Algunas consideraciones sobre “Libertad y Desarrollo”
“Si te acostumbras a
vivir en un chiquero,
terminarás formando
parte de él.”
Lorenzo García Tamayo
Nuestro supremo fin es lograr que
todos los individuos, sin distingos de naturaleza alguna, puedan ejercer todos sus derechos con plena
libertad.
Quienes durante décadas desde
cargos burocráticos o a través de cúpulas
influyentes sobre estructuras gubernamentales, ejercitaron
deshonrosamente el noble oficio de la política, son responsables directos de la
catástrofe económica, social, ambiental y política que sacude al País.
No existe escusa alguna que pueda
justificar el rotundo fracaso de sus
gestiones, ni el irreparable mal
infligido a la Nación. Es la más indeleble mácula que demuestra el porqué deben
ser relevados. Depredadores de presupuestos en Gobernaciones, Alcaldías y Legislaturas.
La verdad, solo la verdad.
No aspiramos parecernos a un Partido
Político al estilo venezolano. No
perseguimos aglutinar grandes muchedumbres. No abrigamos recolecciones
solidarias de firmas, o prosélitos
partícipes que nos acompañen en romerías o jornadas protestarías. No aupamos
derrocamientos de gobierno alguno, porque no es de nuestra posible potestad,
salvo, quienes se amparan en la ignorancia. Rechazamos la improvisación y la retórica
trillada tan en boga y puesta en práctica por los políticos que ejercen la tal
función en el País, porque ella desmerece y va en contra del mejoramiento hacia la excelencia en la
calidad de vida y la cultura colectiva de superación. No queremos ideologías impuestas, ni dogmas
para educar sin libertades ciudadanas. No propiciamos posturas filosóficas de
interpretación porque estamos del lado de la ciencia. Combatimos a quienes
contrarían los avances que proporciona la Investigación y el Desarrollo y la
Ciencia y La Tecnología (ID y CyT) contraponiendo soluciones pragmáticas
probadas en otras latitudes como vía expedita para superar el estancamiento
involutivo que nos agobia por causa de quienes hasta ahora han fracasado en sus responsabilidades para lograrlas.
Rechazamos y combatimos el lenguaje y las actitudes populistas y demagógicas entronizadas
sin excepciones de manera radical en el ámbito político del País. No queremos
Populismo, porque es estático e
intervencionista. Su propósito mayoritario es conducir y sumergir a las masas
en un letargo efímero o transitorio de bienestar social. Y no queremos demagogos, porque es bien sabido como utilizan la
retórica emotiva para crear esperanzas que lucen expectantes y atractivas. No
queremos una masa embelesada y frenética acostumbrada a la dádiva que recibe
con jolgorio, y rechazamos rotundamente a quienes con responsabilidades políticas
las esgrimen bajo el subterfugio de verdades necesarias, para engañar a todos.
Este panorama desolador y avieso
va de la mano con un componente militar que devino en cívico, para contrarrestar la homogeneidad cultural
del venezolano contemporáneo que logró el arraigo de importantes valores
democráticos, en un período costoso de varias décadas. Dicha irrupción militar
en el campo civil, generó una sociedad
dividida bajo la égida maquiavélica de degradar a los partidos políticos. En poco más de tres
lustros, la carga antidemocrática que
desde el régimen autocrático existente ha recaído sobre una generación de
jóvenes venezolanos, ha permitido
sembrar en muchos de ellos, valores contrarios a los de la escuela cívica y moral. ¿Acaso es
el chavismo un signo cultural democrático? ¿O por el contrario, un remedo de
los valores en democracia? Lo cierto es que el daño existe bajo la mirada
complaciente del colaboracionismo y las soluciones se tornan más difíciles de
afrontar. Porque no basta la comprensión del problema ni las interpretaciones
del tema en positivo, para encontrar vías que enmienden la brecha generacional
que escinde la sociedad. Es imprescindible crear conciencia de grupo en los
estratos más civilizados de la sociedad.
