Quousque tandem
En El País, diario de España, el
escritor Mario Vargas Llosa hace ya unos cuantos meses, escribió estas
reflexiones:
EL PAÍS Caracas 3 de febrero 2019 “Algún día se escribirá un gran libro sobre la
heroica lucha del pueblo venezolano contra la dictadura de Chávez y Maduro, que
recuerde los sufrimientos que ha padecido todos estos años sin cesar de
resistir, pese a los torturados y a los asesinados, a la catástrofe económica
-probablemente la más atroz que recuerde la historia moderna- que ha llevado a
un país potencialmente muy rico a la hambruna colectiva y ha obligado a cerca
de tres millones de ciudadanos a huir, a pie, a los países vecinos para no
perecer por la falta de trabajo, de comida, de medicinas y de esperanza”…
…“¿Pero por qué no se rebelan, entonces, contra la
tiranía de Maduro esos jóvenes oficiales -tenientes, capitanes- y soldados a
los que golpea la atroz crisis económica igual que al resto de la población
venezolana? Por una razón también muy simple. Por la vigilancia estricta e
implacable que ejercen sobre las Fuerzas Armadas de Venezuela los técnicos y
profesionales de Cuba, a quienes el comandante Chávez entregó prácticamente el
control de la seguridad militar y civil del régimen que implantó. Se trata de
algo sin precedentes; un país renuncia a su soberanía y entrega a otro el
control total de sus Fuerzas Armadas y policiales. Y los comunistas, como ha
sido comprobado hasta la saciedad, arruinan la economía, destruyen las
instituciones representativas, regimentan y aplastan la cultura, pero han
llevado la censura y la represión de toda forma de insumisión y rebeldía a poco
menos que la perfección artística. No olvidemos que todas las instituciones
militares venezolanas han sido sometidas a purgas sistemáticas y que hay varios
cientos de oficiales expulsados o encarcelados por no ser considerados
“seguros” para la dictadura”...
…“La movilización del mundo democrático, empezando
por los países occidentales, ha sido algo sin precedentes. Yo no recuerdo haber
visto nada parecido en los muchos años que tengo. Al mismo tiempo que diversos
gobiernos, empezando por los Estados Unidos y Canadá y los principales países
europeos, reconocían a Guaidó como presidente, la Unión Europea, la OEA, las
Naciones Unidas y todos los países democráticos latinoamericanos, con excepción
de Uruguay y México (algo previsible), rompían con la dictadura y se
movilizaban a fin de apresurar la caída del régimen sanguinario de Maduro”…
En EL
PAÍS, España: hoy se lee esta noticia: Caracas 30 JUN 2019 : La última conspiración contra el régimen chavista denunciada por Nicolás
Maduro dio con la detención sin órdenes judiciales de cuatro militares y dos
policías y el señalamiento de otros ocho venezolanos supuestamente implicados
en un plan para asesinar al líder chavista y otras figuras de su cúpula. Uno de
ellos, el capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo, falleció bajo custodia de
funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) este
sábado. El militar inicialmente fue reportado como desaparecido
el viernes 21 de junio, cuando la Alta Comisionada de Derechos Humanos Michelle
Bachelet aún estaba en el país. Este jueves fue vinculado al plan de presunto
intento de magnicidio por el fiscal Tarek William Saab y la noche del viernes
fue presentado ante los tribunales militares…
…Quienes
lo vieron señalaron que entró en silla de ruedas y con evidentes signos de
tortura, denunció en su cuenta de Twitter la abogada Tamara Suju, directora del
Instituto Casla, que en mayo pasado presentó ante la Organización de Estados
Americanos (OEA) videos y testimonios sobre los tratos crueles y torturas que
sufren los detenidos en el Dgcim. “No
hablaba, solo pedía auxilio a su abogado. No podía ponerse de pie. El capitán
habría confirmado asintiendo con la cabeza a la pregunta de si fue torturado
por el Dgcim, pero no podía casi gesticular palabras. Su estado era ya crítico.
El juez ordenó trasladarlo al hospital y falleció a la 1 de la madrugada”,
contó en varios tuits Suju, quien es delegada de la World Jurist Association
ante la Corte Penal Internacional, y agregó que llevará el caso a esa
instancia.
Uno puede regresar a las palabras de Vargas Llosa: “Algún día, no
lejano, se escribirá una gran novela tolstoyana sobre la heroica lucha del
pueblo venezolano contra la dictadura de Chávez y Maduro. Y el final será, por supuesto,
un final feliz”…
La pregunta catilinaria
que nos trae de vuelta a Cicerón, sigue siendo: “¿Hasta
cuándo?”
Mississauga,
Ontario, el 30 de junio del año 2019