sábado, 28 de junio de 2025

El equilibrio puntuado

 

Las lombrices de tierra están revelando un mecanismo evolutivo que desafía las teorías de Darwin. El estudio liderado por el Instituto de Biologia Evolutiva de la Universidad Pompeu Fabra, en Barcelona, España, revela que los gusanos de mar rompieron su genoma en mil pedazos para reconstruirlo de forma radicalmente distinta cuando pisaron tierra firme hace 200 millones de años.  

 

El descubrimiento, publicado en la revista Nature Ecology and Evolution, se basa en datos genómicos de invertebrados, comparables a los empleados para secuenciar el genoma humano. El mecanismo de “desorden genómico” identificado, similar al observado también en el desarrollo del cáncer, podría iluminar el origen evolutivo de la biodiversidad terrestre y contribuir a la salud humana.

La escasez de formas intermedias llevó a los paleontólogos Stephen Jay Gould y Niles Eldredge a proponer en 1972 la idea provocadora de: el equilibrio puntuado. Un equipo de investigación liderado por el Instituto de Biología Evolutiva (IBE), del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Pompeu Fabra (UPF en Barcelona, España), por primera vez destacaron este mecanismo de reorganización genómica rápida y masiva que pudo intervenir en la transición de los animales de los océanos a la tierra, hace 200 millones de años.

 

Los anélidos marinos (los gusanos) reorganizaron su genoma de arriba a abajo, dejándolo irreconocible, al abandonar los océanos y pisar tierra firme y estas observaciones son consistentes con el modelo de equilibrio puntuado, y apuntarían a que cambios abruptos en el genoma – y no solamente graduales – pudieron intervenir en la adaptación de los animales estudiados a ambientes terrestres.

 

El equipo ha secuenciado por primera vez el genoma de alta calidad de varias lombrices de tierra, llegando a poseer una librería de genomas invertebrados sin precedentes y los ha comparado con los de otras especies de anélidos cercanas (sanguijuelas y anélidos marinos, o poliquetos). La precisión ha sido la misma con la que se secuencian los genomas humanos, con la particularidad de que se partía sin referencia alguna para las especies estudiadas.


La ausencia de genomas completos había impedido hasta ahora el estudio de patrones y características a nivel cromosómico para muchas especies, reduciendo la investigación a fenómenos a menor escala – estudios poblacionales en un puñado de genes, frente a cambios macroevolutivos a nivel de genoma completo. Después de armar cada uno de los rompecabezas genómicos, el equipo ha conseguido viajar en el tiempo con gran precisión hasta hace más de 200 millones de años, cuando vivieron los ancestros de las especies secuenciadas. “Se trata de un episodio evolutivo esencial para la vida en el planeta, puesto que muchas especies, como los gusanos o los vertebrados, que vivían en el océano, pisaron entonces por primera vez tierra firme”, comenta Rosa Fernández, investigadora principal del grupo de Filogenómica y Evolución de Genomas Animales (Metazoa Phylogenomics and Genome Evolution Lab) en el IBE.

 

¡El análisis de estos genomas ha revelado un resultado inesperado! Las transformaciones genómicas de los anélidos no sucedieron de forma gradual, como predice la teoría neodarwinista, sino en explosiones puntuales de profunda remodelación genética. “La enorme reorganización de los genomas observada en los gusanos al pasar del océano a tierra firme no puede ser explicada con el mecanismo parsimonioso que propone Darwin; nuestras observaciones resuenan mucho más con la teoría de Gould y Eldredge de la evolución puntuada”, añade Fernández.

 

Un radical mecanismo genético que aportaría respuestas evolutivas. El equipo ha descubierto que los gusanos de mar rompieron su genoma en mil pedazos para volver a construirlo de otra forma y continuar su legado evolutivo en la tierra. Este fenómeno desafía los modelos de evolución de genomas conocidos hasta ahora puesto que, si observamos casi cualquier especie – desde una esponja hasta un coral o un mamífero-, muchos de ellos conservan su estructura genómica casi a la perfección. “Todo el genoma de los gusanos de mar se rompió y luego se reorganizó de forma completamente aleatoria en muy poco tiempo en la escala evolutiva”, dice Fernández. “Hice que mi equipo repitiera el análisis mil veces, porque no me lo podía creer”.


La clave de por qué esta rotura tan drástica no resultó en extinción puede estar en la estructura 3D del genoma. El equipo de Fernández ha descubierto que los cromosomas de estos gusanos modernos son mucho más flexibles que los de los vertebrados y otros organismos modelo. Gracias a esta flexibilidad, es posible que genes que están en distintas partes del genoma pudieran cambiar de lugar y seguir funcionando juntos. 

 

Los grandes cambios en el ADN pudieron ayudar a los gusanos a adaptarse rápidamente a la vida en la tierra, reorganizando sus genes para responder mejor a nuevos desafíos como la respiración o la exposición a la luz solar. El estudio ya comentado, sugiere que estos reajustes no solo movieron genes, sino que también unieron fragmentos antes separados, creando nuevas “quimeras genéticas” que habrían impulsado su evolución. “Podría parecer que ese desorden encerraría la extinción del linaje, pero puede que algunas especies basaran su éxito evolutivo en ese superpoder”, comenta Fernández.

 

Las observaciones del estudio son consistentes con un modelo de equilibrio puntuado. ¿Es el desorden cromosómico un problema o una solución? Este estudio apunta a que conservar la estructura genómica a nivel lineal – es decir, que los genes estén más o menos en el mismo sitio en especies diferentes – quizá no sea tan esencial como se creía. “De hecho, la estabilidad podría ser la excepción y no la regla en los animales, que podrían beneficiarse de un genoma más fluido, comenta Fernández. Este fenómeno de reorganización extrema genética se había observado anteriormente en la progresión del cáncer en humanos. Bajo el término cromoanagénesis se agrupan varios mecanismos de rotura y reorganización de cromosomas en células cancerosas, donde se aprecian cambios similares a los observados en las lombrices de tierra. La única diferencia es que mientras en los gusanos estas roturas y reorganizaciones genómicas son toleradas, en humanos dan lugar a enfermedades. Los resultados de este estudio abren la puerta a comprender mejor la potencia de este radical mecanismo genómico con implicaciones para la salud humana.

