 y que está en la composición de la inmensa mayoría de repelentes químicos. Aunque su mecanismo no está aún claro, se cree que la N,N-Dietil-meta-toluamida (DEET) inhibe los receptores del CO₂ o el ácido láctico, pero aún quedarían otros en la misma neurona en el supuesto de que dejáramos de respirar o de sudar para tratar de pasar desapercibidos. La parte buena de la mala noticia de esta investigación es que ahora se sabe que hay que centrar los esfuerzos en varios receptores a la vez, y no en uno solo.

Queda también por saber si también pasa con otras especies de zancudos picadores, como el Aedes albopictus, las diversas especies de anopheles, que transmiten la malaria, o los culex, como el mosquito común o el tigre que, salvo raras ocasiones, solo provocan la molestia del picor. Christopher Potter neurocientífico de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins (EE UU) teme que sí. En 2019, en su laboratorio, comprobaron que la mosca de la fruta (Drosophila melanogaster) también tenía esta expresión doble o triple de receptores en una neurona, y en la primavera de este año publicaron que habían encontrado lo mismo en una especie de mosquitos anófeles.

Potter, que no está relacionado con la actual investigación, cree que “esta redundancia podría ser algo habitual entre los insectos”. Y destaca del trabajo de su colega que “el dogma anterior a esto era que una neurona olfativa solo expresaría un tipo de receptor olfativo; esa era la regla hasta donde sabíamos”, pero, concluye: “el trabajo de la doctora Vosshall sugiere ahora que las neuronas olfativas de un mosquito podrían ser mucho más adaptables, especialmente hacia olores importantes como los que desprenden los humanos que necesitan para localizar a sus huéspedes”.

Leslie Birgit Vosshall (nacida el 5 de julio de, 1965) es neurobióloga, actualmente investigadora del Howard Hughes Medical Institute (HHMI) y del Robin Chemers Neustein -Professor of Neurogenetics and Behavior at The Rockefeller University- En 2022 fue propuesta como Chief Scientific Officer y Vicepresidente del Instituto Médico Howard Hughes (HHMI). La Dra Vosshall tambie dirige el Kavli Neural Systems Institute de la Universidad Rockefeller.

Revisado en Londres, el lunes 19 de septiembre del año 2022