Hace unos días, leí “en las redes” sobre el tema
de… ¿Por qué, -según “la ciencia”-, dizque a los gatos les encanta meterse en
cajas?… Esto, me dije, tengo que preguntárselo a Ayarit (mi hija Ayagato), quien
si sabe sobre estos felinos… Debo confesar que he leído por ahí, como es que, desde
la reducción del estrés a sus hábitos cazadores, existen diferentes teorías que
también intentan explicar este curioso comportamiento gatuno.7
Lo de “meterse
en cajas”, dicen que se trata casi de una
pulsión casi irrefrenable que comparten la mayoría de los felinos
domésticos, pero el porqué de esta curiosa costumbre que la ciencia se ha
propuesto en varias ocasiones resolverlo sin una clara explicacion, -la teoría
de las cajas- sigue siendo un misterio, ¿Cuál es el motivo de que a los gatos
les gustan tanto las cajas?
Para ofrecernos una luz, recientes investigaciones
apuntan a que su comportamiento proviene de un simple “deseo animal”.
Una forma de consuelo en el que la presión lateral de las paredes les resulta
reconfortante de algún modo y esta sensación de comodidad es
especialmente crucial en situaciones estresantes ,
como cuando un gato callejero entra por primera vez en su nuevo hogar.
En un artículo de 2019 publicado en la revista ' PLOS One ', científicos
holandeses notaron que la capacidad de esconderse era crucial para reducir los
niveles de estrés de los gatos que acababan de
llegar a un refugio de animales. Los investigadores midieron los niveles de estrés
de los gatos utilizando “Cat-Stress-Score”,
un método no invasivo que evalúa los niveles de estrés de los gatos en función
de su postura, su comportamiento vocal y su nivel de actividad. Observaron entonces
que los gatos que tenían una caja para guarecerse se adaptaban mucho antes a su
nueva vida (a los dos días), mientras que los que no disponían de cubículo
tardaban más (unos nueve días); además, estos últimos volteaban sus cajas de
arena para esconderse debajo de ellas, mostrando su necesidad de guarecerse.
Ese no es el único estudio que ha profundizado en
la relación de amor de los gatos con las cajas. El pasado año, un grupo
encabezado por Gabriella Smith ,
candidata a doctorado en cognición animal comparativa en la Universidad de
Medicina Veterinaria de Viena, publicó un artículo en la revista ' Applied
Animal Behavior Science ' en el que investigaba si la
tridimensionalidad de las cajas era muy importante para las mascotas. Por ello,
pidió voluntarios para un experimento en el que se dibujaba una caja el efecto óptico Kanizsa , por el
que se crea la ilusión de una figura geométrica tan solo señalando las
esquinas. Aún así, los gatos prefirieron entrar en este espacio bidimensional.
Entonces… ¿Cómo beneficiaría este comportamiento a los
gatos? Una teoría es que les ayuda a evitar situaciones peligrosas. “Eso tendría sentido desde un punto de
vista evolutivo porque no quieres chocarte con las cosas; no quieres caer por
un precipicio, quieres entender cuándo dos cosas tienen diferentes intensidades
de color”, explica Gabriella Smith.
Ahora como dicen, “a la visconversa”: ¿Cómo impacta en nuestro cerebro tener un
gato como mascota? La respuesta es: que las
interacciones amistosas con los gatos desencadenan la liberación de oxitocina en sus dueños, creando un
círculo vicioso de vinculación…Hay algo de veras novedoso, los gatos pueden
tener fama de independientes, pero las últimas investigaciones sugieren que
compartimos una conexión única con ellos, impulsada por la química cerebral y la
principal sustancia implicada en este fenómeno es la oxitocina, apodada como “la hormona del amor”.
Es el mismo compuesto neuroquímico que se
libera cuando una madre acuna a su bebé o cuando los amigos se abrazan,
fomentando la confianza y el afecto. Y ahora los estudios demuestran que este
neurotransmisor también es importante para el vínculo entre gatos y humanos. La
oxitocina desempeña un papel
fundamental en los vínculos sociales, fomenta
la confianza y la calma,la confianza y la regulación del estrés en
muchos animales, incluidos los seres humanos. Un experimento de 2005 demostró
que hacía que los voluntarios humanos estuvieran mucho más dispuestos a confiar
en los demás cuando practicaban juegos financieros.
También tiene efectos calmantes en humanos
y animales, ya que suprime la hormona del estrés cortisol y activa el
sistema nervioso parasimpático (el sistema de descanso y digestión) para ayudar
al cuerpo a relajarse. Las interacciones amistosas desencadenan la liberación
de oxitocina tanto en los perros como en sus dueños, creando un círculo vicioso
de vinculación. Sin embargo, hasta hace poco no se sabía mucho sobre su efecto
en los gatos.
Los gatos son más sutiles a la hora de mostrar
afecto. Sin embargo, sus dueños suelen referir los mismos sentimientos cálidos
de compañía y alivio del estrés que los dueños de perros, y los estudios
respaldan cada vez más estos testimonios. Investigadores de Japón, por ejemplo,
informaron en 2021 de que las breves sesiones de caricias con sus gatos aumentaban los niveles de oxitocina en
muchos propietarios.
En ese estudio, las mujeres interactuaron con sus
mascotas durante unos minutos mientras los científicos medían los niveles
hormonales de los propietarios. Los resultados sugirieron que el contacto
amistoso (acariciar al gato, hablarle en un tono suave) estaba relacionado con
un aumento de la oxitocina en la saliva de los humanos, en comparación
con un período de descanso tranquilo sin su gato.
Muchas personas encuentran relajante acariciar a un
minino que ronronea, y las investigaciones indican que no es solo por su suave
pelaje. El acto de acariciar e incluso el sonido del ronroneo pueden
desencadenar la liberación de oxitocina en nuestro cerebro. Un estudio de 2002
descubrió que esta descarga provocada por el contacto suave con un gato ayuda a
reducir el cortisol (nuestra hormona del estrés), lo que a su vez puede reducir
la presión arterial e incluso el dolor.
Así que, la próxima vez que su gato le mire
lentamente desde el otro lado del sofá o se suba a su regazo para acurrucarse y
ronronear, tenga en cuenta que también está ocurriendo algo invisible: la oxitocina está aumentando en ambos
cerebros, profundizando la confianza y aliviando el estrés de la vida
cotidiana. Los gatos, a su manera, han aprovechado la antigua biología del
amor.
Nota: mañana seguiremos conversando sobre los gatos
y sus costumbres.
En Maracaibo el domingo 14 de diciembre del año
2025