 

“Ambas visiones, la de Darwin y la de Gould, son compatibles y complementarias. Mientras que el neodarwinismo explica a la perfección la evolución de las poblaciones, aún no ha conseguido explicar algunos episodios excepcionales y cruciales de la historia de la vida en la Tierra, como la explosión de la vida animal en los océanos primero, hace más de 500 millones de años, o la transición de la vida de los océanos a la tierra, hace 200 en el caso de las lombrices de tierra”, apunta Fernández. “Aquí es donde la teoría del equilibrio puntuado podría aportar respuestas”.

En el futuro, una mayor investigación de la arquitectura genómica de invertebrados menos estudiados podría arrojar luz sobre los mecanismos genómicos que vertebran la evolución de las especies.

 

En Maracaibo, para el Blog lapesteloca, el sábado 28 de junio del año 2025

 

 

viernes, 27 de junio de 2025

A C V (2)


Con el correr de los acontecimientos, él se persuadió, llegó a la conclusión, con toda la seguridad del mundo, de que no estaba viviendo una horripilante pesadilla. Allí, ante él, se encontraba la cortina verde que se desprendía plegada desde un tubo blanco y además revoloteaban ellas, coño!, ese cortejo de mujeres almidonadas de blanco, con sus rostros que se le acercaban y se retiraban, con sus olores y sus colores y sus volúmenes y sus texturas y el tono de sus voces, todas tan diferentes, flotando, alrededor de su cama, iban y venían y lo movían y lo manoseaban y le decían pendejadas y lo lavaban y lo volteaban, a su edad era un irrespeto, y él solo podía lograr que brotara alguna lágrima tibia que él sentía hirviendo de la arrechera que lo embargaba.

 

Porque… ¡Carajo!, lo punzaban y lo palmeaban y le metían sondas y termómetros y le ponían chatas y almohadones y le decían estupideces en los momentos más inoportunos, los menos adecuados, cuáles serían los menos inútiles?, los más inesperados, los instantes insospechados, dentro de lo interminable de su incontrolable situación que transcurría ante la cortina verde plegada y a su vez dentro de él mismo, percibiendo su propia respiración, profunda en ocasiones, con períodos de calma para recomenzar, aspirando una vez tras otra y el bun dum, bun dum internamente , como un reloj, que parecía no querer detenerse nunca para no dejarlo escapar de aquella maldita prisión interior...

 

De pie ante la puerta de la Unidad de Terapia Intensiva, él volteó a mirar hacia el fondo del pasillo y con su vista recorrió los jarrones con las grandes hojas de uñas de danta y los sillones de semicuero llenos con los familiares y amigos. Se detuvo en los ojos llorosos de su madre. Doña Angela estaba sentada entre Evaristo y Ennio quien le había tomado una de sus manos a Julita su esposa. Todos ellos parecían vigilarlo de reojo. El obligadamente, pensaba en Yolanda, ausente. Después se acordó de sus hijos. Esa mañana había recibido una llamada telefónica de Emiliano, el mayor, le dijo que llegarían los tres hermanos, por avión, en la noche. Vendrían desde Caracas. Ahora todos estudiaban bachillerato en el Colegio San Ignacio. Decidieron venir a ver al abuelo Evanán Jesús. Entonces Emidgio abstraído recordó que había prometido irlos a buscar al aeropuerto esa anoche. En ese momento se abrió la puerta de vidrio y salieron dos enfermeras con batas azules y gorro y él pudo atisbar por la hendidura una parte de la cama parcialmente oculta tras las cortinas verdes. En el monitor el fosforescente trazado ondulante del ritmo cardíaco, corría sinuoso y repetitivo… Él lo miró hasta que la puerta se cerró completamente.

 

¡Era éter! A eso le olía, desde hacía rato. Ese aroma de antisepsia, ese perfume malévolo, le pegaba en la nariz y ahora cuando las mujeres de cofia estaban revoloteando sobre él, lo aspiraba, y aunque trataba de olvidarse del olor, de no pensar en ese hálito hospitalario, no se le iba de las ñatas. Le palparon el abdomen, le hundieron unas manos, casi garras, en el bajo vientre y después cuchichearon en derredor. Alcohol y jabón, ahora le duele, pero siguen estrujándolo, hasta que se le confunden las voces y siente el frío entre las piernas, le han colocado otra vez el artefacto. ¿Qué dicen? Le molesta, si, le duele, siente que puede estallar y le tiemplan con dolor. Es la negra de la cofia, ella huele a jabón Las Llaves, ¡y se lo agarra!, ¡lo está acomodando!, canturrea, casi con toda seguridad le meterá un tubo y le dolerá mucho, pero lo asume sin protestar, ¡sin poder decir un carajo!, ni pío, y al cerrar los párpados todo es opaco, siente las manos jurungando, quiere pensar en ella y aprieta los ojos, duele y solo ve culebritas rojas y verdes y todo se torna rojo y luego como flores anaranjadas.