Porque la fuerza decisoria de lo que está ausente, es una fuerza de civilidad y de valores. Si
no se logra interiorizar el pleno convencimiento sobre esta dolorosa
interpretación, difícilmente los cambios colectivos benéficos y sustentables
puedan llegar en el corto o el mediano plazo. Y eso sería lamentable para las
generaciones con porvenir, que pudiendo
gozar de tales beneficios, sean también
condenadas a perder las valiosas oportunidades que como País, nos fue
legada, y que hoy se marchitan ante la
mirada cómplice de quienes las destruyen,
o de quienes permiten destruirlas.
UN PLAN PARA LA REGION. LA POLIS.
Rechazamos el exacerbado
maniqueísmo que sobre la inclusión y ayuda social se ha pretendido entronizar
en la sociedad como un sistema permanente y necesario. Es indispensable poner
orden en casa. Primero lo sustantivo. La casa. El entorno urbano; que en
nuestro caso, es caótico; por llamarlo de alguna manera, y tiene condición de inservible.
“Si te acostumbras a vivir en un
chiquero, terminarás formando parte de él.”
Hay que rediseñar el casco urbano
y el conjunto de sus periferias perimetrales habitadas en desorden por millares
de ciudadanos abiertamente desprotegidos para ejercer y gozar de las
prerrogativas que otorgan sus derechos en absoluta libertad. De manera tal que los recursos para alcanzar
la suficiencia sustentable en los ámbitos
ambiental, económico, político y social, sean no solo posibles, sino
equitativamente excelentes.
Nunca en Nueva Esparta alguien ha
hecho algo por controlar, purificar, medir o calibrar la calidad del aire que
respiramos. En el año de 2011 (febrero-diciembre) por espacio de once meses en
el Ambulatorio de Macho Muerto en el Municipio García se recopiló una
estadística en la que se presentaron 325 casos de AMIGADALITIS AGUDA; 312 casos
de FIEBRE; 410 casos de RINOFARINGITIS; 120 casos de BONQUITIS AGUDA; 45 casos
de LEUCORREA; 115 casos de FARINGITIS AGUDA; 31 casos de RINITIS ALËRGICA; 73
casos de CRISIS ASMATICAS; 43 INFECCIONES
URINARIAS; 345 casos de DIARREAS; 55 casos de NEURALGIAS; 17 casos de ANEMIA; 18 casos de virosis y otitis, 32 casos de
SINUSITIS AGUDA; 21 casos de NEUMONÍAS;
y 17 casos de DERMATITIS.
Fueron MIL NOVECIENTOS SETENTA Y
DOS los casos atendidos en consultas sobre enfermedades infecto contagiosas.
Este es un pequeño centro de asistencia de salud pública donde acuden personas
de pocos recursos. Pues bien, las mismas calamidades médicas, continúan
afectando al grueso de la población clase media que habitaba y aún habita en
esa gran porción de territorio que va desde el río el valle, arrancando en el
vertedero de basura El Piache, e incluye múltiples urbanizaciones a ambas lados
de la autopista Juan Bautista Arismendi hasta el aeropuerto. Pero no solo son los aires mefíticos del Piache
los agentes infecto contagiosos que contaminan el aire que respira la población
que habita esos lugares, son además los agentes tóxicos que emanan de los
millones de litros de gasoil que se queman desde la Planta Luisa Cáceres de
Arismendi, enclavada desde hace muchos años en la vía hacia La isleta del
Municipio Mariño, donde se produce el setenta por ciento de la electricidad
que se consume en la isla. Dióxido de carbono y Oxido Nitroso, que son gases
altamente contaminantes, son solo dos de los múltiples agentes tóxicos y
venenosos que se desprenden de la quema de ese combustible. ¿Quiénes
han hecho algo, por lo menos en
preocuparse, por medir los niveles de
concentración de estos agentes nocivos a la salud del pueblo que vive y visita
Margarita? ABSOLUTAMENTE NADIE. Nos estamos refiriendo al AIRE. Sigamos pues
solo con el aire. Desde hace más de cuatro años se instalaron al lado del
Canódromo unas treinta Plantas eléctricas operadas a Gasoil en un sector
totalmente urbanizado. Siguen allí y no solo nadie dijo ni dice nada que pueda
determinar una acción que permita validar el aire que se respira en ese sector
del Municipio Maneiro densamente poblado mientras los casos de asma y problemas
broncopulmonares se agudizan. Como si esto no fuera suficiente para encender alarmas
epidemiológicas y de salud ambiental, se sabe que los lodos de las lagunas de
la Planta de tratamiento de los Cerritos, como cualquier otra planta de estas
características, contienen millones de bacterias en estado latente. Ahora, lo
más alarmante es que esos lodos una vez secos se volatilizan y son ricos en una
especie de hogos conocidos como Aspergilium, que una vez que penetran el
sistema respiratorio en humanos, causan complicaciones bronquiales y pulmonares
de pronóstico y una enfermedad que puede ser mortal, la Aspergilosis. Esta
enfermedad produce enquistamientos pulmonares.