 

Con el canturreo de la negra, viene el chorro tibio y se va desinflando el globo, le llega un nuevo olor, como a comida pasada, fermentada, o es ¿a vómito?, y se le mezcla con un sabor casi olvidado, ese gusto. ¡Si es eso! Es ella, otra vez, su lengua… ¡Oh la humedad! ¡Ah! Como gotas las siente resbalando y el sabor que es de algo muy frío y de cristales, cuando siente el mismo vaivén del chinchorro, ¿lo estarán volteando? Pensar en ella, es mejor, a horcajadas, los dos desnudos, los separan, pero les quedan las lenguas, late sí, bun dum bun dum y percibe el canturreo, y huele a talco, ahora lo están moviendo, a un lado y ahora del otro lado. Desnudo si, él y ella, su cuerpo tibio... Ha descubierto que puede percibir el correr de la sangre en sus venas, lo siente, lo han desinflado, pero late, bun dum, bun dum, hasta la lengua late y él la siente, es un moco con sabor a cobre, a centavito, almeja lejana, pero le llega, lo percibe, es su perfume, ella debe estar cerca. ¡Cómo no poder ahora explorar su geografía, recorrer los ríos y las cumbres de su cuerpo! Otra vez, nuevamente y quedarse allí, unido a ella para siempre, en la muerte chiquita, sin poder entender si es la gran muerte este cansancio que lo embarga…

 

Los ojos lagañosos son una herida supurada, hendidura de luz, grieta, brecha y desgarro que le deja entrever la humanidad almidonada de la negra con su cofia blanca terciada sobre su pelambre de pan quemado y ese canturreo, discurriendo, fluyendo musical de sus carnosos labios que los ve brillar fragmentados. Él los observa, blandos y violáceos, velados por sus propias lagañas. Evanán Jesús mira esa boca, la ve crecer, de oreja a oreja y nota como aflora un tuqueque, ¿sale de ella? ¡Si, es un tuqueque! De un tono pardo, y asoma su cabeza entre la cuarteada línea de luz, entre sus tetas, y brilla su blanca dentadura, ¡le da risa!, un tuqueque con estriaciones transversales, lagartija enfranelada, e inicia un proceso lento de deshabillé, se va quitando su ropaje escamado, medio transparente, se escapa fuera de su traje, estuche, camisón, ¿flux acaso?, brilla por las lentejuelas y cae en el abismo que se abre entre las grandes tetas de la enfermera, y entonces desciende hasta allá…

 

Ese vaho de peces, algas y mariscos, regresa toda una humedad hecha aroma, es ella, sal del amor de auroras, el sabor y el estremecimiento que lo recorre todo y lo llena de fosforescencias hasta rodearse de cientos de machorros, temblorosos, lagartijos celestes, canaguaritas atornasoladas, hay algunas azules, otras verde turquesa, corren sobre las sábanas, y el olor no se va, permanece, ese perfume sabroso, lo toman entonces del brazo y crece en él una presión que le provoca hormigas en las manos, en una mano más que en la otra, la mano del brazo que no puede mover, ¡como si pudiese menearse a gusto!, debe ser por la tensión arterial, se la están registrando, tomando, ¿bebiendo?, sorbiendo, escuchando, atendiendo, indagando, esculcando, ¿requisando?

 

Él está en una estación, si vas a Calatayud, ¡que dolor en el brazo!, preguntá por ella, ya, es el dolor, la Dolores, entreabre las grietas, no hay iguanitas ni canaguaritas, solo unos rostros cetrinos, ¡estos jóvenes!, hombres y mujeres de blanco, curioseando, y lo miran, ¿escépticamente?, y entre ellos, conversan, debe ser sobre la hora, o sobre la estación, es el tren que parte ¿o el que llega? Se irá pronto, esto lo comentan entre ellos… Huele a mango, él siente que están cerca los guayabales, los copudos aceitunos, los cotoprices, él sabe que se aproxima a los cientos de miles de matas, al bosque de mangos y divisa los asoleados rieles hasta que se le pierden de vista. Absurdamente todo, y con un ronroneo irrespetuoso ellos conversan…

 

Los detalla, uno tiene el perfil de Coronado, otro de bigotes, se parece, ¿a quién?, ¡ese olor! ¡Ajaá si! ¡Y comerse un mango entero! Ahora con esta falta de aire, bun dumm, bun dumm, más rápidamente, le llega ese son, el sonsonete este, ¡tralalá que tralalá!, pero lo que más me gusta, bun dumm, bun dumm, ¡que risa me vas a dar!, unmangoentero, y ¿dejar luego el reguero? Se escucha el silbato, nítidamente lo percibes, se acerca el tren… Ahora él está seguro de que es la hora señalada, él espera desnudo, embadurnado todo su cuerpo de mango, cubierto de hilachas húmedas, hebras anaranjadas, ¡amiga de hacer favores!, desnudo, pero oliendo a trementina, con un frío estremecimiento en la piel, ¿por el viento será?, el que le llega, ¿de dónde?, o tal vez por el alcoholado tropical, ¿es loción Marazul?, hasta cuando tendrá que esperar por ese tren...

 

Fin de ACV 1 y de ACV 2 para el Blog lapesteloca con mínimas modificaciones, copiado del original en le novela homónima.

 

En Maracaibo, el viernes 27 de junio del año 2025



jueves, 26 de junio de 2025

A C V (1)


Este relato podría denominarse “ictus” y está publicado como parte de la novela “La Peste Loca” editada en Maracaibo en 1997 por la Secretaria del Cultura de la Gobernación del Zulia gracias a las diligencias de Jesús Parra Semprun. Hoy se publica en dos partes para este Blog lapesteloca, en junio del año 2025, para este país en su desafortunado Siglo XXI.

 

Todo había comenzado por un mareo y se le fue desvaneciendo el mundo hasta quedarle tan solo un pito agudo, larguiiísimo, infinito, permanente, sonando dentro de su cabeza, un estridor que se convertía a ratos en barullo o en un aullido trepidante, sin cesar ni un instante y parecía ser, ese rugido agudo, el que le impedía abrir los ojos. Él no lograba articular las palabras, pues no podía moverse ni un solo milímetro de su posición, boca arriba, echado, encamado, sin lograr ni siquiera quejarse. Tal vez podría rezongar, pero era tan agotador, tan cansón el intentarlo y además nada de nada ocurría, ¡todo era tan prolongado! Bun dum, bun dum, bun dum. En la oscuridad del espacio, bun dum, hasta un punto tal, que con el tiempo, estando inmerso en ese conciliábulo introspectivo, embebido en una especie de jalea de sensaciones interiores, internas, intestinas, propias, personalizadas, intangibles pero interminables y sin escape aparente, bun dum, bun dum, en esas desagradables circunstancias, Evanán Jesús Ferrer comenzó a sospechar que no transitaba como en otras ocasiones el tórpido curso de un maldito sueño, y que todo aquello que le ocurría, no estaba enredándolo en la telaraña de una pesadilla.

 

No quería ni pensarlo, pero todo parecía ser real y a él le daba como un pálpito, de que las cosas le estaban ocurriendo a él mismo, y para colmo, todo aquello parecía ser de verdad verdaita. Comenzó entonces Chucho Evanán, a preocuparse con un dejo de miedo, empezó a atemorizarse en silencio y fue pasando del susto a la desesperación derivada de su incapacidad para escapar de la celda de su propio cuerpo, donde lo tenían, bun dum, bun dum, ¿suspendido?, bun dum, bun dum, sin que él supiera quienes eran los responsables, ¿detenido?, ¿dónde?, sin entender el cómo ni el porqué, estaba preso…

 

Lo tenían atrapado... ¿Shiata outá? Estaba considerando esa posibilidad seriamente, tal vez lo que estaba viviendo era lo mismo que estar muerto, o, ¿quizás estaba muriendo lentamente? Los cabos se iban atando en su mente con nudos y más nudos. Dentro de su confundida cabeza, sentía sus pensamientos enredados, aunque a ratos comenzaban a tener una lógica más diáfana, cuando en el momento más inesperado, o el menos esperado, lo zarandearon de un lado a otro, llamándolo desde muy lejos. Se sintió entonces girando, en un vórtice centrífugo, mareado y cada vez más cansado y entonces pensó, ¡váyanse al carajo! Decidió hacerse el loco, y así durmió durante un tiempo indefinido, ¿una época?, años quizás... Cuando le entreabrieron un poco los párpados, él andaba desde hacía un rato dando tumbos en la penumbra de una gran confusión porque creía despertar a ratos y se estaba convenciendo ya de que él era simplemente un muertovivo.

 

Como producto de aquella presunción, la claridad ubicó a Evanán Jesús en otra dimensión. Se percató entonces de no estar en su casa, ni enfundado en sus pijamas, captó el hecho desagradablemente insólito, de estar desnudo, ante una enramada de cables, tubos de plástico y mangueras de goma, y comprendió que tan solo era capaz de poder ver ante él una sábana plegada, especie de cortina verde, de un verde perico… Entonces fue cuando comenzó a entender las cosas. Al menos eso prefirió creer él mismo ante la claridad al poder percibir los destellos de objetos reales, de contornos más nítidos. A pesar del adormecimiento, quiso sobreponerse, él sentía un atontamiento desquiciante, era un embobamiento brutal, amorfo, un embrutecimiento, plácido adormecimiento, sueño… ¡Eso era!, una adormidera infernal, seguramente catalepsia, parálisis, apoplejía, hemiplejia, dislexia, discrasia, afasia, embolia... Así le llegaban los vocablos, cada vez más complejos, sonaban en sus oídos atontados, accidentecerebrovascular, eran susurros, los tonos llegaban en diferentes revoluciones, lesión tromboembólica en la región insular, deformando las voces. Eran ellos, los que le rodeaban, quienes decían todo aquello, entre cuchicheos, en medio de una bruma densa, seguramente allí estaban todos...

 

Espectador no invitado a una función y la sala oscura, era como andar a tientas, dando tumbos, un pasillo interminable, como boca de lobo, seguramente era la casa del terror. Evaristo el mayor era muy pequeño y él también tuvo aquella sensación de pánico al presentir que se tropezarían en las sombras con algo, con alguien y la boca llena de cotufas, rositas, gallitos, palomitas de maíz y luego caerse al suelo, y Evaristo gateando, y la sal regada por el piso, sal y arena, mala suerte, los gallitos dispersos en la oscuridad cuando alguien con el mayor descaro del mundo le entreabre los párpados y alumbra con una linternita.

 

Él pensó en ese instante que era su oportunidad, aprovecharse de una falla de sus cancerberos, el momento era crítico y no obstante él mismo lo logró, no necesitó un gran esfuerzo, íngrimo y solo, pero fue capaz de verter por entre aquellas dos grietas unas lágrimas tibias, consiguió el evacuarlas, expulsarlas de sí, eyacularlas casi, un llanto silente inexpresivo que le permitió captar desde su nacimiento el ruido de su húmedo brote, líquida gemación, hasta percibirlas cálidas, en la rodada, gotas dejando trazos como ríos, resbalando por sus mejillas, serpenteando entre los cañones de la barba y temblorosa, una de ellas se detuvo atreviéndose a filtrarse en la comisura de sus labios.

 

Así estaba, en aquella indefinible expectativa, en el momento absurdo de pensar y escuchar la voz de Enrico Carusso, ¡una furtiva lacrimaaaá!, la imagen se le confundía con un Mario Lanza que luego era el gran Houdini Curtis, encadenado, ¿como él? En ese instante percibió la presencia de su mujer. Tenía que ser Angela, su esposa, madre de sus hijos, estaría apersonándose, ¿apersogándose con él?, estaba a su lado, oía su respiración, anhelante, me conformo con verte, sintió sus manos, la yema de sus dedos en su cara, le limpió los ríos ya casi secos, aunque sea un instante, ella gimoteaba, su Angelita lloraba también, y le acariciaba la frente, masajeaba sus sienes, le apretaba su mano, se la estrujaba, ella lo sentía, ¿tal vez inerte? En aquel impávido e impresionante silencio, él desvió sus globos oculares hacia la derecha y… ¡Carajo! Al fin logró hacerlo, la detectó entonces, la enfocó, ¡la vio sí!, ella mirándolo y él goteando su lluvia de amor tibio y salobre.