Es sabido que el diseño de quienes construyeron esas lagunas no tomaron
en cuenta la trayectoria de los vientos (siempre del noreste) ni pensaron que
algún día, como en efecto ya sucedió, esas zonas no pobladas al oeste de las
Lagunas iban a estar habitadas por millares
de personas que hoy se encuentran afectadas porque las construyeron en
el lugar menos indicado. Es inaplazable
abogar porque al menos con carácter de obligatoriedad, el aire de Margarita sea
monitoreado. ¿Acaso no son razones suficientemente válidas, para exigir la solución inmediata de estos
graves, innegables y demostrables males?
El sistema de obras hidráulicas
sanitarias (cloacas) hace muchos años que colapsó. Cada rincón poblado de la
isla tiene su caudal emblemático de aguas negras surcando una calle, frente a
una escuela o dispensario médico, o inundando una plaza o una cancha deportiva.
En Porlamar y Pampatar hay sitios “ejemplares”. Las Casitas de Pampatar. Los
Cocos y Ciudad Cartón. Guaraguao. Los desarrollos habitacionales circundantes
en La Caracola. Playa Moreno y Circulo Militar. Toda la Playa Bella Vista. La
cloaca al descubierto (sin tapa) hace más de dos años en la redoma de Los
Robles frente al Liceo Augusto de León, por donde semana tras semana fluyen
aguas negras fétidas sin que nadie se inmute. Los cuatro puentes (4 de
mayo-Fajardo-Díaz-Velásquez) sobre la inmundicia del Río el Valle en pleno
casco central de Porlamar. La siempre inoperante y defectuosa - frente a
Venentur - estación de bombeo de la Auyama en plena avenida Bolívar. Como
antesala a la laguna descomunal (150 mts) que se forma cada vez que llueve en
la misma avenida Bolívar frente al C. C. AB. Podría seguir enumerando una lista
casi interminable porque no existe un solo lugar en la isla que no escape a
problemas graves de drenajes adecuados y servicios sanitarios colapsados.
Aricagua, El Tirano, las Lagunas de Los Mártires y de Las Marites, deben ser
sumados a estas listas vergonzosas. Son sectores y lagunas colapsadas por las
descargas de aguas negras, y por la inoperancia de los sistemas sanitarios y
escasez consuetudinaria de agua. Esto es solo un paneo tratando de demostrar de alguna manera lo que tenemos por
delante y lo difícil que nos ha resultado a los venezolanos sembrar el
petróleo. Y como aquí también el atraso y la involución estremecen a Margarita.
En Nueva Esparta, ante la ignorancia,
somos paladines del estancamiento
sin vacilaciones. Al inicio referí una frase que reza: “Si te acostumbras
a vivir en un chiquero, terminarás formando parte de él”.
Nada se ha perdido que no pueda
ser rescatado o enmendado. Me parece la respuesta adecuada al axioma anterior.
El primer paso tiene que ser
hacia una perspectiva que ilustre a los más conspicuos a entender que sin agua
no es posible ni siquiera merecer excelencia en la calidad de vida. La precaria dependencia de tierra firme del
Turimiquire y Las Clavellinas, debe ser subsanada de manera definitiva por vía
de Las Plantas Desaladoras.