 

Frente a él, lentamente desfilaron Emidgio, Ennio y Evaristo y le dijeron varias cosas, diversas, disímiles, disvariantes, diferentes, con mucho amor, pausadamente, pero él hubiese querido ver a Hercilia y a Luisito, retener un rato más el calor de Angelita y cuando quiso preguntarle a Evaristo por la pequeñita, su nieta más, ¿más que?, notó que no decía nada y que estaba muy cansado, se le iban las ideas, ¿los hijos de Emidgio?, sin poder hacer preguntas, ¿nietos?, qué difícil, ¿los negocios?, el trabajo. ¡Ay carajo! ¿Cuándo volvería al Moján? ¿Qué será de la vida de los que están afuera? ¡Maldición! Su existencia parecía estar confinada, lo habían transformado en un recluso. ¡Al fin lo habían metido en una cárcel! Se acordó entonces del negro Lucidio, y vociferó internamente unos coños y creyó pensar en, ¡qué clase de vaina le estaba ocurriendo! Por vez primera comprendió lo que era eso, estar preso, y lo peor del caso era tener la sensación, ese convencimiento de estar preso, pero no en San Juan, ni en el Rastrillo, ni en el Obispo, ni en el Dorado, ni en el Retén, ni en Yare, ni en Tocuyito, ni en la Planta, ni en la Pomona, ni en Sabaneta, no, ¡coño!, ¡no!, estaba preso, dentro de sí mismo.


Nota: este relato continuara y finalizara mañana viernes 27 de junio.


En Maracaibo, el jueves 26 de junio del año 2025





miércoles, 25 de junio de 2025

La inmunohistoquímica en Venezuela: resumen histórico.


La función de los médicos patólogos, además de hacer docencia e investigación, es diagnosticar los tumores y precisar su benignidad o su malignidad. La observación microscópica y el diagnóstico histopatológico en tumores poco diferenciados es un ejercicio subjetivo que se basa en el entrenamiento y capacitación del patólogo.

Para diagnosticar los tumores, era una necesidad urgente hallar una técnica que contribuyese a precisar el diagnóstico hecho a través del microscopio de luz y desde hace ya, casi 40 años, existe la inmunohistoquímica (IHQ). En 1980 con la preparación técnica de Saudy Escorihuela, comenzamos a implementar el uso de la IHQ en el Instituto de Anatomía Patológica (IAP) de la Universidad Central de Venezuela (UCV) en la Sección de Microscopía Electrónica (ME), inicialmente respaldando los criterios que a través del uso diagnóstico del ME habíamos aprendido.

El tratamiento de los tumores malignos dependerá de que el diagnóstico de las neoplasias sea certero y esto, particularmente en los tumores malignos poco diferenciados, solo se logra en muchas ocasiones a través de la IHQ. Pronto comenzaríamos a aplicar la IHQ al diagnóstico de los tumores. La IHQ es un método de diagnóstico y de investigación por el cual el uso de anticuerpos específicos contra antígenos tisulares puede determinar con precisión la presencia de ciertas proteínas en los tumores. La IHQ sirve para indicar la histogénesis de las neoplasias y es muy útil en los tumores poco diferenciados.

El tratamiento de las neoplasias en general y de los linfomas y neoplasias del sistema linfohematopoyético depende igualmente de su tipificación que se hace en los tejidos a través de la IHQ. Algunas proteínas celulares y hormonas pueden servir como factores de valor pronóstico, por lo que es necesario determinar si ellas existen en las células tumorales. Conocer estos detalles es necesario para definir el tratamiento. Podemos asegurar que la sobrevida y el pronóstico de los enfermos con cáncer depende del tratamiento en función de un diagnóstico certero basado en el estudio microscópico de cada neoplasia y esta precisión se puede lograr gracias a la IHQ.






En
1998, tuve que jubilarme como Profesor Titular de la UCV, y ante las dificultades presupuestarias para continuar trabajando con IHQ en el IAP, creamos el Laboratorio de Patología Molecular NOVAPATH, que habría de funcionar inicialmente en Caracas. Durante 7 años (1998-2004) en este laboratorio eficientemente con la gran ayuda de la Dra Cathy Hernández, fueron muchos los casos en los cuales demostramos la importancia de la IHQ para el diagnóstico y tratamiento de los tumores malignos.

Desde enero del año 2005, el Laboratorio de Patología Molecular se mudó a la ciudad de Maracaibo y continuamos funcionando en el Estado Zulia. Inicialmente con la ayuda de la Dra Adriana Morales y en 2007 con la colaboración de la Dra Annee Rincón Fernández quien trabajaría durante 9 años a nuestro lado. Al finalizar el año 2007, se cumplían diez años de trabajo, y habíamos logrado estudiar más de 11.000 casos con técnicas de IHQ incluyendo entre ellos mayoritariamente casos venidos desde todo el país de pacientes con cáncer de mama, con linfomas y en general con neoplasias malignas de difícil diagnóstico.

Si bien los resultados desde el punto de vista científico y su contribución al diagnóstico y tratamiento de cientos de pacientes provenientes de todo el país nacional habían sido exitosos, las dificultades para continuar trabajando en IHQ era cada vez mayores y los inconvenientes se relacionarían con el alto costo de los reactivos, anticuerpos que utilizados para las labores de diagnóstico obligaban a utilizar precios para los exámenes de IHQ realmente prohibitivos para el venezolano de a pie... Intentamos ante diferentes organismos locales lograr algún subsidio o ayuda institucional que permitiese bajar el costo de los exámenes, para hacerlos más accesibles a los pacientes de escasos recursos, quienes siempre han sido la mayoría del país nacional, sin resultado.