No quiero extenderme en este tema porque además de complejo es muy
técnico. Solamente añado que el primer inconveniente de las Desaladoras, era el
excesivo coste por consumo de electricidad para operarlas. Sin embargo hoy día
(a partir de este año) ya tenemos gas por tuberías que abaratarían los costos
de manera ostensible. Esa razón
económica debería impulsar la instalación de esas Plantas de manera inmediata.
Sería tal vez la mejor y excelente vía para dotar a Margarita de agua potable
abundante que satisfaga la demanda a muy largo plazo. Si creamos la conciencia sobre este tema, los
más capaces empezaran a desplazar a quienes sin voluntad política ni visión
para hacer los cambios necesarios, nos han mantenido en el atraso. De igual manera, con el tema de la basura y
de los tan nefastos vertederos, también el gas deberá ser utilizado en las
Plantas Incineradoras.
El AIRE y El AGUA son de vital
importancia para el fin que perseguimos, pero aún hay mucho más y de mayor
envergadura que atender para transformar el medio físico en el que nos ha
tocado vivir. Queremos que en Margarita se dejen de utilizar (quemar) los
combustibles fósiles y toda la energía que se produzca en la región Insular sea
Renovable y Limpia (Plantas Termo Solares). Queremos un Distrito Metropolitano
que incluye Maneiro, Mariño, García y Arismendi con un Casco Urbano de la
ciudad marinera de Porlamar, totalmente rediseñado, en obras hidráulicas,
centros financieros, espacios verdes y peatonales para los ciudadanos donde los
niños y la familia obtengan calidad excelente de vida. Transformación de las
periferias del casco (Los Cocos y Ciudad Cartón) con el mismo rediseño urbano
con edificios de viviendas de primera, subsidiadas por vía del beneficio que
las edificaciones comerciales y financieras otorgarían. Existen modelos desde
hace más de cien (100) años en Suecia y otros países europeos en que esta
modalidad ha sido exitosa. Es necesario dejar de pensar en el tránsito
vehicular como condición o excusa de desarrollo urbano. Le hemos dado espacio
físico al motor vehicular en detrimento del ciudadano. Esa ecuación debe
revertirse. Hay que humanizar los espacios donde la gente va a vivir. Mas
espacios para los peatones y amplios lugares para que la sociedad en familia pueda
compartir espacios abiertos y agradables en paisajismo y verdor. El trasporte
urbano también es una necesidad que debe ser abordada sobre la premisa que
otorgan los avances que ofrece la modernidad en ciencia y tecnología. Monoriel
y trasporte rápido para enlazar las poblaciones distantes. Son solo algunas de
las muchas innovaciones para el desarrollo que tenemos como retos para salir
adelante. Precisamente ahora se está
hablando de construir un elevado o una vía subterránea en La Redoma de Los
Robles. Tienen años contabilizando el flujo vehicular en todos los sentidos. Se
conocen hasta las marcas y el peso de todos los vehículos que abordan esas
intersecciones en las horas pico, los fines de semana, en temporadas bajas y
altas. Los usos de los mismos si son de transporte públicos, privados,
escolares, de uso particular, sedanes, 4 puertas o dos puertas y hasta
convertibles. Particulares de motor pesados, de transporte de mercancías secas
o con cargas anchas. Y hasta el número de vehículos de dos ruedas motos o
ciclas que circulan por allí. Han sido
capaces de contabilizar todo eso.
Pensando solamente en el transporte, y
donde y como ubicarlo y “digerirlo”; y
el ciudadano que reviente. No se ha tomado en cuenta al ciudadano de a pie que
es la mayoría. No se ha pensado en los millares de niños y jóvenes que estudian
en las dos emblemáticas instituciones de enseñanza pública; la UE Víctor Cedeño
y la UE L Augusto de León. Ya lo dije anteriormente, espacios verdes y
peatonales para los ciudadanos, donde los
niños y la familia obtengan calidad excelente de vida. Esa insaciable sed de
crecimiento urbano que trae tras sí el ensanchamiento, prolongación y amplitud
de las vías de tránsito vehicular, han ido arrinconando cada vez más como hacia
un gheto, a un ciudadano acorralado que
poco a poco sufre y vive en carne propia, la ciudad que se tragó los espacios
que anteriormente le brindaban confort. Ahora las aceras, plagadas de
huecos, son reducidos espacios donde es
peligroso deambular porque los carros pasan raudos y veloces poniendo en
peligro la vida de los peatones. Esto es lo que NO QUEREMOS y necesitamos
revertir.