Ya desde 2008 señalábamos por escrito la dificultad de continuar trabajando en esta compleja área de diagnóstico, en el entendido de que, al no lograr los subsidios solicitados, habrían de ser los pacientes con cáncer quienes pagasen por los reactivos utilizados para los estudios de IHQ. Las iniciativas propuestas para contribuir a abaratar los costos de los insumos para hacer los diagnósticos por IHQ en beneficio de los enfermos de cáncer que no contaban con recursos económicos que les permitiesen acceder a este tipo de estudios, -en resumen, la mayoría de los venezolanos-, fueron fallidas.

En los siguientes 10 años después de estas solicitudes y peticiones nunca atendidas, para costear estos análisis que sabíamos eran cruciales para precisar diagnóstico y tratamiento de centenares de enfermos con cáncer, ellas no se daban. Si bien los casos resueltos, era cada vez más numerosos, pues la necesidad de la IHQ estaba siendo entendida por muchos de los médicos tratantes, la situación laboral se fue tornando en una muy deprimente tarea.

A pesar de mantener los precios más bajos posibles para los estudios de IHQ en el país nacional, y de muchas rebajas y exoneraciones, cada caso era más trágico que el otro, y llegamos al año 2017 y luego al 2018, Habíamos diagnosticado cerca de 60.000 casos con IHQ. Conocimos de situaciones donde el paciente pagaba sus exámenes con “un san” o contribución entre sus vecinos, y sabíamos de los grandes sacrificios que se hacían para pagar el diagnóstico. Lo más triste de la situación, en aquellos años era entender que luego, ya con el diagnostico, los pacientes no podrían tener acceso al tratamiento, porque era demasiado costoso, y al final porque cada vez existían menos posibilidades en el Zulia de ofrecerle radio o quimioterapia a los enfermos de cáncer…

Esta es una realidad que hasta ahora habría de ser la de siempre, hasta que durante la pasada gestión directiva del hospital Universitario de Maracaibo (HUM) por el Dr Alejandro Borjas, tenemos ahora (2024-2025) en el HUM post pandemia, un centro de tratamiento oncológico con excelente equipamiento y personal capacitado, algo que en el Zulia antes nunca existió y era esta una reclamación que repetimos durante toda la vida muchas veces públicamente, la necesidad de un Hospital destinado al tratamiento de los pacientes con cáncer.

En septiembre del año 2018, tras algunos problemas de salud (un diagnóstico, un accidente y operaciones) mi situación personal pasó a ser dramática y decidí cerrar el Laboratorio. Cuando escribí estas reflexiones, quizás para explicar a quien no haya entendido o no haya querido comprender la verdadera razón del cómo y el por qué estando consciente de las deficiencias que padecemos los médicos especialistas en Anatomía Patológica para trabajar eficientemente con el recurso de la IHQ y específicamente conociendo la muy precaria preparación de laboratorios en todo el país que no cuenten con este recurso, ni con patólogos preparados en el diagnóstico por IHQ, puede llegar un viejo patólogo, jubilado de la UCV a “una jubilación obligada” que lo deja dependiendo únicamente de su salario universitario.

Estas deficiencias sobre las posibilidades de hacer diagnóstico con IHQ se suman a serias deficiencias en todas las áreas de salud pública y de la administración de medicamentos de todo tipo, pues en la actualidad y en este siglo XXI, los enfermos en los hospitales públicos casi siempre deben costear medicinas e insumos, y en particular estos costos son muy elevados cuando son requeridos por los enfermos de cáncer.

En Maracaibo, el miércoles 25 de junio del año 2025

martes, 24 de junio de 2025

Adelita

 


Si Adelita se fuera con otro, la seguiría por tierra y por mar... ¿Quién no recuerda la letra de este corrido mexicano? Si por mar, en un buque de guerra, si por tierra en un tren militar... Letra y música que representa a miles de mujeres mexicanas anónimas quienes murieron en la Revolución entre 1910 y 1920 hasta la derrota de la dictadura de Porfirio Díaz.  El corrido “La Adelita” fue famoso en la época de la Revolución y ha sido cantado y popularizado por conocidos cantantes como Jorge Negrete y otros, pero la historia de la “Adelita” original es poco conocida.

 

La biografía que el gobierno mexicano tiene sobre Adela Velarde Pérez dice que fue nieta del general juarista Rafael Velarde- amigo de Benito Juárez- quien luchó contra las tropas francesas. Adela desde que era una adolescente se unió a las filas de la revolución apoyando la Asociación Mexicana de Cruz Blanca en labores de enfermería. Elena Poniatowska mostraría los antecedentes de la figura femenina en una novela, y de igual forma que en el imaginario social en la cultura popular, Las soldaderas” es un texto sobre la reivindicación del papel de la mujer mexicana durante la Revolución, y su rol fundamental en el desarrollo y triunfo de ese movimiento, la autora hace un homenaje a todas las mujeres revolucionarias, que lucharon contra el opresor.

 

La historia de Adela Velarde Pérez es la de la mujer que posiblemente inspiró el corrido más famoso de la revolución mexicana y dio nombre a las "adelitas", y su historia se entreteje la memoria y la leyenda. Si Adelita quisiera ser mi esposa, si Adelita fuera mi mujer, le compraría su vestido de seda para llevarla a bailar al cuartel". Afortunadamente existe una imagen de Adela Velarde, muy joven, con sus ojos grandes, mirando a la cámara bajo su enorme sombrero, agarrando una bandera mexicana en una mano y una espada en la otra, y su diminuto cuerpo aparece cruzado por un cinturón de balas, encarnando la esencia del espíritu nacional y la valiente identidad revolucionaria mexicana.