No pretendemos la imposición de
una fórmula mágica como si se tratase de un patrón fijo o una receta inequívoca
para lograr la excelencia en la calidad de vida de todos los ciudadanos, porque
no existe una respuesta única y no es por decreto como se determina.
Es necesario llamar la atención
sobre ciertos factores que han incidido en la formación del estado involutivo
que nos agobia. A saber: El Insularismo. Los procesos selectivos ausentes, como
los de la Meritocracia. La Voluntad Política. La creación de la
Institucionalidad en Políticas Públicas para la Sustentabilidad. Y el
Estancamiento cultural. Si
verdaderamente queremos “levantar cabeza”, estas son solo algunas de las
variables enraizadas, negativas o ausentes,
por corregir y/o enmendar. Sin voluntad política la sustentabilidad no
puede ser llevada a la práctica, porque si la sociedad no interioriza
voluntariamente la comprensión de los cambios necesarios en plena libertad y con actitudes positivas
hacia los valores y principios, es imposible desterrar la involución presente.
Estamos inmersos en un proceso de estancamiento generalizado. Y quien se
estanca, no solo no progresa sino que
involuciona. Es por ello indispensable fraguar en libertad para todos los
miembros de la sociedad, una gestión pública encausada en las cuatro (4)
variables medulares de la sustentabilidad.
La ambiental, le económica, la social y la política. Y todo ello
comienza como dije al principio, por el ordenamiento de la casa.
Sin agua abundante. Sin obras
hidráulicas de envergadura. Sin un transporte masivo moderno. Sin Plantas
Desaladoras. Sin Energía Limpia. Sin Incineradoras para un Plan basura cero.
Sin un rediseño de toda la infraestructura para un Distrito Metropolitano capaz
de brindar sustentabilidad en la calidad de vida de todos sus habitantes, nada
será posible. Hacia allí es que hay que marchar. Esa tiene que ser la
orientación de los Planificadores del futuro. No existe otra vía mejor para el
desarrollo sustentable.
Esa es una de las razones, tal
vez la más dramática, por la que los manejadores de la política local evaden
estos compromisos sin afrontar estas soluciones. Las más de las veces suelen calificarlas
como “sueños”, “utopías” o “no viables”. El motivo es simple, no están
aptos ni califican intelectualmente para el tratamiento de estos temas
ajustados a principios modernos en ID y
C y T. Una ignorancia supina los hunde en el atraso, con el agravante de
que arrastran con su torpeza, a toda la población que debe sufrir soportando las carestías por cusa de
estos oficiantes ineptos. No han podido
ni permitido llevar a la práctica propuestas ya probadas, que están dando frutos en otras latitudes, muchas de ellas, ni siquiera consideradas.
En definitiva. No somos
portadores de ideas o dogmas filosóficos ni doctrinarios. La causa motora de los males que hoy agobian
a la polis es el haber permitido que en tan poco tiempo, quienes tuvieron la oportunidad de hacer una
Ciudad Sustentable abundante en excelencia en su calidad de vida para todos sus
habitantes, la hayan convertido en un
enorme rancho, y aún se piensan y pretenden que les aceptemos que lo están
haciendo bien.
Queremos despertar conciencia en
los ciudadanos más conspicuos, porque sabemos que existen y están dispuestos a
reemplazar a los manejadores oficiantes de siempre. Es a ellos a quienes,
pedimos hagan posible la corrección de estos entuertos mediante la aplicación
de soluciones acordes con la globalidad y la modernidad hacia el futuro.