 

Adela Velarde Pérez era originaria de Ciudad Juárez en Chihuahua y había nacido el 8 de septiembre de 1900; era hija de Rafael Bernabé Velarde Samaniego y María de Jesús Pérez Pérez. Adela era nieta de Rafael Velarde conocido por haber dado alojamiento al Benemérito de las Américas en su exilio en Paso del Norte en la que hoy se conoce como Ciudad Juárez. de Desde joven la vocación de Adela fue la medicina y al ver la gran cantidad de hombres que morían por falta de atención médica, decidió unirse a los 13 años de edad, sin el permiso de sus padres, a una de las brigadas de enfermeras de la Cruz Blanca Constitucionalista.

 

Cuando se dirigían a Torreón, Adela salió de su casa para alistarse junto con otras jóvenes norteñas en la Cruz Blanca Constitucionalista formada por Leonor Villegas, quien relataría que recordaba como estando en Chihuahua, cuando estaba realizando el recorrido por los hospitales se acercó a ella una jovencita muy bella diciéndole “Señora, yo quiero servir en sus filas”. A partir de ese momento estuvo atendiendo heridos y siguió con la brigada hasta su llegada a la capital en 1914.

 

Adela conoció al sargento Antonio del Río Armenta, recién ella había ingresado al regimiento que atendía a los heridos, y el propio sargento Antonio solo declaró su amor por medio del corrido que le compuso y la hizo famosa. El sargento Antonio del Río Armenta perteneciente a las tropas de Pancho Villa fue quien enamorado de Adela le compuso la canción "La Adelita", un corrido que originalmente sólo tenía tres estrofas:

"Popular entre la tropa era Adelita, la mujer que el sargento idolatraba,

a más de ser valiente era bonita que hasta el mismo coronel la respetaba.

Y si Adelita se fuera con otro, la seguiría por tierra y por mar;

si por mar, en un buque de guerra, si por tierra en un tren militar.

Si Adelita quisiera ser mi esposa, si Adelita fuera mi mujer,

le compraría su vestido de seda para llevarla a bailar al cuartel".

 

Elena Poniatowska mostraría los antecedentes de la figura femenina en una novela, y de igual forma que en el imaginario social en la cultura popular, Las soldaderas” es un texto sobre la reivindicación del papel de la mujer mexicana durante la Revolución, y su rol fundamental en el desarrollo y triunfo de ese movimiento, la autora hace un homenaje a todas las mujeres revolucionarias, que lucharon contra el opresor. En las imágenes de este libro aparecen mujeres, lo mismo cargando pistolas con las carrilleras colgadas al pecho, disparando fusiles, y ya corriendo detrás de los soldados a caballo, que cocinando encima de un tren para alimentar a la tropa.

 

Adelita y Antonio tenían planes de boda, además querían integrarse a la brigada del general Manuel W. González. Ella siempre en la Cruz Blanca y él defendiendo su patria. Lamentablemente el sueño no pudo realizarse ya que su amado Antonio murió acribillado en Torreón en el cumplimiento del deber.

 

Terminada la Revolución Mexicana Adelita llegó a la Ciudad de México donde se empleó como mecanógrafa en la administración de correos número uno. Adela contrajo nupcias con Alejandro Martínez Ortega, en 1936, pero se divorciaría de él al poco tiempo.[]​ Adela procreó dos hijos, Manuel y Joel Hernández Velarde.

El 22 de febrero de 1941, Adela Velarde fue reconocida por la Secretaria de la Defensa Nacional Mexicana y según el Museo de la Mujer fue nombrada en 1962 Miembro de la Legión de Honor Mexicana y se la reconoció como una veterana de la Revolución y por su oposición al gobierno de Victoriano Huerta.

En 1965, Adelita se reencontró con un personaje que había conocido en la época de la Revolución. Llegó a la Ciudad del Río, Texas; para contraer su matrimonio con el Coronel que era viudo y así, Adela se casaría con el coronel Alfredo Villegas, con quien recordando sus años en el Ejército y quien había sido el jefe del fallecido Antonio y era Alfredo Villegas el personaje que se menciona en la canción: "Hasta el mismo Coronel la respetaba...".

Adelita vivió en Del RíoTexas hasta que falleció el 4 de septiembre de 1971 en San AntonioTexas a causa de un leiomiosarcoma que la tuvo convaleciente durante semanas hasta su deceso. ​ Su restos descansan en el cementerio San Felipe de la ciudad Del RíoTexas. Adelita muere en septiembre de 1971 en Texas, muy lejos de la patria por la que luchó y en donde perdió al amor de su vida…

En Maracaibo, el martes 24 de junio del año 2025

lunes, 23 de junio de 2025

Biofotones

 


Estar brillando, no es una metáfora ni una afirmación espiritual, sino una realidad científica: todos los seres vivos, incluidos los humanos, emitimos un tenue resplandor que se extingue con la muerte. Recientemente, científicos canadienses han demostrado que todos los seres vivos emitimos ese tenue resplandor, que en realidad se trata de un flujo de fotones de baja energía, imperceptible a simple vista, pero que existe y, curiosamente, cesa por completo cuando la vida se extingue.


El físico Vahid Salari quien es Profesor Asistente Adjunto a la Facultad de Ciencias y el Department of Physics and Astronomy, con el científico Dan Oblak MSc Physics de Aarhus University(2004), y PhD en Quantum Optics de la Universidad de Copenhagen(2010) y ahora laborando como Profesor Asociado del Instituto for Quantum Science and Technology en el Quantum Cloud Lab Website de la Universidad de Calgary, en Canadá, han llevado a cabo un revolucionario experimento con cámaras digitales capaces de contar fotones por fotones mediante sensores EMCCD, con una eficiencia cuántica superior al 90 por ciento, según explica el nuevo estudio publicado en The Journal of Physical Chemistry Letters.

Estos investigadores de la Universidad de Calgary y del Consejo Nacional de Investigación de Canadá, han logrado captar el fenómeno en un extraordinario experimento con ratones y plantas, demostrando de manera concluyente la existencia de la "emisión ultradébil de fotones" (UPE, por sus siglas en inglés) y su relación directa con la vida.

Este resplandor, es sutil y según un estudio realizado en 2009, la luz que emite el cuerpo humano es mil veces más débil que lo que pueden detectar nuestros ojos. Curiosamente, nuestro rostro es la parte que más brilla, y la intensidad varía según nuestros ritmos circadianos. En sus experimentos, los investigadores colocaron cuatro ratones sin pelo en una caja oscura y tomaron imágenes de exposición de una hora, antes y después de su muerte. Para asegurarse de que los resultados fueran precisos, mantuvieron los cuerpos de los ratones a la misma temperatura incluso después de la eutanasia, eliminando así el calor como variable. Los resultados fueron contundentes: la emisión de biofotones disminuyó significativamente después de la muerte en todo el cuerpo de los ratones. Este descubrimiento confirmaría que el fenómeno está directamente relacionado con los procesos vitales.

 

Los investigadores no se limitaron a los animales. También estudiaron hojas de árbol paraguas (Heptapleurum arboricola) y el berro (Arabidopsis thaliana) y observaron algo fascinante: cuando las hojas sufrían lesiones, su brillo aumentaba como parte del mecanismo de reparación. Incluso más sorprendente fue que la aplicación de ciertos medicamentos, como el anestésico benzocaína, provocaba un incremento en la emisión de biofotones. Según afirman los investigadores en su estudio, las zonas lesionadas emitían más luz durante al menos 16 horas.

El fenómeno de los biofotones no es producto de fenómenos paranormales, sino de la propia bioquímica celular. Los investigadores explican que las mitocondrias –las "centrales energéticas" de nuestras células– liberan pequeñas cantidades de especies reactivas de oxígeno (ROS) como subproducto de su actividad metabólica. Estas ROS interactúan con moléculas como proteínas, lípidos y fluoróforos, cuyos estados de excitación emiten fotones. En términos simples, nuestro metabolismo produce estos fotones como subproducto de los procesos que nos mantienen vivos, emitiendo el equivalente a unos pocos fotones por segundo por centímetro cuadrado de tejido cutáneo, según precisa New Scientist.

Según explica Michal Cifra, de la Academia de Ciencias Checa, quien no participó del estudio, el cese de este brillo tras la muerte estaría principalmente relacionado con la interrupción del flujo sanguíneo, ya que la sangre rica en oxígeno es uno de los principales impulsores del metabolismo que produce los biofotones."No está relacionado con la vitalidad sistémica, está relacionado con la vitalidad del tejido ópticamente accesible", afirmó Cifra a New Scientist.

Más allá de entender este fenómeno, esta tecnología podría tener aplicaciones revolucionarias en diversos campos. "La tecnología podría usarse algún día para monitorear tejido vivo sin realizar pruebas invasivas, o monitorear la salud de los bosques desde lejos por la noche", explicó Oblak a New Scientist. "Lo bueno de la emisión ultradébil de fotones es que es un proceso de monitoreo completamente pasivo", agregó. Lo más asombroso es que esta emisión de biofotones parece ser universal en todos los seres vivos. "El hecho de que la emisión ultradébil de fotones sea algo real es innegable a estas alturas", afirma Oblak. "Esto realmente demuestra que no es solo una imperfección o causada por otros procesos biológicos. Es realmente algo que proviene de todos los seres vivos".

De momento, el hallazgo confirma algo tan poético como tangible: literalmente, estamos hechos para brillar. Así que la próxima vez que alguien te diga que tienes un "brillo especial", puedes responder que, efectivamente, todos lo tenemos. Solo que necesitarías una cámara extremadamente sensible para verlo.

Las observaciones no se realizaron solo en animales, sino que observaron hojas de árbol paraguas (Heptapleurum arboricola) y el berro (Arabidopsis thaliana). Durante el experimento, los científicos sometieron las plantas a diversas lesiones, las que ocasionaron un aumento del brillo que estas emitían. Asimismo, a las hojas lesionadas les fue aplicado el anestésico benzocaína, el cual provocó un incremento en la emisión de biofotones durante un lapso de al menos 16 horas, tras la aplicación del fármaco. Para Oblak, esta emisión de fotones no constituye una mera casualidad, sino una realidad completamente medible.

"El hecho de que la emisión de fotones ultradébiles sea algo real es innegable en este momento. Es algo que proviene de todos los seres vivos", dijo. Para los investigadores, la obtención de imágenes UPE permite obtener imágenes no invasivas de la vitalidad de los animales y de las respuestas de las plantas al estrés y esta "tecnología podría usarse algún día para monitorear tejido vivo sin realizar pruebas invasivas o monitorear la salud de los bosques desde lejos por la noche", explicó Oblak a New Scientist.

Este proceso ya se había observado en roedores y fue detectado por primera vez en un óvulo humano, lo cual trajo resultados sorprendentes. Esta "luz de la vida" tiende a ser mayor cuando es un óvulo saludable, capaz de desarrollarse en un embrión viable. Para el estudio, fue necesario que los investigadores activaran la célula sexual, inyectando una enzima de esperma que activa el calcio, aumenta el tamaño del óvulo y libera el zinc que produce las chispas de luz. Este estudio es útil para los procedimientos de fertilización in vitro, pues permite diferenciar la calidad de los óvulos a implantar, comentó Teresa Woodruff, experta en biología ovárica de la universidad estadounidense y autora del estudio. "Puedes ver cómo brilla el zinc al momento de la fertilización, lo que nos permite saber inmediatamente cuáles son los óvulos buenos para transferir", afirmó.

Maracaibo, lunes 23 de junio del año 2025